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Junta de Estudios Históricos de Almagro

28 de septiembre de 2012. Festejamos el día del barrio en la confitería "Las Violetas"

Editorial

La Junta de Almagro realiza reuniones mensuales de de marzo a noviembre en el bar Cacillo, de Maza y Rivadavia. Participa activamente en las actividades que organiza la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires. Ej. Feria y Exposición del Libro de Historia de la Ciudad, entrega de la mención “Historiador Porteño” con la Legislatura, etc. Por otro lado, participa en forma activa en las reuniones convocadas por el Concejo Consultivo Comunal en lo relativo al nombre de la comuna, y en las Asamblea Comunales mensuales. Auspicia exposiciones de importantes artistas almagrenses que se realizan en el edificio de Comuna 5.Debemos destacar las de Gabriela Quartino, mosaiquista, Carlota Cairo, ceramista y Juan Orellana, grabador. En el mismo ámbito, exposiciones de fotos históricas. Presentó ante la Legislatura de la Ciudad un proyecto para renominar con su nombre original, la calle Ángel Peluffo, nombre que tuvo más de 100 años. Apoyamos ante la Legislatura de la Ciudad un proyecto para que se creara el Parque de la Estación, lo que se realizó. Participamos activamente en audiencias de la misma por temas importantes para la CABA, por ejemplo el Código Urbanístico. La Junta realiza anualmente visitas guiadas con varios recorridos por el barrio, explicando la historia del mismo en diferentes aspectos. Colabora con las actividades de la Dirección de Patrimonio, Museos y Casco Histórico GCBA, y con la Dirección de Turismo del GCBA. Mantiene un fluido diálogo con distintas entidades del barrio dedicadas a la cultura como Casona de Don Bosco, Biblioteca Mariano Boedo. Ha recibido reconocimientos de la Comuna 5, de la Comisaría Nº9, de Compromiso Barrial de la Secretaría de Cultura ciudadana y Función Pública del GCBA por la participación permanente en “Día del Vecino”, del Sr. Jefe de Gobierno por encuentros de Convivencia, etc. Todos los meses de mayo y septiembre realiza encuentros con conferencia, charlas, “tertulias”,etc. para conmemorar los aniversarios de fundación de la Junta y el día del barrio de Almagro.

Breve historia del barrio

Almagro, gloria de los guapos—lugar de idilio y poesía…”.

