La Ciudad tiene una larga tradición de clubes. Desde principio del siglo pasado, con la llegada de los inmigrantes, con espíritu asociacionista, se fundaron cientos en casi todos los barrios. Vecinos agrupados en torno a un sueño común, sostenido en el tiempo, lejos de la idea de lucro y con la riqueza del esfuerzo comunal.

Los CLUBES DE BARRIO son una herramienta de participación social genuina.  Un espacio de pertenencia y contención social.
Hacer eje sobre su historia, su identidad, reconstruida desde el archivo y desde la memoria empodera y revaloriza las castigadas estructuras vecinales.

Aspiramos que desde este espacio se pueda compartir ese pasado, este presente y fomentar el encuentro y la participación.