Orígenes de las emisoras y programas radiales porteños.
LR 10 Radio Cultura
El 6 de diciembre de 1922, L0X Estación Palermo de Radio Cultura propaló su primera audición y quedó definida desde ese momento como la primera broadcasting argentina, según explicaba una publicación de la época: “A LOX correspóndele el honor de ser la primera broadcasting argentina, considerando al broadcasting en el concepto que hoy tenemos de él: una organización destinada a la transmisión de programas artísticos por medio de las ondas hertzianas. Ella inauguró la ruta inmensurable del espacio, abriendo rumbos para los otros componentes de la brillante galaxia de las estaciones radiotelefónicas, cuyas iniciales se entrecruzan hoy en el firmamento etéreo”.
Esta radio nació en “cuna de lujo”: el Plaza Hotel, y en un principio se llamó Radio Sudamérica según una licencia concedida a Federico N. del Ponte por el término de veinte años contra el pago de un peso moneda nacional, valor del papel sellado que adjuntó a la solicitud. Al cumplir un año se trasladó a la avenida Alvear (hoy Libertador) al 3500 y es en realidad entonces cuando comenzó a denominarse Estación Palermo. Cinco años más tarde se mudó a la avenida Santa Fe, frente al Jardín Botánico y, por último, a Florida 570.
Desde el inicio mismo atrajeron sus estudios a miembros de lo más caracterizado existente en círculos artísticos de Buenos Aires. Bajo la dirección de Enrique del Ponte, la programación contó con figuras que lograron conquistar en poco tiempo gran popularidad, tales como el barítono Aldo Rossi, Adolfo R. Avilés, Elio Rietti —que era un pianista de grandes condiciones—, y José Böhr, el autor de Melenita de Oro. Con el correr del tiempo lo hicieron, también, personajes destacados del tango y del cancionero popular como Francisco Canaro, Azucena Maizani, Charlo, Osvaldo Fresedo y Roberto Firpo.
Audiciones semanales especiales como “La mujer y el jazz”, “Tertulia de Ases”, “Audición Pullman”, con comentarios de cine y teatro, “La Voz de España”, y las actuaciones de los cómicos Carlos Romeu, Corrao-Tray, Los Bohemios, y el dúo Buono-Striano, fueron aportes importantes a la gran repercusión popular que acompañó a esa radiodifusora en su fecunda trayectoria.
LS 1 Broadcasting Municipal
El 28 de diciembre de 1925, el Consejo Deliberante sancionó la ordenanza que creaba LOS Broadcasting Municipal, con el objeto concreto de difundir sistemáticamente las transmisiones del teatro Colón, que hasta ese momento solían realizar estaciones privadas, pero de manera discontinua.
Sancionada la ordenanza, la Dirección de Alumbrado asumió la tarea de instalar un equipo transmisor con una antena de 5 kilovatios de potencia; para la infraestructura técnica se recurrió a un equipo Westen Electric que fue ubicado en terrenos municipales del barrio de Núñez. Tanto el control como la sala de transmisiones funcionaron por muchísimos años en dependencias del Teatro Colón, con entrada por Viamonte 1149, de donde fueron trasladados al complejo Teatro General San Martín en 1970. En 1998 su onda fue transferida —inexplicablemente— a la actual Radio 10-AM 710, pasando la suya a una inferior de 1110.
La primera transmisión fue Rigoletto, la ópera de José Verdi. Y al cabo de pocos años había pasado ante los micrófonos de esa radio lo más alto y destacado de la lírica y lo más selecto del repertorio clásico mundial, ambos elementos traídos, año tras año, para las temporadas de nuestro primer coliseo, y dispuestos con especial tino para su emisión radiofónica por el director artístico, Vicente D. Sierra. Tomamos de la sección “Radio” aparecida en un ejemplar de la revista Caras y Caretas de 1935 la siguiente acotación: “Misceláneas del recuerdo” llama Joaquín de Vedia a las interesantes charlas que semana a semana hace por la Broadcásting municipal. Son verdaderos desfiles vivos, palpitantes, armoniosos de claridad, plenos de ritmos y sabios en sutilezas inesperadas. Son el propio reflejo del gran espíritu del gran hombre de letras argentino Joaquín de Vedia”.
