En una noche hermosa de primavera, el 21 de septiembre de 2018, se descubrió la quinta placa recordatoria en homenaje a una barra de la esquina. Fue en Caballito Norte, en el cruce de Arengreen y Fragata Sarmiento, y el acto contó con la presencia de la mayoría de sus integrantes, algunos aún vecinos de la zona. Tuve la inmensa alegría de ser invitado para decir unas palabras alusivas en tan grato acontecimiento. Por haber llegado temprano, pude comprobar una vez más que seguía siendo un grupo duradero de amigos, hecho demostrado en sus sonrisas cómplices, carcajadas y efusivos abrazos de reencuentro. Digo “una vez más” ya que lo mismo ocurrió en el caso de los anteriores homenajes que pude presenciar. Quienes compartimos esas “barras de las esquinas” sabemos del culto a la amistad, a la solidaridad y al aprendizaje grupal de la vida cotidiana que disfrutamos en ellas. Durante muchas décadas del siglo XX constituyeron un verdadero refugio al aire libre, generalmente reunidas en la ochava de dos calles que se cruzan.
La pandemia de coronavirus y el aislamiento personal que debimos afrontar impidió que podamos reunirnos con algunos integrantes de esa barra de Arengreen y Fragata Sarmiento para conocer algunos detalles de su historia. Recién el sábado 21 de octubre de este año 2021, cuando disminuyeron notoriamente los casos en Buenos Aires, pude reencontrarme con dos de ellos, Julio Paz y Rubén Méndez, en un café cercano a mi domicilio.
Allí pude enterarme que esa barra comenzó a gestarse por el año 1982, cuando tenían 13 ó 14 años. Actualmente rondan los 50 años de edad y siguen viéndose. Dice Julio: “Tal vez todo comenzó cuando Olga, mi madre, le pidió a la farmacéutica Lidia del negocio que estaba justo en esa esquina que les permitiera a los pibes de la zona reunirse ahí…”.
Eso le daba a ella mayor tranquilidad ya que por esa época empezaban a vislumbrarse los primeros episodios de inseguridad callejeros, con la consecuente colocación de rejas en puertas y ventanas de las casas de familia y en algunos negocios.
La farmacéutica aceptó sin poner reparos al pedido de Olga y así empezaron a juntarse. Con el tiempo, la barra fue tornándose numerosa ya que la componían alrededor de 25 pibes. Les pido entonces algunos nombres, para que a través de ellos se sientan todos representados: Carlos Ricardo Paz, Héctor Asencio, Daniel Romero, Julio Paz, Rubén Méndez, Diego Dopazo, Alberto Romero, Juan Andrade, Javier Gorordo, Pablo Cejas… y la lista sigue.
Entre los mencionados destaqué especialmente al “Mono” Dopazo, a quien conozco de verlo trabajar con las divisiones inferiores de Ferrocarril Oeste. Incluso algunos socios de Ferro lo mencionan como uno de los mayores coleccionistas de figuritas de Oeste.
Enseguida me cuentan que, al igual que las antiguas barras del barrio, disfrutaron del “picado” de fútbol callejero sobre Arengreen, entre Fragata y el Pje. Amberes. Debido a que la mayoría de los cines barriales ya habían cerrado sus puertas, a veces iban a uno ubicado por Gaona y Nazca, llamado Gran Prix. También recordaron que en los días calurosos de verano iban a la heladería La Veneciana (de Neuquén entre Fragata y Amberes) que todavía existe en el mismo lugar. Ya siendo mayores de edad concurrían al Viejo Buzón y comentan que, cuando “Tablón” agarraba el micrófono, se armaba el karaoke.
Además de este grato encuentro con los pibes de la barra de Arengreen y Fragata Sarmiento, otro acontecimiento importante que me sucedió en los últimos meses fue la invitación de parte de las autoridades de la Comuna 6 para leer mi poesía Caballito: un romance sin fin, en el homenaje al escritor Conrado Nalé Roxlo durante los festejos por los 200 años del barrio, desarrollados entre el 15 y el 22 de febrero de 2021. El acto se realizó en el domicilio donde éste vivió, ubicado en Av. Rivadavia y Florencio Balcarce, en la parte superior del bar notable El Coleccionista. En esa ocasión, la Junta de Estudios Históricos del Caballito descubrió una placa recordatoria junto a la puerta de entrada del edificio. El trato tan amable que me brindó la gente de la Comuna 6 en esa oportunidad me halagó sobremanera.
Tanto la quinta placa de homenaje a las barras de las esquinas como la participación en los festejos por los 200 años de Caballito, fueron merecidos reconocimientos a la amistad que nace entre los vecinos de los barrios de nuestra querida ciudad de Buenos Aires.
Información adicional
ESPACIO URBANO, Estatuas, monumentos y placas, Hitos sociales /
2021 /
#patrimonio #buenosaireshistoria #buenosaires #fotografia #historia #barrios #fotosantiguas
@buenosaireshistoria @JuntaCentralBuenosAires @rumbosurong @rumbosurorg