En 1831, asociado con Klappenbach, y desde 1839 en sociedad familiar, el alemán Santiago Diehl proveyó de cerveza a Buenos Aires desde su fábrica de Palermo. Ella continuó después de su fallecimiento administrada por sus hijos hasta 1875. Si bien no fue el único cervecero, muchos coinciden en que era el más importante de su época.
Antes de poner en obra sus compras en el bañado de Palermo, Juan Manuel de Rosas encargó al agrimensor Nicolás Descalzi la confección de un detallado plano de la zona. Este relevamiento de los “arrabales de la Recoleta” concretado en 1837, es un valioso instrumento para el conocimiento de este sector de la ciudad. En él aparecen los nombres de los propietarios de entonces, tales como los Cueli, Correa, Arrotea, Castex, etcétera. Por otra parte, la numeración de las chacras y quintas ha facilitado el estudio e identificación de las diversas compras que realizó Rosas entre los años 1838 y 1848.
Llama la atención en dicho plano la fracción N° 25 de aproximadamente unas cuatro hectáreas, que figura como propiedad de “Capemblan y Cia.” Fábrica de Cerveza, una tergiversación del apellido del propietario, Klappenbach, ubicada sobre el camino que va hacia Palermo, en ese entonces apenas un rudimentario sendero (actualmente esquina de Av. del Libertador y Ocampo, vereda sudoeste).
La historia de esta fábrica de cerveza comienza hacia 1830, con la llegada a la Argentina de los hermanos Ernesto y Santiago Klappenbach. Suponemos que llegaron con algún capital para comenzar a trabajar, pues en 1831, Santiago compró la fracción que nos interesa donde funcionaba entonces un saladero.
Pero dejemos que él mismo nos cuente como fueron las cosas. “El 24 de noviembre de 1831, vendió Samuel Latour a la sociedad que giraba en esta plaza bajo la razón ‘Santiago Klapenbach, Diehl y Cia.’ un establecimiento de saladero sito en el cuartel 4° de campaña, parroquia del Pilar, barrio de la Recoleta, con dos áreas de terreno unidas, compuestas la primera de 250 varas de frente al norte y 150 de fondo al sur y la segunda de 270 varas de frente y 296 varas de fondo según resulta de las respectivas escrituras de venta… que posteriormente quedó dueño absoluto de aquel establecimiento en el que puso una fabrica de cerveza… y al otorgar escritura de venta de todo esto a favor de Santiago Diehl, de don Ernesto Klappenblach y de don José Lüs (que mas tarde pasará a llamarse Luis) el 26 de noviembre de 1834, el escribano omitió incluir y traspasar la segunda fracción de 230 varas de frente y 296 de fondo.”
Aclara el declarante que la venta fue hecha por el total, sin reservarse nada de lo que adquirió a Latour (que luego pasará a llamarse Latorre).1
Así vemos como Santiago Klappenbach y Santiago Diehl, oriundos de la misma región (que según las guerras y los tratados fue alternativamente alemana o francesa), el primero oriundo de Bar y el segundo de las orillas del Rhin, se asocian en Buenos Aires para producir cerveza.
Para conocer la ubicación exacta del establecimiento que compraron el 26 de noviembre de 1834, Diehl, Klappenbach y Lüs, nos remitimos a la escritura de compra a Santiago Klappenbach que dice se trata de: “una fabrica de cerveza con todos sus útiles que tiene en terreno propio.lindando calle en medio con Vicente Castex (N° 10 en el plano de Descalzi), por el este, también calle en medio con Pedro las Casas (N° 7 en el plano de Descalzi) y por el sur que es el fondo con Mateo Vidal.” El precio total de la compra fue de 21.000 pesos.2 En 1839, Ernesto Klappenbach y José Lüs cedieron su parte a Diehl quedando este como único propietario de la fábrica de cerveza.3
Don Santiago Diehl
Ha llegado entonces el momento de que conozcamos un poco más al protagonista de este emprendimiento. Santiago Diehl había nacido hacia 1782 en la frontera del Rhin en Francia; no conocemos la fecha de su llegada a Buenos Aires, pero según sus declaraciones, no poseía capital alguno. Casado con Magdalena Bilger con quien tuvo nueve hijos “no teníamos ningún bien, solo lo necesario para vivir y cuando recibimos algunos intereses por herencias de nuestros padres todo lo reunimos y compramos la ‘Cervecería de Palermo’”.4 Su esposa, Magdalena falleció en 1841, quedando la industria como único bien común. Buen administrador del negocio, desde 1839, Diehl se convirtió muy pronto en fabricante y proveedor de cerveza sin venta directa al público en el local, allí mismo donde tenía su vivienda. La clientela se encontraba en el centro de la ciudad.