Ese mismo año un convenio con el Teatro Colón hizo que este cediera su orquesta y sus coros para irradiar desde el Balneario Municipal, una serie de conciertos sinfónicos y vocales con la intervención de los consabidos 110 profesores que en ese tiempo acostumbraban tener en el podio a López Buchardo, Schiuma, Constantino Gaito, Igor Stravinsky… Grace Moore, famosa por las películas, era, para entonces, la gran soprano solista. En 1929 había pasado a denominarse LS 1 Radio Municipal.
LS 3 Radio Mayo
En su primera época, Radio Mayo, una de las primeras emisoras, difundía sus programas unas pocas horas al día. Unidos en sociedad, los señores Borsella, Prats y Devoto explotaban la onda que transmitía con la característica LOL, desde estudios instalados en la localidad de Banfield.
Más tarde, fue adquirida por los propietarios de Radio Splendid, Gache y Devoto y se registró una sensible mejora en el nivel técnico y artístico, con un consecuente aumento de prestigio y de oyentes.
En 1933 fue transferida a un poderoso consorcio, encabezado por Rafael Pereyra Iraola, y los estudios se trasladaron a un lujoso y moderno edificio de la avenida Córdoba, cambiándose la denominación por la de Radio Ultra, a la que nos referiremos más adelante ; hasta antes de esa transformación, el director artístico era Mario R. Deledieque y los speakers Eduardo Veltri y Roberto B. Lysle.
LS 4 Radio Porteña
En el local situado en la intersección de Estados Unidos y Entre Ríos, famoso como se ha visto en la historia del movimiento radiotelefónico en esta ciudad, inició en 1929 sus actividades Radio Porteña, a la que un decreto nacional le había otorgado la licencia de la onda fijada en 447,8 m, y la característica LP 4.
Su fundador fue Gregorio González Speroni, hábil hombre de negocios que supo imprimir rasgos propios a la emisora, consiguiéndole paulatinamente un sitial destacado en el dial bonaerense. En consonancia con su nombre dio preferencia en su programación a expresiones y modalidades artísticas de esta ciudad, con marcada tendencia a lo que era propio en los hogares de la clase media, aunque no faltaban la música clásica y las conferencias. Pero el fuerte estaba constituido por el canto y las melodías populares, el radioteatro y un programa para los niños que consiguió un éxito rotundo: “La Pandilla Marylin”. Diógenes Lanceta (seudónimo de Mario Masini, periodista y jugador de fútbol) era el comentarista de “A través de mis lentes ahumados”, otra audición que tuvo notable suceso.
En 1932 tenía estudios en Maipú 459, su director artístico era Raúl Migueres y los locutores, Tomás Bidegáin, Enrique Díaz y Juan Burriesa. En 1933 su característica pasó a ser LS 4; 36 años más tarde —en 1969— Radio Porteña dejó de llamarse así y se convirtió en LS 4 Radio Continental.
LS 5 Radio Rivadavia
Una de las más fuertes anunciadoras de aquel tiempo era la firma Muebles Díaz. Sus directivos estaban convencidos de las enormes posibilidades que ofrecía el nuevo medio transmisor, al punto que pronto pasaron de la condición de clientes asiduos de las incipientes oficinas de publicidad a la de operadores radiales. Solicitaron una onda y en 1929 dieron vida a una broadcasting que ante todo debía servir, en su óptica, a los fines de difundir los avisos comerciales de sus dueños.
Nació así LOK Radio Muebles Díaz con una potencia de 500 w. Sus estudios estaban en un piso alto de Sarmiento 1117, en cuya planta baja se encontraban los salones de venta de esos prestigiosos muebleros. Dos altas antenas, que aún pueden contemplarse desde la avenida 9 de Julio y Sarmiento, se usaron para irradiar los programas y la referida publicidad; de cada una de ellas colgaban, en orden vertical, letras que repetían la palabra Díaz. En 1930 tomó la denominación de LS 5 Radio Estación Rivadavia. En 1932, y tras haber llevado una existencia relativamente discreta, fue adquirida por Radio Splendid y dotada de apreciables mejoras técnicas, en tanto se donaba el viejo equipo a la Policía de la Capital. El criterio de los nuevos propietarios apuntaba a privilegiar en la programación de esa emisora las audiciones de carácter deportivo y, en efecto, a poco ellas daban el tono identificador de la ya denominada Radio Rivadavia.
Bajo la dirección de Francisco Camarotta, casi con premura se colocó a la cabeza de todas las radiodifusoras en cuanto a transmitir acontecimientos deportivos, menester en el que mucho ayudaron los amplios conocimientos técnicos que poseía Francisco Di Palma acerca de cómo emitir desde exteriores. Los estudios estaban en Callao 1526, que pronto fue un conocido lugar de encuentro de los más notables deportistas y de algunos reputados cronistas.
