Entre el 10 y el 15 de octubre de 1934 tuvo lugar en Buenos Aires el XXXII Congreso Eucarístico Internacional, al que asistieron, como era de esperar, delegaciones diplomáticas y eclesiásticas de todo el mundo.
En representación de Su Santidad el Papa Pío XI arribó a Buenos Aires y fue recibido por el Presidente de la Nación, Agustín P. Justo y el Cardenal Primado de la Argentina, Mons. Santiago Luis Copello, el Cardenal Eugenio Pacelli, quien sucedería a Pío XI en el sitial papal con el nombre de Pío XII.
Era la tercera vez que se realizaba un Congreso Internacional en América (Montreal, 1910 y Chicago, 1926), por lo que la ciudad toda se conmovió hasta sus cimientos mientras los frentes de muchos edificios y casas particulares lucieron el escudo oficial hasta muchos años después. Quienes nacimos en esta ciudad en la década del 40 no podemos dejar de recordar ese escudo luciendo en las fachadas hasta bien entrados los 50.
Un Comité Ejecutivo de notables, presididos por Mons. Daniel Figueroa, contaba como Vicepresidente 1° a una mujer que, desde hacía muchos años, ocupaba las crónicas ciudadanas por sus obras de caridad y dedicación a los que más necesitaban: Adelia María Harilaos de Olmos, viuda de Ambrosio Olmos (1846-1906).
La señora de Olmos, por su estrecha vinculación con la jerarquía eclesiástica, no sólo fue distinguida con ese sitial de privilegio en la Comisión organizadora (sobre todo tratándose de una mujer), en la que trabajó con denodada dedicación, sino que además, tuvo el honor de alojar en su casa al mismísimo Mons. Pacelli. (Si el lector visitó alguna vez el Museo Histórico de Luján, recordará una cama con baldaquino que se destinó al ilustre prelado).
La casa en cuestión, es la mansión de Av. Alvear y Montevideo, donada en vida por su dueña a la Nunciatura, para evitar que fuera expropiada por el gobierno nacional.
Los actos centrales del Congreso Eucarístico se desarrollaron en la intersección de Avenida Alvear (hoy Libertador) y Avenida Sarmiento. Allí, una multitud, calculada en varios cientos de miles de personas, se congregó ocupando varias cuadras por Sarmiento y por Libertador, hacia ambos lados, teniendo como centro el Monumento a los Españoles, que había sido cubierto por una enorme cruz de madera que lo contenía en su totalidad.
Todos hemos visto alguna vez fotos de esa enorme cruz; es más, el hecho se repitió, casi calcado, en ocasión de la segunda visita del Papa Juan Pablo II a Buenos Aires.
Digo casi calcado porque hubo algo que diferenció a ambas cruces: un rosetón con la insignia IHS que lucía en la intersección de ambas ramas de la primera cruz.
Es posible que algún lector de esta nota haya tomado su primera comunión al pie de esa cruz, junto con muchos cientos de miles de niños, en una inolvidable jornada eucarística el 11 de octubre. A ellos, como a cualquiera que ame la historia de Buenos Aires, les gustará saber que ese rosetón se encuentra sobre el coro de la iglesia de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, templo donado por la Sra. Harilaos de Olmos, cuya piedra fundamental fue colocada el 29 de diciembre de 1923 y solemnemente consagrado el 29 de octubre de 1927 por el Nuncio Apostólico Mons. Felipe Cortesi y el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. José M. Bottaro.
Una curiosidad más de Buenos Aires y un retazo de historia salvado de la destrucción por la visión de un alma caritativa (y bien relacionada), del olvido por la fecunda memoria del Pbro. Alejandro Cordeiro y que hoy ocupa estas páginas gracias a la generosa actitud de la Superiora de la Casa, Rvda. Madre Pilar.
Esta pequeña crónica, de ninguna manera pretende agotar un tema de tanta trascendencia para nuestra ciudad, como fue el Congreso Eucarístico Internacional. El autor hace votos para que algún investigador del fuste (fuste del que él carece), retome el tema y lo desarrolle en profundidad. Igual conducta merece la vida y obra de Doña Adelia, a quien hoy no se dudaría en nombrar ciudadana ilustre de la ciudad.Que así sea.
Información adicional
HISTORIAS DE LA CIUDAD. Una revista de Buenos Aires
Declarada de “Interés de la Ciudad de Buenos Aires” por la Legislatura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Año II – N° 7 – Diciembre de 2000
I.S.S.N.: 1514-8793
Registro de la Propiedad Intelectual N° 100.991
Categorías: ACONTECIMIENTOS Y EFEMERIDES, Iglesias y afines, RELIGION, Colectividades
Palabras claves: Congreso Eucarístico Internacional, Pio XII, papa,
Año de referencia del artículo: 1934
10/10/1934
Historias de la Ciudad. Año 2 Nro7