¿Era el único fabricante de cerveza? John Lynch en su libro Juan Manuel de Rosas, donde estudia la evolución de la industria durante ese período, nos informa que para 1836, había en Buenos Aires una sola fábrica de cerveza.5 Por su parte, en sus Memorias, Lucio V. Mansilla también lo sugiere, cuando comenta que: “Otra casa había en Buenos Aires, calle San Martín de mi tío Francisco Saguí…es esa casa que aún se ve sobre la barranca del Retiro, cerca de la antigua quinta de Laprida. Aunque no, mejor será desde luego que diga que mi empeño en ir con frecuencia a (esa casa) era, porque enfrente había cancha de bolos de unos alemanes, donde unas muchachonas alegres, con caras como guindas, servían cerveza de la única fabrica existente, estoy casi seguro, frente a Palermo Chico”.6
Pero creemos que no fue así y que existían desde antiguo otras cervecerías en Buenos Aires. En 1744 ya se registra una fábrica de cerveza trabajada con negros esclavos, propiedad del inglés Tomás Stuart y posteriormente aparecen frecuentes anuncios ofreciendo cerveza en La Gaceta Mercantil. Más aún, el almanaque de Blondel de 1830 hacía publicidad de la cervecería de Antonio Martín Thym ubicada en la calle de Córdoba: “Esta fábrica ha de fijar la atención del público, merece su agradecimiento y la protección del gobierno. La cerveza es bebida agradable que puede servir de vino. La que fabrica el Sr. Thym es muy famosa y se conserva largo tiempo, sin temor que se corrompa”.7 Era un intento de popularizar entre los porteños una bebida difundida sólo entre ingleses, alemanes y nórdicos en general.
Como bien dice Daniel Quintana en su artículo “200 años de cervezas argentinas”, “muchas de estas cervecerías eran proto-industriales, cuasi artesanales para la producción de sus productos”.8
Vemos entonces a Diehl convertido en proveedor de cerveza de diferentes establecimientos y probablemente, si bien no era la única, la suya era la fábrica más importante de la ciudad. Sabemos que desde 1842 a 1848, proveyó esta bebida a la cervecería de Guillermo y Emilie Seydell. El negocio de estos franceses funcionaba en un principio en “la plazoleta del Retiro” pasando luego a la calle Chacabuco 315, tal como lo informa la Gaceta Mercantil.9 Seydell no era un buen comerciante, pasó de un local a otro y terminó con sus pertenencias, mostrador, sillas, mesas, etcétera, embargadas y preso en la cárcel de deudores.
En 1848, Santiago Diehl inició un juicio, que se prolongó durante siete largos años, contra este cervecero por falta de pago de un documento, con argumentos que van y vienen: “que firmamos el documento sin conocer el idioma…”; “que temo que los Seydell realicen una venta clandestina de su fábrica y abandonen el país…”; “que sólo debemos lo de la cerveza…”10
Finalmente, acuciado por sus acreedores, atribuyendo su quiebra a “las circunstancias calamitosas en que se ha visto envuelto el país”, Guillermo Seydell presentó una relación “que demuestra las existencias que se encuentran en el establecimiento de fabrica de cerveza de mi propiedad sito en las 5 esquinas de la Recoleta”. En esta relación, los dos principales acreedores eran Ramón Arriola, por alquileres de la casa y Santiago Diehl por el documento presentado.