El diario Crítica se hizo cargo de los informativos y esto, por su lado, contribuyó a dar dinamismo a la programación. En el terreno de la actualidad deportiva mandaba, indiscutiblemente, el relator Lalo Pellicciari, de recordada actuación en las transmisiones de partidos de fútbol. En ellas era clásica la forma en que impartía toda clase de aleccionamientos tanto a equipos como a hinchadas, a la vez que comentaba de modo acre muchos lances del juego.
En 1933 los redactores de fútbol del diario Crítica dieron nacimiento a la “Edición Oral Deportiva”, que continúa irradiándose en nuestros días, desde hace mucho reducido su nombre al arquetípico de “La Oral Deportiva”. Sus propulsores iniciales fueron los hermanos Campagnale, a los que luego se añadieron Alfredo Aróstegui y Julio César Marini; más tarde pasaron ante sus micrófonos figuras como los hermanos Sojit, Bernardino Veiga, Aitor Aramburu, Luis García del Soto, Ulises Barrera, Washington Rivera, Héctor Vidaña, Francisco Mura, José Caldés, Julio Ricardo, Alfredo Curcu, Néstor Ibarra, Alberto Salotto, Julio César Conte, Dante Zavatarelli, los hermanos D’Agostino, Julio César Calvo, Pedro Fiore, Horacio García Blanco, Juan Carlos Morales y, muy especialmente, el llamado “relator de América”, José María Muñoz.
LS 6 Radio del Pueblo
Compleja es la historia de las transformaciones que a través del tiempo tuvo la índole y la denominación de esta radioemisora. Sus comienzos se remontan a 1925 y tuvieron lugar en la localidad de Quilmes. Se llamaba D 6 Quilmes Broadcasting y sus primeras salidas al aire lo fueron en carácter de estación de radioaficionados, situación que persistió durante dos años.
Desde el comienzo la parte técnica corrió por cuenta de Ricardo Bernotti, hijo, quien en noviembre de 1925 y cuando sólo contaba catorce años, obtuvo el carnet de radioaficionado que otorgaba el Ministerio de Marina, del que en esa época dependían las actividades radioeléctricas. En mayo de 1929, renovó ante la Dirección General de Correos y Telégrafos su licencia y fue autorizado judicialmente, con la venia de sus padres, para desempeñarse como broadcaster.
Ya para entonces, la emisora se llamaba LOH Radio La Abuelita, con el que se iniciaron las transmisiones oficiales en 1927. Dos años después la característica fue LS 6 y a poco Radio La Abuelita se convirtió en Radio Bijou.
En 1930 se alteró una vez más el nombre y pasó a ser LS 6 Radio del Pueblo, denominación con la que efectuó una extraordinaria transmisión desde el vapor Flecha, en navegación hacia nuestro puerto con el grupo de científicos y auxiliares que había estado de dotación en las Islas Orcadas. Esa emisora fue también, por poco tiempo, LS 6 Radio América, pero el nombre de Del Pueblo estaba destinado a prevalecer.
Desde sus estudios se irradiaban audiciones especiales dedicadas a determinadas zonas, como “Una Hora en San Martín”, “Balvanera es comercio” o “La calle Santa Fe”. Hubo también otras que apuntaban a colectividades extranjeras como “Voz Arabe”, con la dirección de Selin Seitune, “Ibero-Americana”, conducida por Manuel Núñez, o “Voz Hebrea”.
La pequeña instalación con aire a experiencia de radioaficionados creció y en 1927 fue mudada al Hotel Español de Avenida de Mayo y Salta, al lado del Teatro Avenida. Años después los estudios se trasladaron a la calle Estados Unidos, para luego establecerse en el palacio de Córdoba 1556, edificio que aun subsiste con su gran entrada de granito y sus puertas señoriales. A partir de 1985, su nombre es LS 6 Radio Buenos Aires.
LS 8 Radio Stentor
La noche del 5 de octubre de 1933 comenzaron las transmisiones de LS 8 Radio Stentor desde los salones del Hotel Castelar, en la Avenida de Mayo al 1100, donde se habían instalado sus estudios.