Orígenes En 1580, cuando Don Juan de Garay funda la ciudad de Buenos Aires reserva, fuera de ella, para ampliaciones, el ejido, un sector, que era de propiedad pública y administraba el Cabildo. El actual barrio de Almagro quedó íntegramente en él y fue lugar de paso obligado entre la Ciudad de Buenos Aires y el interior. A medida que pasaba el tiempo, el ejido, que era sector “de extramuros”, se fue poblando, y sus “montes se convirtieron en refugios de salteadores y vagabundos”.
En el siglo XVIII, Buenos Aires era tan pobre que, para recaudar fondos, el Cabildo empezó a alquilar los terrenos del ejido; por eso, este se empezó a dividir en grandes quintas. Para 1800, esta tenencia precaria de las tierras se había hecho definitiva. Por estos años se funda el pueblo de Flores y la actual Av. H. Yrigoyen era el “camino a Flores”, pero cuando llovía, las carretas se atascaban en los lodazales, y su tránsito era difícil. Por eso, los transeúntes comenzaron a hacer atajos, por quintas más altas, pagando peaje. El gobierno, 1834, “oficializó” este atajo, expropió terrenos y abrió la actual Av. Rivadavia. Una de las quintas que quedó dividida, era la de Don Carlos Dos Santos Valente, importante vecino que tenía una capilla tan conocida que se la tomó como referencia: así, para ubicar el barrio, se decía simplemente “barrio de la capilla de Don Carlos”. La Capilla fue demolida, pero el nombre “Carlos” reapareció algunas cuadras al oeste y perdura hasta hoy en la Iglesia-Parroquia de San Carlos.
El 28 de septiembre de 1839, Don Julián de Almagro compró una fracción de esta quinta, y desde entonces su apellido, Almagro, quedó, como referencia, asociado a la zona. Por eso, actualmente se festeja en esa fecha el día del barrio. Don Julián vivió hasta fines del siglo en su casa de Av. Rivadavia esquina Bulnes. Otro propietario importante fue Don Tomás Grigera, conocido como el “Alcalde de las quintas”, (con casa sobre Díaz Vélez y Gascón, que se extendía hasta donde actualmente está el Hospital Italiano). Años después, el Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield la compró para veranear, y es aquí donde redactó nuestro Código Civil.
Después de Caseros, 1852, Buenos Aires resolvió separarse del Interior (Confederación Argentina). Almagro entonces, no solo fue lugar de refriegas sino que las caballadas de los ejércitos devoraron pastizales y sembradíos- Estos hechos se repetieron hasta que se resolvió e problema de la federalización de la ciudad de Buenos Aires. La caída de Rosas significó también el comienzo de un desarrollo vertiginoso de la misma. Almagro se convertía en su “cinturón verde”. Era, para esa época, zona de grandes quintas de descanso y de chacras, que proveían a la ciudad de frutas y verduras, de leche y, por supuesto, de alfalfa para los caballos usados en la tracción a sangre. La inmigración vasca, llegaba para aportar su trabajo, y dedicarse a lechería y agricultura. Sarmiento describe un atardecer en Almagro, en 1856, “…algunos labriegos vascos, con boinas encarnadas o azules se retiraban de los trabajos del campo con sus guadañas al hombro…”-También fueron surgiendo mataderos chancherías, curtiembres, graserías, y hornos de ladrillos, como los “Hornos de Sanguinetti” (Venezuela entre V. Liniers y Boedo), que, además del humo que producían, dejaban “lagunas o bañados”. Por las pocas calles abiertas de la ciudad, entre quintas y chacras circulaban desde carretas de bueyes, arrias de mulas, carruajes de pasajeros y jinetes, hasta piaras de cerdos y majadas de ovejas camino a mataderos de Almagro u Once. Otras vías de entrada que llegaban desde el interior eran las actuales Boedo y Díaz Vélez
El Ferrocarril. En 1857 la Sociedad Camino de Hierro del Ferrocarril del Oeste llevó el tren desde la Estación el Parque hasta Flores. A la altura de Medrano y Peluffo se construyó una estación que se llamó Almagro en honor del apellido del propietario del lugar, Don Julián, lo que confirmó el nombre de “Almagro” con el que ya era conocida toda la zona. La ciudad se expandía hacia el Oeste, siguiendo la Av. Rivadavia. Otro ramal de trenes, que se construyó después, iba por Corrientes desde la actual Pueyrredón hasta el Cementerio del Oeste, en Chacarita. Este servicio fue después reemplazado por el Tranway Rural. Un tercer ramal fue el denominado “trencito de la basura”, que circulaba por el límite barrial: iba por Sánchez de Bustamante y Sánchez de Loria. En 1867 se establecieron los límites del Municipio de la Ciudad de Bs. As. Al oeste era una línea que pasaba por Córdoba hasta las actuales Medrano-Castro Barros, seguía hasta Venezuela y por allí hasta Av. Boedo. Esa línea, se llamó ”Camino límite del Municipio”. Así, Almagro pertenecía, en parte, al Municipio de Ciudad de Buenos Aires y, en parte, a la Provincia del mismo nombre. Por esos años, las epidemias de cólera, de tifus y de fiebre amarilla, así como las oleadas de inmigrantes que llegaban de Europa, hicieron que la población buscara radicarse en la periferia.
Los tranvías. En 1871 el Tramway Argentino, que salía de Plaza de Mayo se prolongó hasta Flores. La “estación Rivadavia” sobre la Avenida de ese nombre, al 3500, fue la más importante. Tenía una gran sala de espera, oficinas y grandes galpones que podían albergar coches, caballada y forraje, y hasta una herrería. En los primeros tiempos, los pasajeros debían esperar en esta estación mientras se cambiaban los caballos.
