Enrique Santos Discépolo, fue un hombre singular, y en esta monografía se ha tratado de hablar no solo del hombre sino del pensador único en su género, que semblanteó el perfíl de Buenos Aires y su gente, además del mundo que le tocó vivir y como pocos lo han hecho; por eso se lo considera el mejor” filósofo “popular argentino del siglo xx. Su despertar en el campo del pensamiento lo llevó a identificarse con un paisaje pincelado de tristeza, melancolía y pesimismo que hacían referencia a sus orígenes de orfandad.
Ha sido uno de los más grandes poetas que han surgido en el país y el mundo, sobretodo en ese universo llamado tango, nadie como él logró plasmar la idiosincrasia de los argentinos y su visión de un mundo
frágil, fugaz, e injusto logrando enfocar las desventuras del sentimiento humano. Supo resumir en sus poemas ideas de un gran contenido y profundidad del paso del hombre por la vida.
Su estilo único reconocido y observado con admiración en su obra de composición profética jamás perdería vigencia resaltando el pensamiento y las emociones.
SU INFANCIA:
Enrique Santos Discépolo Deluchi, tal su verdadero nombre nació el 27 de marzo de 1901 en el barrio de Balvanera, en el seno de una familia de clase media que gustaba del arte en todas sus disciplinas pero sobretodo de la música en particular.
Hijo de un inmigrante napolitano llamado Santo, que se estableció con su mujer Luisa Deluchi por estas tierras, con la finalidad de progreso y mejora de la situación económica para su familia, fue un destacado músico en su tierra natal, Nápoles, aquí llegó a formar una orquesta pequeña inclinando a sus hijo, Armando, el mayor y Enrique, el benjamín en el camino de la música, luego Armando le despertaría en él la vocación por la poesia.
Al quedar huerfano de padre a los cinco años y de madre a los ocho, su personalidad ya se iba forjando pero estos dos sucesos extremos lo marcaron convirtiéndolo en un niño introvertido, tímido, y de una tristeza que lo golpeaba permanentemente.
A causa de esa tragedia familiar, los hermanos fueron separados, siendo Enrique criado por unos tíos adinerados pero poco afectuosos, se cuenta que jamás jugaba y se replegó en su soledad volviéndose un niño taciturno, miedoso y melancólico al extremo, perfil que lo acompañaría de por vida.
Al crecer, este hombre menudo de aspecto frágil y poco agraciado fue desarrollando una mente brillante que se distinguía escribiendo versos y componiendo música para tangos sin conocer los secretos del pentagrama; no teniendo conocimientos académicos fue actor, director de cine y guionista llevando a la práctica con gran éxito todas y cada una de estas disciplinas.
Su escuela primaria la hizo en un instituto religioso, y la secundaria en el prestigioso colegio municipal “Mariano Acosta”; siguió la carrera docente aunque no terminó sus estudios, pero es allí donde su histrionismo se pone de manifiesto, dando clases a sus alumnos adopta un estilo muy particular sorprendiendo por su capacidad actoral.
Entre 1917 y 1918 escribe sus primeras obras de teatro entre las que se destacan, “El señor cura “,”El hombre solo”,”Páselo cabo”,”Día feriado” y “Blum”, entre otras.
Al comenzar la década del 20 actúa en la obra “Mateo” escrita por su hermano Armando, que por ese entonces lo había llevado a vivir con él.
Actuó junto a Roberto Casaux, capo cómico de ese entonces y por esa misma época escribe con un amigo la pieza “Los duendes” maltratada por la crítica, además de “El organito”, una severa pintura social de lo que ocurría por los años 20; la riqueza extrema de los unos contra el sometimiento miserable de los otros.
Como actor evoluciona de ser un ignoto participante a figurar en el reparto, al mismo tiempo comparte su pensamiento sobre el tango “Yira-Yira” junto a un Carlos Gardel que comenzaba a descollar en el cine.
Enrique, compuso un recordado trabajo en “Mustafá”, pero su papel mas lucido lo desempeñó en “El hincha”, escrita por él, donde refleja el fanatismo del hincha de futbol de aquella época.
Los film en los cuales participó son : “El hincha” 1951, “Yo no elegí mi vida” 1949, “Cuatro corazones” 1939, “Melodías porteñas” 1937, “Yira-yira” 1930, siendo estos guionados también por él además de “Mateo” 1937 de su hermano Armando y de “Mañana serán hombres” de Carlos Borcosque.
Como director de cine, cuenta en su haber con películas como ” Candida la mujer del año” 1943, “Fantasmas de Buenos Aires” 1942, “En la luz de una estrella” 1941,”Caprichosa y millonaria” 1940, “Un señor mucamo” 1940, “Cuatro corazones” 1939, “Melodías porteñas” 1937 y “Confesión”, donde también es autor de los guiones.
Su vida sentimental, sufrió altibajos estando signada por la desdicha
José Rassano le presentó a la cupletista española Ana Luciano Divis, más conocida como “Tania”, una mujer de personalidad arrolladora, locuaz y alegre casi la antítesis de este pensador. Desde muy joven tuvo su propia
compañía y llevo su arte no solo por España, su país natal, sino por parte de Europa y en 1917, con 24 años llega a Buenos Aires de la mano de una troupe ibérica, donde se destaca como miembro de la misma, el actor
Pablo Palitos.
Viaja a Brasil recorriendo sus centros mas importantes, con un extenso repertorio tanguero; al volver a Buenos Aires actúa en el “Chantecler” y en el “Follies bergere”, con su espectáculo “Fumando espero”, obteniendo un éxito arrollador, es en ese momento que se produce una corriente de simpatía con Enrique y los lleva rapidamente a comenzar una relación sentimental.