Esa característica pertenecía desde 1929 a Radio Sarmiento, pero su historia, en lo relativo a verdadera contribución al desarrollo de la radiotelefonía de la ciudad de Buenos Aires, arranca en el momento en que es la de Radio Stentor, nombre que recuerda al heraldo que Homero menciona en La Ilíada, famoso por su voz “estentórea”, nombre propio que en inglés admite ser usado como sustantivo para referirse a alguien que acostumbra hablar muy fuerte.
Periodísticamente, la política de la emisora era descripta así: “Imprimir a las audiciones la mayor variedad y rapidez, tratando de estar siempre a tono con el ritmo acelerado de la época; dentro de esta característica predominante, establecer programas de audiciones especiales para cada categoría de oyentes; captar el verdadero sentido de lo actual y de todo aquello que por su calidad merezca imponerse; ajustada alternación de los números hablados y musicales, dando en lo posible preponderancia a los primeros; rechazo irreductible y sistemático de toda expresión de vulgaridad; adoptando el mismo temperamento con respecto a toda comicidad gruesa y hueca improvisación y por sobre todas las cosas, presumir en los radioescuchas buen gusto y cultura suficientes que obliguen a superarse en todo momento”.
Figuras de relieve se expresaron por su onda, como Andrés Segovia, Federico García Lorca, Lola Membrives, Isabel Marengo, Antonio Cunil Cabanellas y Carlos López Buchardo. A estos nombres cabe agregar los de Eva Franco, Irma Córdoba, Camila Quiroga, Pierina Dealessi, Maruja Gil Quesada, Iris Marga, Franca Boni, Luisa y Paquita Vehil, Enrique Muiño, Luis Arata, José Olarra, Orestes Caviglia, Arturo García Buhr, Pepe Arias, César y Pepe Ratti, Pablo Palitos, Marcelo Ruggero y Marcos Caplán.
En 1936, los estudios se hallaban en Florida 8 y constaban de dos salas de transmisión y un salón de actos con 160 butacas; el equipo transmisor se encontraba en Lomas del Mirador, conectado con la central por tres líneas de teléfono.
LS 9 La Voz del Aire
En 1929 apareció en los receptores LS 9, que habría de ser La Voz del Aire, denominación en verdad sugerente. Habilitada el 16 de diciembre de ese año, surgió en un medio dominado por varias radioemisoras ya sólidamente asentadas, lo que la llevó a desplegar un gran esfuerzo para añadir elementos adicionales que se tradujeran en ventajas técnicas. Se dispuso así la construcción de dos torres metálicas de cincuenta metros de altura distantes 250 metros entre sí, para sostener cables “irradiadores” y “alimentadores” de energía oscilante.
A la sazón y superados balbuceos propios de la infancia, la radiotelefonía comenzaba a mostrarse como una seria competidora de otros espectáculos tradicionales; el teatro, en especial, se sentía seriamente limitado por la continua expansión del nuevo medio.
La población comenzó a considerar la radio como una parte inseparable de la vida cotidiana y hogareña. Los oyentes comenzaron a querer conocer pormenores de la vida privada de los intérpretes favoritos. Las canciones difundidas por el éter prendían muy pronto en el gusto popular y toda el habla del pueblo se modificaba según las modalidades impuestas por los programas exitosos.
En respuesta a esa creciente popularidad y atendiendo al notorio deseo del público de conocer a los intérpretes, LS 9, que desde 1934 era, en efecto, Radio La Voz del Aire, lanzó los espectáculos radioteatrales puestos en el escenario del viejo Teatro San Martín de la calle Esmeralda, donde hoy se encuentra el edificio de YPF. Dirigidas por Rodolfo Migueres, estas representaciones supieron mantener durante un prolongado lapso el interés de los oyentes y la atención de una numerosa concurrencia.
Entre los interpretes regulares se hallaba “Pepepé”, seudónimo de Pisty Paz Pacheco, quien cantaba en varios idiomas: inglés, italiano, francés y alemán, y que asimismo imitaba a las estrellas y astros del todavía novedoso cine sonoro, tales como Marlene Dietrich y Maurice Chevalier.
Destacaba, además, en esta emisora, autodesignada “su onda alegre y amiga”, una contracción bastante sostenida al armado de programas de música bailable. Sus estudios se encontraban en Maipú 459, Migueres era el director artístico, y lo secundaban los speakers Roberto Airaldi y José Cánepa. Se dice que fue ante sus micrófonos que Carlos Marambio Catán habría cantado la milonga de los hermanos Gerónimo y Antonio Sureda “Venga de donde venga”, intercalando en la interpretación la cuarteta publicitaria creada por un farmacéutico de La Plata, llamado Adrián González, que se difundió como jingle de la aspirina Geniol: “Venga del aire o del sol, del vino o de la cerveza, cualquier dolor de cabeza lo quita con un Geniol.”