Con las finanzas más saneadas y la fábrica instalada en otro punto de la ciudad, se firmó un arreglo judicial en 1855. Como garantía del acuerdo, los deudores hipotecaron la fábrica de cerveza de su propiedad, “sita en la Plaza de la Lorea”.11
Pero volvamos a 1844, año en que el viudo Santiago Diehl vuelve a contraer matrimonio con Francisca Moroy. En ese momento, Palermo estaba terminado y el camino de acceso a la residencia del gobernador totalmente transformado. Aprovechando una depresión del terreno se construyó un canal (que corría por la actual Av. del Libertador, aunque cueste imaginarlo). Para alimentarlo se desvió el arroyo Manso que bajaba por la calle Austria. A los costados del canal corrían dos caminos, el del noreste para el paseo hacia Palermo y el del sudoeste de diez metros de ancho para el tránsito de las carretas. Este último camino pasaba delante de la Cervecería de Palermo y facilitó enormemente el transporte de la bebida hacia el centro de la ciudad.
En 1849, Santiago Diehl con nueva mujer y sesenta y siete años de edad, decidió retirarse de la actividad comercial vendiendo la fábrica de cerveza a sus hijos Carlos y Agustín. Poco tiempo después Carlos Diehl vendió su parte quedando Agustín como único propietario del establecimiento.12
Por su parte, el fundador de la familia don Santiago Diehl, falleció en 1871, a los ochenta y nueve años de edad rodeado de su numerosa descendencia.
Don Agustín Diehl
Nacido en 1805, Agustín Diehl conoció el negocio de la cerveza desde siempre. Casado con Luisa Uceda fueron padres de doce hijos teniendo su casa habitación en la misma “Cervecería de Palermo”.13 A los cuarenta años se hizo cargo del establecimiento fundado por su padre, lo mejoró y continuó proveyendo de cerveza a la clientela habitual durante veintisiete años más.
Dificultades no le faltaron a don Agustín; después de Caseros, el camino a Palermo fue totalmente abandonado. Los pozos y los pantanos dificultaban el acceso a la fábrica, situación que no se modificó hasta 1874, año en que la “Comisión del Parque 3 de Febrero” se ocupó de repararlo.
Apenas fallecido su padre, Agustín Diehl, formó una sociedad con sus hijos Matías y Agustín para la elaboración de la cerveza y el 15 de mayo de 1872, se firmó un contrato social de siete cláusulas.
1. Don Agustín Diehl cede su casa y establecimiento de fábrica de cerveza para trabajar en sociedad con sus dos antes nombrados hijos, situada en el camino de Palermo, conocida como “Cervecería de Palermo” por el término de seis años….
2. Los tres socios introducen capitales iguales.
3. El capital es el siguiente: 250 fanegas de cebada, 170.000 corchos, 170 pipas vacías, 2 carros, 10 caballos, 1 carro de agua, 14 toneladas de carbón, 2 carros de leña, 2 fardos, 450 botellas vacías de vidrio, 2.500 docenas de botellas vacías inglesas, 2 carros viejos. Tasado todo en la cantidad de 170.000 pesos. Poniendo además 30.000 pesos en efectivo cada uno.
4. El contrato será respetado aún en caso que don Agustín falleciera.14
El resto de las cláusulas prevén posibles conflictos.
Don Agustín Diehl falleció tres años más tarde en 1875. Sus herederos resolvieron disolver la sociedad sin respetar la voluntad de su fundador, quien dejó expresamente indicado que su mujer, doña Luisa Uceda, continuara con la empresa.
Al momento de la disolución, la sociedad mercantil tenía como activo entre otros bienes: 544 docenas de cerveza embotellada, 1068 botellas blancas vacías, 127 botellas largas de barro, 770 botellas de vidrio, Pipas con cerveza 48, vacías 174, 160 fanegas, 14 barricas de azúcar terciada, 12 carros, es decir una fábrica en plena producción. Sin embargo, los herederos decidieron no continuar en el negocio de la cerveza y dedicarse a otras actividades.
