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La Paternal

La Paternal

Juan Carlos Maucor

Albergue Warnes, .

El barrio ha cumplido sus cien años y en estos momentos se encuentra en un período de estancamiento.

Han desaparecido las industrias, las bodegas que lo caracterizaron y las viviendas en su gran mayoría pertenecen a las décadas del 50 al 70 y en algunos casos más antiguas y la población se ha mantenido estable de acuerdo a los censos de 1991 y 2001.

La Avenida San Martín, continúa siendo la arteria principal, pero no es aquella arteria de los 60 o 70, dónde el movimiento comercial era intenso y fue el centro de las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y fueron famosos sus corsos de carnaval.

Sin embargo desde su fundación en 1904, La Paternal ha tenido una historia rica en acontecimientos, que la constituyen como uno de los pilares que ayudaron al desarrollo de la ciudad de Buenos Aires.

 

 La Prehistoria de La Paternal

Las tierras donde actualmente se halla enclavado el barrio, pertenecían a los jesuitas hacia el año 1767. En Marzo de l827 fueron confiscadas por el Estado y el presidente Bernardino Rivadavia fundo allí el pueblo de Chorroarín, con colonos alemanes que se instalaron, pero la iniciativa no prospero (1)

Otro intento de colonizar estas tierras se llevo a cabo en l833, cuando el gobierno decidió distribuir el lugar entre colonos llegados de las Islas Canarias, que se dedicaron a la agricultura. (2)

Estos terrenos fueron vendidos en 1855 a Juan Farias, el cual era administrador de la Chacarita desde el gobierno de Rosas. De esa época surge  el “Camino a Moreno” (hoy Avenida Warnes), el cual  era una ancha vía abierta hacía el oeste, recorrida por carros, carretas y caballos y otros medios de movilidad. Las carretas que marchaban de noche  hacían sonar una campanilla que llevaba el animal de carga El  camino se usaba para el abastecimiento de  la ciudad, para traer desde el Tigre, frutas de estación. Este camino era uno de los pocos que tenían puente sobre  el arroyo Maldonado

En ocasión de la Revolución de l880, entre las autoridades nacionales y las de la provincia de Buenos Aires, se firmó la federalización de la ciudad, designándose primer intendente a Don Torcuato de Alvear, quien realizó importantes obras públicas que transformaron la ciudad.

Al finalizar su período, lo sucedió el Dr. Eduardo Crespo, produciéndose mediante la Ley 2089, del 29 de septiembre de l887, la incorporación al territorio de la Capital Federal de los partidos de San José de Flores y Belgrano.

Los terrenos fueron entregados por el Gobierno de la provincia el 14 de febrero de l888, pasando a formar parte de la ciudad miles de hectáreas, cubiertas por chacras, quintas y hasta algunas estancias.

Es así como terminaba la vida administrativa del partido de San José de Flores formado a principios del siglo XIX y se iniciaban las subdivisiones de tierras que fueron el origen de los diversos barrios actuales y uno de ellos fue La Paternal.

Los comienzos

Hacia fines del siglo se abrieron algunas calles de tierra, formándose una nueva población que rodeaba la estación Chacarita, la cual en l904, paso a llamarse “La Paternal”, tal el nombre oficial que adquirió, cuando el entonces ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico, accedió a cambiar la denominación de la estación, ante la solicitud de la Sociedad de Seguros “La Paternal”, que era propietaria de los territorios aledaños en los que se estaban levantando numerosas casas para obreros.

Hay otras teorías sobre el origen del nombre del barrio. Una dice que se debió a un asilo de huérfanos que se hallaría cerca de la estación. Sin embargo hacia 1900 no  existe ningún asilo con este nombre (3)

También en el Album Histórico de la Sociedad de Beneficencia sobre las instituciones de este carácter entre  l823-1910 ni se menciona, ni figura el nombre La Paternal.

En lo referente a la Sociedad de Seguros “La Paternal” figura en la pagina 122 de la entonces Compañía Unión Telefónica cuyas oficinas están ubicada en San Martín 390/94, y también figura en l909 con oficinas en el mismo lugar como “La Paternal” Sociedad Anónima Ltda. (4)

Otra versión sobre el nombre dice que  en el “Camino a Moreno” (hoy Warnes) existía un oratorio cerca del hogar Garrigos,  dónde también existía un lugar de descanso llamado “La Paternal”

Sin embargo creemos que la versión más aceptable sobre el origen del nombre del barrio es la de la Sociedad de Seguros, teniendo en cuenta además un informe de la ex Administración General del Ferrocarril Nacional Gral. San Martín, que indica que por resolución del Ministerio de Obras Públicas a pedido de la Sociedad de Socorros Mutuos y Seguros “La Paternal” que había comprado los terrenos de las inmediaciones, el 12 de Julio de 1904, se cambio el nombre a la estación Chacarita por el de “La Paternal”, que se considera como el del nacimiento del barrio .

En la actualidad según la Ordenanza 26607 incluida en el Boletín Municipal  14288 del 4 de mayo de l972, fueron fijados sus límites: Av. Chorroarín, Av. San Martín, Arregui, Gavilán, Av. Álvarez Jonte, Av. San Martín, Paysandú, Av. Warnes, Av. Garmendia y Av. Del Campo.

Por otra parte por Ley 1364 de la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se instituyó el 12 de Julio como el “Día del Barrio de la Paternal.

Para 1910 el barrio estaba bastante urbanizado y la primitiva edificación marco el perfil y las características que aun perduran de viviendas bajas.