Esta cuarteta fue editada por la Casa Perrotti y apareció por vez primera en un aviso a página entera del diario La Prensa del 27 de septiembre de 1931. Casi de inmediato fue grabada en tiempo de milonga, tango, zamba y foxtrot por el cantor Carlos Roldán, de la orquesta de Francisco Canaro, para su difusión por las distintas radioemisoras.
La Voz del Aire pertenecía a Raffo, Tagliaferro y Cía., empresa que instaló los estudios en el barrio de Belgrano, en Av. Vértiz y Migueletes. En su programación Iris Marga figuró como cantante de tangos, René Cóspito se sumó con su piano y Augusto P. Berto con su orquesta típica. Allí se introdujo la novedad del folletín, o radioteatro seriado que tuvo una asombrosa repercusión popular. En 1937, la radio pasó a ser propiedad de Emilio Karstulovic, director de la revista Sintonía que se editaba en la calle Maipú al 400, y que a la vez era un destacado corredor automovilístico.
LS 10 Radio Callao
Radio Callao fue una de las últimas en surgir al éter en la década inicial de la radiofonía porteña. En 1931 comenzó como LP 6 Casa América, con estudios en el negocio de venta de instrumentos musicales que poseía en la Avenida de Mayo al 900 esa tradicional casa, cuya actividad subsistió hasta 1999.
En 1935 la emisora fue adquirida por Víctor Juan Ruano quien la transformó en LS 10 Radio Callao. La idea de la compra surgió en una audición de marcado cariz popular que se transmitía en horas de la tarde por Radio Argentina. El sábado 12 de enero de ese año, con un acto poblado por periodistas y artistas, se iniciaron las transmisiones de la nueva denominación, precisamente desde un local de la avenida Callao.
En esta radio, luego trasladada a la calle Ayacucho, comenzó a poco a trabajar Julio Jorge Nelson, cuando apenas había iniciado su consagración a recordar a Carlos Gardel. Frecuentaban esta emisora numerosos oyentes deseosos de presenciar programas en vivo, y de contemplar a sus intérpretes preferidos, por lo que se acondicionaron butacas en los estudios.
En los primeros años de la década del 40 -y en momentos culminantes de la Segunda Guerra Mundial-, LS 10 tuvo problemas por haber transmitido noticias que se apartaban de la línea de neutralidad dispuesta por nuestro Gobierno para cierto tipo de comunicación pública. La radio había utilizado para sus noticiosos material proporcionado por la agencia alemana Transocean, lo que le valió ser incluida en la “lista negra` de los aliados. Debido a ello y para sacarse tamaño sambenito de encima, Ruano prestaba especial atención a los noticiosos. Una noche escuchó que se mencionaban partes de guerra datados en Berlín, Roma, Tokio y Vichy, es decir en ciudades bajo el Eje. Aterrado y temiendo una interferencia maliciosa se encaminó ipso facto al estudio, pero con sorpresa comprobó que esas noticias habían sido suministradas en su totalidad por la agencia norteamericana Associated Press.
En 1958 pasó a denominarse LS 10 Radio Libertad y desde 1970 es LS 10 Radio del Plata.
LPZ Broadcasting Policial
Como queda dicho, los equipos con que transmitía LOK Radio Muebles Díaz fueron donados en 1930 a la autoridad policial, la que encargó su modificación y adaptación al mayor Yódice y al ingeniero Silverrence, personal éste de la Armada.
El 10 de agosto de 1932 comenzó sus actividades la nueva estación, destinada a prestar servicios de apoyo a la tarea de resguardar el orden. Funcionaba en los altos del Departamento Central de Policía, Moreno 1550 y a la ceremonia de inauguración asistió el Presidente de la Nación; su primer director fue el Jefe de Comunicaciones Generales de la policía. don Cediglio Pagonessa.
LS 7 Radio Irueta
En 1928 funcionaba como LOF Radio El Abuelito, y un año después fue LS 7 El Abuelito. Tenía estudios en San Pedrito 140 y su director-propietario era el actor Federico Mansilla, figura importante de la etapa inicial de nuestra radiofonía, en la que casi en los primeros programas había salido al aire como recitador y monologuista, labores en las que persistió por años.