La vida artística y social de la pareja se enriqueció con la amistad de Alfonsina Storni, García Lorca, Lola Membrives, y Carlos Gardel.
En la vida de Discepolín hay una incógnita en cuanto a su paternidad; estando en Méjico en 1945 conoce a la periodista Raquel Diaz de León, de 18 años, a la que por su simpatía conquista inmediatamente, fruto de ese amor nace en 1947su hijo, Enrique Luis, el segundo nombre lo adoptan de Luis Sandrini ya que éste y Tita Merello, radicados en Méjico son propuestos para apadrinar al niño.
Enterada de esta realidad, Tania viaja a Méjico haciendo que Enrique volviese junto a ella a Buenos Aires bajo amenazas de suicidarse.
Hoy, Raquel tiene 85 años y un compromiso con su hijo y éste con su madre, ya que tratan de obtener el reconocimiento filiatorio por vias judiciales.
A la muerte de Enrique, también signada por la desdicha, Tania contaba que más allá de tener un recuerdo nostalgioso deseaba sentirlo como una presencia viva. El la metió en el corazón de Buenos Aires con el tango como excusa y telón de fondo . Escribía las letras de sus tangos y se los leía a ella una y otra vez para luego destruirlas; lo que escribió en tiempo record, para sus costumbres, fue “Cafetín de Buenos Aires” y “Uno”.
Tania, fue distinguida como ciudadana ilustre de la ciudad de Buenos Aires, y participó siendo invitada especial en programas como: “Almorzando con Mirta Legrand”, “Hola Susana”,”Grandes valores del tango “y “La botica del ángel” donde hacia gala de su simpatía y su extenso anecdotario con respecto a su esposo.
Fue la única heredera de todos los bienes, y a los derechos de autor de Discepolo, y falleció el 17 de febrero de 1999 a las 23 hs.en Buenos Aires a la edad de 105 años, dueña de todos los honores, más que por haber sido una gran artista, fue por haber compartido su vida con un hombre único, Discepolín.
SU COMPROMISO SOCIAL:
Una de las fases fundamentales para entender el universo discepoliano es su compromiso político, factor que provoca el divorcio de la élite intelectual por su propuesta poètica, vinculada al conflicto social.
Discépolo, murió criticado por sus pares que le hicieron un vacio a partir de su amistad con el Gral. Perón y el cariño incondicional que sentía por “Evita ” . Su amistad con ella, lo distanció de amigos sintiéndose éstos perseguidos por un sistema que consideraban anti-democrático. Defendió con convicción, ironía y vehemencia lo que para él era un avance en el campo de lo político y social.
El verdadero vehículo que utilizó para difundir su ideario fue su micro radial,”Ami me la vas a contar” famoso por su defensa de la ideología peronista.
Hemos querido dejar para el final, su destacada obra en cuanto a letras y música de tangos se refiere; “Malevaje”, “Esta noche me emborracho”, “Chorra”, “Soy un arlequín”,”Que sapa señor”,”Sueño de juventud”, “Justo el 31”, “Quién más, Quién menos”,”Confesión”, “El choclo”, “Bizcochito”, “Canción desesperada”, “Alma de bandoneón”, “Infamia”,”Uno””Cafetín de Buenos Aires”.
A medida que pasaban los años, mejoraba notablemente su estilo iniciándose en una producción literaria contestataria, crítico de la realidad, gran observador y con los sentimientos a flor de piel, se convierte en un maestro de creaciones memorables, proféticas y trascendentes, plasmadas en sus notables tangos como “Que vas cha cher”, “Yira-yira” y el siempre vigente “Cambalache”.
Homero Manzi, lo describe en su poesia, “Discepolín”, con la frase “Te duele como propia la cicatriz ajena “, por eso Enrique, antes de morir dijo, “la tristeza es el corazón que piensa”, y Discepolín, murio de tristeza,
“ Aunque haya buscado lleno de esperanza, el camino que los sueños prometieron a sus ancias”, el 23 de diciembre de 1951.
Del gran maestro HOMERO MANZI
A: “ DISCEPOLIN “
Sobre el mármol helado, migas de medialunas,
y una mujer absurda que come en un rincón;
tú musa está sangrando y ella se desayuna
el alba no perdona, no tiene corazón.
Al fin, ¿quién es culpable de la vida grotesca
y del alma manchada con sangre de carmín?
Mejor es que salgamos antes de que amanezca,
Antes de que lloremos, ¡Viejo Discepolín!
Conozco de tu amargo sufrimiento,
y comprendo lo que cuesta ser feliz.
Y al son de cada tango te presiento
con tu talento enorme y tu nariz…
Con tu lágrima amarga y escondida,
con tu careta pálida de clown,
y con esa sonrisa entristecida
que floreces en verso y en canción.
La gente se te arrima con su montón de penas,
y tú las acaricias casi con un temblor
Te duele como propia la cicatriz ajena
aquél no tuvo suerte y esta no tuvo amor…
La pista se ha poblado al ruido de la orquesta,
se abrazan bajo el foco muñecos de aserrín.
¿No ves que están bailando…? ¿No ves que están de fiesta?
Vamos, que todo duele, ¡Viejo Discepolin
Información adicional
Categorías: Músicos, compositores y cantantes, Tango
Palabras claves: Discepolo
Año de referencia del artículo: 1901
27/03/1901
11mo Congreso