Fin de la propiedad de Diehl
Mientras tanto, Buenos Aires se transformaba. El Ferrocarril del Norte corría por la actual Avenida Figueroa Alcorta y, a la altura de Ocampo, se abría su ramal a Campana atravesando las tierras de los Diehl. Es así que el 6 de junio de 1875, los herederos de don Agustín firmaron un convenio de venta con esta empresa ferroviaria. Vendieron una fracción de tierra “que cruza los terrenos del establecimiento habiendo ya tomado el terreno, colocado los rieles, puesto los postes que demarcan de una manera precisa el área”. El Ferrocarril pagó por una fracción de 12 metros de ancho por 165 metros de largo, 132.080 pesos, suma nada despreciable en ese momento.
La gran fracción lindera a la atravesada por el ferrocarril, se dividió en diecisiete lotes de 3.500 varas cuadradas cada uno, salvo el N° 19 que, haciendo esquina con la calle Ocampo, medía 18.000 varas cuadradas y quedó en manos de Luisa Uceda de Diehl.
Así llegamos a 1880. El arroyo que corría por el centro de la avenida hoy Alvear había sido rellenado y facilitaba, embelleciéndolo, el paseo a Palermo.15 Elegantes coches tirados por briosos caballos pasaban delante de la vieja “Cervecería de Palermo”. La zona se fue transformando, se abrieron nuevas calles como Cerviño, Paunero y los hermanos Diehl cambiaron el negocio cervecero por el inmobiliario.
Así fue como la primitiva fabrica de cerveza CAPEMBLAN y CIA. fundada por Santiago Klappenbach se transformó en la CERVECERÍA DE PALERMO, (denominada en algún documento como CERVECERÍA ARGENTINA) abasteciendo de esta bebida a los porteños durante cuarenta y cuatro años.16 Poco tiempo después aparecieron Bühler, Bullrich, Bieckert, Bemberg y otros que llevaron a la cerveza argentina a competir con las mejores del mundo.
Notas
1. AGN. Registro 1. 1849. Escribano Mariano Cabral.
2. AGN. Registro N° 3. 1834. Escribano Luis de Castañaga.
3. AGN. Registro N° 3. 1839. Escribano Izaurralde.
4. AGN. Testamento de Santiago Diehl ante el escribano José V. Cabral. Año 1865.
5. LYNCH, John, Juan Manuel de Rosas 1829-1852. Emecé Editores, pág.145.
6. MANSILLA, Lucio V., Mis Memorias y otros escritos, edición de la Secretaría de Cultura de la Nación, Bs. As. 1994, pág. 129.
7. BLONDEL, J. J. M., Almanaque de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires para el año de 1830. Pág. 103.
8. Revista Todo es Historia N° 403, pág. 49., Bs. As., 2001.
9. La Gacela Mercantil, octubre 1845.
10. AGN. Diehl, Santiago c/ Guillermo Seydell. Tribunales Comerciales. Legajo D. N° 61. Años 1848-1850.
11. AGN. Guillermo Seydell s/relación de créditos. Tribunales Comerciales Legajo S. N° 15. Año 1852.
12. AGN. Registro 1. 1849. Escribano Mariano Cabral.
13. AGN. Diehl, Agustín s/sucesión. Legajo 5469.
14. AGN. Diehl, Agustín s/sucesión. Legajo 5469. Folio 11
15. DELPECH, Emilio, Una vida en la gran Argentina, Peuser. Bs. As. 1944, pág.30.
16. Con respecto a Luisa Uceda de Diehl, se presenta en la sucesión de don Santiago Diehl, domiciliada en la calle de Palermo en la “Cervecería Argentina”.
Información adicional
Año VII – N° 34 – diciembre de 2005
I.S.S.N.: 1514-8793
Registro de la Propiedad Intelectual N° 100.991
Categorías: VIDA SOCIAL, Bares, Café, Mapa/Plano
Palabras claves: cerveza, fábrica, alemán, cervecería, palermo
Año de referencia del artículo: 1840
Historias de la Ciudad – Año VI Nro 34