Había trabajado en LON Radio Fénix, junto a la actriz Orfilia Rico. Mansilla personificaba también a “El Abuelito”, un tierno anciano que en diálogos con un tal “Tío Jorge”, o con su secretario “Eduardo”, dejaba un reguero de consejos sanos y espirituales. Alcanzaba notable éxito y constituye uno de los primeros antecedentes locales de “locura por los astros”. Se cuenta que una vez dijo, en calidad de “abuelito”, que tenía frío, y al día siguiente le llegó de regalo una gran cantidad de ponchos, echarpes y otras prendas de abrigo. En otra ocasión se manifestó goloso de arroz con leche y prontamente las instalaciones de la radio se vieron colmadas con recipientes de ese postre.1
Pero vendió la emisora y el lunes 26 de setiembre de 1932, a partir de las 20, las transmisiones fueron de LS 7 Radio Irueta. Los estudios se habían mudado a Otamendi 534, en el barrio del Caballito, y se pasó a utilizar una onda de 230 metros. El nuevo propietario, Víctor Irueta, era un fuerte comerciante de artículos relacionados con la radiotelefonía, repentinamente devenido en director artístico y en promotor comercial, en speaker y en operador técnico.
En la audición en que salió a relucir el nuevo nombre actuaron la orquesta típica de Juan de Dios Filiberto y otra de la radio, la Jazz-Band Joe Lampashort Boy, un terceto clásico armado ex profeso por Irureta, el tenor lírico Ramón Argañaraz y el destacado pianista José Bonadeo. Por un tiempo también fue conocida como LS 7 Radio Patria, “La Voz de España”.
LRA Radio del Estado
En 1933 el Poder Ejecutivo Nacional autorizó a la Dirección General de Correos y Telégrafos a licitar una licencia especial de radiodifusión, en la que se establecía que el concesionario iba a ceder cada día dos horas de transmisión para ser utilizadas por el Estado, cláusula que fue modificada poniéndose como condición sustituta la de donar, a modo de retribución, una emisora completa para uso gubernamental.
La concesión fue ganada por la Editorial Haynes SA, y en enero de 1935 sus directivos se reunieron con funcionarios postales para considerar la ubicación y características del equipo cuya entrega estaba acordada.
El primer estudio con que contó LRA Estación de Radiodifusión del Estado -ése fue el nombre original-, se instaló en el segundo piso del Palacio de Correos y Telégrafos, con acceso por la esquina de Bouchard y Sarmiento. Tenía una cabina construida con revestimiento de celotex y una ventana para el operador diseñada por Amadeo Dell’Acqua. Santiago Dupuy de Lôme Moreno fue el primer director y el mismo Dell’Acqua el primer locutor. Era éste un conocido artista plástico autor de las viñetas de varios sellos postales argentinos. Las instalaciones de transmisión se construyeron en un terreno de propiedad fiscal con frente a la avenida Madero y Corrientes, cuya torre de hierro podía contemplarse desde el Obelisco hasta la década del 70.
Ulteriormente, los estudios y las oficinas se trasladaron a Ayacucho 1556, edificio que el gobierno adquirió a Devoto y Gache, propietarios de LR 4 Radio Splendid, que hasta entonces funcionaba allí. Construcción suntuosa, con grandes salones, escaleras de mármol y jardín interior, se utilizó hasta 1985 cuando la emisora se mudó a Maipú 555, a las instalaciones que habían sido de LR 1 Radio El Mundo. Ya bastante antes, su nombre fue cambiado por el de LRA Radio Nacional.
Otras radioemisoras
El 12 de mayo de 1927 comenzó sus transmisiones B 4 Confederación Espiritista Argentina, costeada con aportes de adeptos porteños a ese culto religioso. La idea de poseer una radiodifusora la alentaban desde 1923, cuando en una sesión del Consejo Federal que los agrupaba se expresó acuerdo acerca de que “por ese medio, se lograría divulgar el espiritismo sin tener que esperar a que se produjese la concurrencia a los locales donde se desarrollan las conferencias”, según nos informa César Bogo.2
Pero una disposición de la Dirección de Correos y Telégrafos emplazó a las emisoras a trasladar sus torres de transmisión fuera de la Capital Federal. La entonces LS 8 Radio Confederación Espiritista Argentina se vio, en consecuencia, para poder sufragar los gastos, en el caso de tener que formar una sociedad con miembros ajenos al espiritismo. Nació así la Sociedad Anónima Radio Sarmiento, integrada por Alfonso Depascale, Felipe Gallegos y Fernando Delhome, entre otros.