La Federalización de la ciudad, 1887, finalmente incluyó a Almagro íntegramente dentro de la Capital Federal.
La red de tranvías, el afirmado de calles, los terrenos altos, los “épicos loteos” favorecieron el veloz crecimiento del barrio. La inmigración era enorme, los estratos de menores recursos podían incluso llegar a ser propietarios de lotes para construir la vivienda propia. El grueso de la inmigración que se fue radicando en Almagro, formada por italianos, comenzó a construir sus casas “chorizo” especialmente sobre Av. Rivadavia y sus laterales, sobre Boedo y también sobre Av. Corrientes. La población creciente requirió, además, de asistencia espiritual y religiosa; así se instalaron los salesianos, quienes impregnaron el barrio con la obra de San Juan Bosco, fundando numerosas instituciones, como los colegios Pío lX (de Artes y Oficios, 1878, donde estudiarían Ceferino Namuncurá, Carlos Gardel y el ex presidente Illia), San Francisco de Sales, María Auxiliadora, San Antonio. Hubo otras fundaciones de colegios como Casa de Jesús, Tierra Santa, Sagrado Corazón , la Casa de Santa Teresa de Jesús, el Instituto de la Inmaculada Concepción. En esta época, y hasta las primeras decadas del XX, el Estado creó numerosas escuelas primarias, origen de las actuales, con importantes edificios.
En el siglo XX, Se invertía para construir “casas de alquiler” de negocios en planta baja y hasta dos pisos. En 1921, se elevó el Edificio Raggio, el primero de más de cuatro pisos erigido en Almagro. Una clase media pujante que se radicaba produciría destacados intelectuales y profesionales, como el Dr. Nicolás Repetto, el Dr. Otamendi, los Dres. Arturo, Risieri y Silvio Frondizi, el constitucionalista Dr. Bidart Campos. También fueron instalando pequeñas empresas, comercios e industrias; algunas perduran aún hoy, como la tradicional Confitería Las Violetas, Quadri, fábrica de Mosaicos, Felfort, fábrica de golosinas, Librería Peluffo, Optica Hoyos, o Cochería Barberis. El tranvía, que cruzaba el barrio en todas direcciones, favoreció la radicación de gente muy humilde, dedicada a servicios, obreros, artesanos. Muchos vivían en “conventillos”, como el de Boedo e Independencia, “la cueva negra”, llamado así por estar habitado por familias de color. El alumbrado de algunas calles fue a kerosene al principio, a gas más tarde. La Usina de Gas Argentina tenía sus instalaciones desde 1882 en Av. Rivadavia, entre Maza y Boedo, y en la misma manzana, por Don Bosco, había dos enormes gasómetros cilíndricos. No había agua corriente entonces, sí un lavadero municipal en Av. Rivadavia, entre Maza y Boedo (1907) y lagunas frecuentadas por lavanderas. Vendedores ambulantes seguían ofreciendo agua, y todo tipo de alimentos, y enseres. Llanes recuerda que, de vez en cuando, aparecían también majadas de ovejas, vendido el animal entero para alimentar a una familia. En 1910 se fundaron establecimientos de enseñanza media, como el Colegio Nacional del Oeste, actual Mariano Moreno, y la Normal n.º 7. Por otro lado, la juventud estaba ávida de deportes; así, por iniciativa del sacerdote salesiano P. Lorenzo Massa, que lo “guió, asesoró y encaminó”, en 1908 se funda el Club San Lorenzo de Almagro, vendrían después el Club Almagro, el Almagro Boxing Club, la Federación Argentina de Box y tantos más. El transporte se hacía más ágil, en 1913, construido” a cielo abierto”, llegó el primer Subterráneo de la ciudad (Linea A) , y en el 30, la línea B, por Corrientes. Almagro fue tierra de guapos y de malevos, del “Cachafaz”y de la “Rubia Mireya”, también de intelectuales, artistas y poetas. Escritores como Leónidas Barletta, Roberto Arlt y Julio Cortazar situaron en Almagro a protagonistas de su obra. Elías Castelnuovo cuenta que vivía en la Calle Sadi Carnot. Allí lo visitaban Horacio Quiroga, Art y Mario Bravo, por quien esa calle llevaría el nombre. En Almagro vivieron Baldomero Fernandez Moreno y Leopoldo Marechal .José González Castillo y su hijo Cátulo, Alberto Vacarezza, Atilio Castelpoggi, Antonio Berni, Ariel Ramírez y Alfonsina Storni, su homenajeada. Pedro Quartucci, Juan Pacho Maglio, Osvaldo Fresedo, Sebastián Piana, Osvaldo Pugliese. En Almagro vivió el payador Bettinoti, quien aquí conoció a Corsini y a Gardel, al que apodó para siempre “zorzalito”. Después éste le grabaría “Mi madre querida”. Mario de Lellis dedicó al barrio su poesía. La lista de vecinos destacados que vivieron o viven en el barrio es interminable y variada .
HOY abundan en Almagro las sedes de Instituciones educativas, de cámaras empresariales, de gremios, de federaciones deportivas, con sus sanatorios e institutos conexos. Hay templos de distintos credos, clubes, teatros y tanguerías”, instituciones culturales en general, y un activo comercio. Con sus cerca de 150.000 habitantes en 4,1km2, Almagro sigue fiel a sus orígenes. Sin pretensiones de aristocracia, pero sí de empuje, de trabajo, de creación, aún sigue siendo barrio El almagrense aún se emociona cantando: Con Gardel cantamos:“Almagro, Almagro de mi vida ,Cuantas noches de luna y de fe -A tu amparo yo supe querer…“.