Desde el 11 de septiembre de 1929 la emisora se llamó LS 8 Radio Sarmiento, con estudios en Sarandí 48. Inaugurada oficialmente el 24 de julio de 1930, tres meses después un fuerte viento derrumbó sus torres, por lo cual debió suspender las emisiones regulares hasta mayo de 1932, pero ya en julio siguiente se produjo la venta de la radio a los propietarios del Hotel Castelar, quienes la convirtieron en LS 8 Radio Stentor, de la cual hablamos anteriormente.
En 1936 comenzó sus audiciones LS 3 Radio Ultra. Su fundación estuvo vinculada a un intento de proselitismo cultural católico, lo que llevó a que sus programas tuviesen un acentuado cariz no sólo religioso sino también patriótico y tradicionalista. El presidente del directorio fue Rafael Pereyra Iraola, y el lema de la emisora era “Una voz al servicio de la verdad”, divisa tomada de las palabras utilizadas por Pío XI, el que en esa época había instado a los católicos a utilizar el nuevo medio de comunicación para la defensa y la difusión de su fe.
B 5 Federal Broadcasting comienza a transmitir en la segunda mitad de 1926, y al año siguiente cambia su designación por la de LOJ Federal Broadcasting. Tuvo entre sus animadores a Orfilia Rico, Lola Membrives, Angelina Pagano, Olinda Bozán, Florencio Parravicini y Enrique Serrano. Los estudios estaban en la calle Fray Cayetano a media cuadra de la avenida Rivadavia, frente a la plaza de Flores. A partir del 6 de setiembre de 1928 se suspenderían las emisiones “para reformar sus equipos” según anunció el diario La Prensa el 6 de agosto. Pero en ese lapso la onda fue transferida a la firma Telefunken Service, y cambió su nombre por el de LOJ Telefunken Service. Las emisiones de ésta duraron hasta 1930: Carlos Christensen era el gerente y los estudios se hallaban en Rivadavia 1737.
Recorriendo el dial
La “característica” o agrupación de letras, o de letras y números, que identifica a las emisoras, fue durante varios años su nombre en el aire, el único que reconocía la Dirección de Correos y Telégrafos. Sólo en 1933 esta repartición dispuso registrar las denominaciones de cada estación. Un año después se estableció la obligatoriedad de emplear la palabra “radio” entre la característica y el nombre elegido, por lo cual LR 8 Cine París se convirtió en LR 8 Radio París, LS 5 Estación Rivadavia en LS 5 Radio Rivadavia y LR 4 Grand Splendid, pasó ser LR 4 Radio Splendid. También las que utilizaban la palabra broadcasting debieron cambiarla: LS 1 Broadcasting Municipal se transformó en LS 1 Radio Municipal y LR 6 Broadcasting La Nación en LR 6 Radio La Nación, más tarde Radio Mitre.
Radio Splendid inició, a mediados de 1931, una nueva orientación en lo referente a publicidad radial. Tras emitirse el noticioso del diario La Prensa de las 19.30 no se pasaban más avisos sueltos, con lo que se extinguían las largas tandas publicitarias. Esta misma emisora ofrecía, los martes y jueves, “La Hora Yerbaté”, programa en el que actuaba sin interrupciones la orquesta sinfónica de la emisora puesta bajo la batuta de José María Castro. También las audiciones auspiciadas por Atwater Kent y Hartman, dos afamadas marcas de receptores, difundían los domingos óperas que se transmitían sin intrusiones publicitarias. Igual modalidad tenía “La Hora Geniol”, programa de Radio Rivadavia.
La radio siempre estuvo concebida para un público masivo y por eso el tono de las emisiones fue predominantemente popular, en un conjunto en el que tampoco faltaron flagrantes muestras de mal gusto populachero. Pero había, a la vez, una cantidad apreciable de audiciones de alta jerarquía artística, preferentemente propaladas en vivo, sobre todo mediante el concurso de las orquestas estables de que disponían varias emisoras, como LR1 Radio El Mundo, conducida por el maestro Juan José Castro3 y de la que participaban 60 instrumentistas.
En el área correspondiente a la sensibilidad popular, la radiotelefonía es -y era-, indudablemente, una excepcional vía para promover el comercio, sobre todo el de productos de la industria discográfica y, en general, de los que atraen el interés del público femenino, perpetuo integrante fundamental de las audiencias.