Lic.Elena Maurin de Rufino
Mención de principales autores consultados: Cunietti Ferrando Arnaldo. -Llanes, Ricardo M.- , Maurin Elena I. – Rezzónico, Carlos A.- , Trueba, Carlos M.-

Imagen del emblema de Almagro

 

 

Breve historia de la junta

Por iniciativa de la Junta Promotora de Estudios Históricos de los Barrios del Oeste, presidida por el Dr. Eduardo Favier Dubois, el 24 de mayo de 1980 se fundó nuestra Junta de Estudios Históricos de Almagro. Sus objetivos principales eran investigar, estudiar y difundir la historia y las tradiciones del barrio de Almagro. Para informar a los vecinos interesados en estos temas se los convocó mediante avisos en los diarios de mayor circulación, se visitaron escuela y colegios y se recurrió a todos los medios posibles para llegar a las personas que, atraídas por estos temas, que estuvieran dispuestas a colaborar desinteresadamente. El Lugar elegido para deliberar acerca de la fundación fue la sede del club Almagro, de Av. Medrano al 500, cuyos dirigentes habían cedido el lugar. Ocurrió, sin embargo, que ese día el club cerró por algún inconveniente insuperable, por ello, sobre la marcha, se debió conseguir otro lugar para tratar el tema. Por iniciativa del Sr. Alberto Bech, antiguo alumno salesiano, se llegó al Colegio San Francisco de Sales, en una de cuyas aulas, abierta generosamente, se fundó la Junta. Entre los presentes estaban en esta reunión fundacional: el Padre Cayetano Bruno, Sr. Enrique Horacio Puccia. Esc. Carlos Alberto Rezzónico, el Dr. Eduardo Favier Dubois Sr.Angel Renato Nestiero Mare, Néstor Raúl Canale, Marcelo Morena, Eduardo di Mara, Juan Alfredo Romeo, María Inés Azzinari, Mario Sordelli y Edith DÍaz Roberto Mango y el Dr. Carlos M. Trueba, quien por 26 años presidió la junta, desde sus inicios.
En 1991 presentó la iniciativa en la legislatura de instituir que el 28 de septiembre fuese declarado el Día del Barrio de Almagro, lo que se instituyó por Ley 901.Ese día, pero de 1839, don Julián de Almagro compró una quinta. Desde entonces su apellido resonó en lo que después fue nuestro barrio. En el mismo año, 1991, convocó a distintas asociaciones del barrio para conformar la Junta Promotora para la creación del Emblema del Barrio de Almagro. Se convocó a un jurado de vecinos prestigiosos, quienes por unanimidad eligieron, entre varios presentados, el proyecto del Sr. Amado Armas. Desde esa fecha, y cumpliendo sus estatutos, ha organizado conferencia, charlas, talleres para promover la investigación el estudio y difusión de la historia del barrio, la ciudad y los eventos importantes de la República. Ha contribuido a la preservación, rescate y restauración del patrimonio histórico, documentos, documentos, monumentos y expresiones artísticas y edilicias y ha difundido públicamente los resultado de investigaciones para el conocimiento popular de nuestra historia.

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Provisoria: Boedo 17, CABA, Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
49825032 .- 153-216.5400
juntadealmagro@yahoo.com.ar, eimaurin@yahoo.com.ar

Autoridades
• Presidente: Elena Inés Maurin de Rufino, Vicepresidente: Olga García de D'Agostino, Secretario: Osmar Magariño, Vocales: Luis Bech, María Inés Azzinari, Mario Sordelli, Ignacio Peluffo, Claudia Ammirato, Pablo Barrón. Prensa y difusión: Roberto David Ábalos.
Presidente honorario Carlos Manuel Trueba.
Miembros honorarios: Rvdo Padre Cayetano Bruno, Dr. Eduardo Mario Favier Dubois, Sr Enrique Horacio Puccia. Fallecidos.
Numerosos vecinos son adherentes.
Limite barrial
Norte: Avenidas Córdoba, Estado de Israel, Ángel Gallardo./ Sur: Avenida Independencia. / Este: Avenidas Sánchez de Loria y Sánchez de Bustamante, Díaz Vélez, calle Gallo. / Oeste: Avenidas La Plata y Río de Janeiro.

Comuna 5

Superficie (en km2): 4,1

Densidad (habitantes/km2): 31.269,8

Población Total: 128.206

Mujeres: 71.821 Varones: 56.385

Fuente: DGESC, en base a datos censales, año 2001.

Aniversario: 28 de septiembre

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