Como sabemos, la fuerza de la radio en cuanto elemento doméstico es su penetración, su capacidad de información y comunicación. Acompaña a la gente durante horas, en todo lugar y a distancias cada vez mayores. Nos informa, ilustra, entretiene, da música, hace reír y emocionar: una ciudad sin radio sería una ciudad sin voz.
Notas
1. Jorge Eduardo Noger, Radiodifusión en la Argentina, Editorial Bien Común, 540 pág., Bs. As., 985.
2. César Bogo, Una larga trayectoria institucional. Historia de la Confederación Espiritista, Buenos Aires, 1984.
3. Este músico dirigió ésa y también otras orquestas organizadas por radioemisoras, a algunas de las cuales se mencionó más arriba.
Bibliografía
Album radiotelefónico VIR, 500 p., ilustrado, Bs. As. 1936.
BRAVO, Enrique, Señoras y Señores… la radio está en el aire, CR Ediciones, 260 p., ilustrado. Bs. As,1998
DEL PINO, Diego, Allá por la Capilla del Carmen, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires,160 p., ilustrado, Bs. As. 1981.
GALLO, Ricardo, La Radio, ese mundo tan sonoro, Corregidor, 250 p., ilustrado. Bs. As.
GALLOTTI, Alicia, La Risa de la Radio, Ediciones de La Flor, 80 p., ilustrado, Bs. As. 1975.
GONZALEZ PULIDO, J. Andrés, Chispazos de Tradición, publicación en fascículos semanales sobre los programas transmitidos por LR 3 Radio Belgrano,1934.Historia de las Comunicaciones Argentinas, Fundación Standard Electric, 290 p., ilustrado, Bs. As., 1979.Homenaje a la Radio, Revista La Maga, setiembre de 1993.
HORVATH, Ricardo, La trama secreta de la radiodifusión argentina, Ediciones Unidad, 150 p., Bs. As. 1986.Reorganización de los Servicios de Radiodifusión, informe presentado el 1° de abril de 1939 por la Comisión designada por el Poder Ejecutivo Nacional, Ministerio del Interior, Dirección General de Correos y Telégrafos, Bs.As., 1947.
MORALES, Mario, El 555 de la calle Maipú, Edición de la Escuela Poly Balestrini, 120 p., ilustrado, Bs. As. 1998.
NOGUER, Jorge Eduardo, op. cit.
ROCCA, Edgardo J., Historia de la Radiotelefonía en Buenos Aires 1920-1935, Boletín N° 13 del Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 1989.
ROCCA, Edgardo J., La radiotelefonía en Balvanera, Junta de Estudios de Balvanera, Bs. As., 1996.
RODRIGUEZ, Adolfo Enrique, Historia de la Policía Federal Argentina, Edit. Policial, 7 tomos, ilustrado, Bs. As., 1978.
SILVIDO, Juan (seudónimo de Emilio Juan Vattuone), Evocación del Tango, Fondo Nacional de las Artes, 250 p., ilustrado, Bs. As., 1964.
TERRERO, Patricia, El radioteatro en la vida de nuestro pueblo, Centro Editor de América Latina, Bs. As., 1981.
ULANOVSKY, Carlos y otros , Dias de radio – Historia de la Radio Argentina, Espasa Calpe, 430 p, ilustrado y acompañado por un CD, Bs. As., 1995.
Diarios: Crítica, La Nación, La Prensa.
Revistas de emisoras: Excelsior, LR 5 Radio Excelsior, Bs. As., mensual, primer número en 1933.Revista Radio Cultura, LR 10 Radio Cultura, Bs. As., Semanal, primer número en 1929, ilustrada.Revista Ultra, LS 3 Radio Ultra, Bs.As.- Primer número en 1937; Radio Callao.
Otras revistas: Caras y Caretas, Antena, La Canción Moderna, Ondanía, Radiolandia, Sintonía, Radiofilm, , Aquí Está.
Edgardo J. Rocca
Integra diversas Juntas Históricas y preside la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires.
Información adicional
HISTORIAS DE LA CIUDAD. Una revista de Buenos Aires
Declarada de “Interés de la Ciudad de Buenos Aires” por la Legislatura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Año II – N° 10 – Julio de 2001
I.S.S.N.: 1514-8793
Registro de la Propiedad Intelectual N° 100.991
Categorías: radio,
Palabras claves: aniversario, programas
Año de referencia del artículo: 1937
Historias de la Ciudad. Año 2 Nro10