Por esa época se abrieron los comités radicales y los socialistas y anarquistas fundaros sus clubes y bibliotecas entre ellos: la Rayito de Sol, Sol Naciente y Villa Sahores donde se dictaban distintos cursos y se organizaban bailes de matinés entre las 19 y las 22 horas.

Por su parte los comerciantes abrían cervecerías con glorietas como la Nino, la de Paysandú y Av. San Martín o la de Villanueva. La glorieta estaba en el exterior de los locales, tenía una pérgola, rosedal y árboles a su alrededor, mesas y sillas de la Quilmes y un escenario en el que se presentaban espectáculos cómicos y orquestas como las de Alejandro Carpino con Caldarella .También se inauguraban confiterías como la “Minerva”  que ahora es el bar Avenida dónde había un palco para la orquesta ,la gran confitería” El Olimpo” con orquesta típica y billares; el café “Cildano” en Avda. San Martín casi Juan B. Justo, en el que ahora esta “Paloko”.

También se abrían cines como el Parravicini, Taricco, Oeste, Yapeyú, el Sena que inauguro Carlos Gardel, todos con orquestas típicas y de jazz que actuaban en los intervalos.

El barrio tiene dos arterias principales muy diferenciadas por sus actividades, pero que se destacan porque constituyen la base del desarrollo de La Paternal.

La Avenida Warnes.

Es la más antigua, ya que antes del surgimiento oficial del barrio en l904, tuvo su origen por Ordenanza Municipal del 27 de noviembre de l893

Su importancia radica entre su cruce con las vías del ferrocarril hasta la calle Paysandú. Sus doce cuadras desde el 600 hasta el l800, donde se encuentran aproximadamente setecientos negocios de repuestos que comercializan más del cincuenta por ciento de los repuestos del país.

Esta actividad de los repuestos tuvo su origen en la década del 20, cuando en los terrenos baldíos eran abandonados carros y camiones viejos casi destruidos que originaron un “Cementerio de Automóviles”. Este fue el  inicio de una actividad comercial que abarca La Paternal y Villa Crespo, donde se han instalado infinidad de negocios relacionados con el ramo de venta de repuestos de automóviles.

La Avenida Warnes, en su tramo correspondiente al 2600 fue también tristemente conocida por el Albergue Warnes. En 1950 La Fundación Eva Perón, comenzó a construir un Hospital de Niños, que sería el mayor de Sudamérica, en un terreno de 190.000 metros cuadrados.

Al producirse la “Revolución Libertadora” de 1955, las obras fueron paralizadas por el gobierno de facto. Los edificios del proyectado hospital pasaron a ser vivienda de los habitantes de un barrio de Saavedra, que se había incendiado. Luego comenzaron a llegar mas personas que se hicieron dueños y señores de sus dependencias y comenzó a llamarse popularmente “Albergue  Warnes”

Hubo una gran población, se formaron bandas antagónicas, había comercios internos y eran frecuentes las reyertas que terminaban con los heridos en el Hospital Alvear, situado enfrente.

Los edificios fueron desmantelados, desaparecieron puertas, ventanas, artículos sanitarios que fueron destruidos o vendidos. Los operativos policiales eran rutina y la entrada era controlada por la Policía.

Fue tal la gravitación de los problemas del albergue, que su historia dio origen a un programa de televisión en el cual se reflejaban los conflictos existentes entre sus habitantes.

Al volver por tercera vez a la presidencia el Gral. Perón visito el Warnes, y se mostró muy contrariado por el estado de la construcción y  prometió una solución, pero su fallecimiento provocó que la situación continuara en el tiempo.

En 1991 se puso fin a los problemas legales y judiciales que existían por reclamos de los herederos y los habitantes del “Warnes” fueron trasladados a barrios construidos especialmente para albergarlos.

La entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, contrató a tres técnicos franceses para proceder a la voladura.

Es así que el barrio se transforma, en esos terrenos se edificó un hipermercado, una plaza pública, un túnel bajo las vías del Ferrocarril Urquiza, para facilitar el tránsito con los barrios de Flores y Belgrano y en noviembre de 2005 se inauguro una escuela secundaria.

Todas estas obras dieron al barrio nuevas características, pero durante más de cuarenta años fueron la crónica negra del barrio.

Sobre esta avenida se encuentra el Hogar de Niñas Crescencia Boado de Garrigos, llamado así en homenaje a una mujer nacida en l802, que tuvo una vida   dedicada a la caridad sosteniendo con otras señoras  la sociedad de Beneficencia de su peculio personal, para evitar que desapareciera por falta del apoyo del gobierno de Rosas.      En 1852 el gobierno la eligió para reinstalar la Sociedad de Beneficencia. Murió en l867 en una epidemia de cólera.

Este instituto infantil depende del Servicio Nacional de la Minoridad y Familia. En el son derivadas por los distintos juzgados, niñas sin padres o con problemas familiares.

Otra institución sobre la avenida Warnes, es el Hospital de Agudos Dr. Torcuato de Alvear, construido por el Arquitecto Enrique Cottini, antes del 1900 y se inauguro parcialmente en l909 y definitivamente cuatro años más tarde.

Esta situado al 2630 sobre las vías del ex Ferrocarril San Martín. Este mosocomio que ocupaba varias hectáreas atendía a los pobladores de La Paternal y de otros barrios llegó a tener un enorme prestigio y fue Hospital Escuela, dónde se formaron renombrados profesionales., como muchos nosocomios de la capital, fue decayendo en los gobiernos militares.

En el año 1988 una parte del hospital se transformó en un centro de prestaciones de salud mental que brinda prestaciones, hospital de día, terapias ambulatorias, violencia familiar para adolescentes y adultos  y también emergencias psiquiátricas.

Al lado del hospital, se encuentra el Hogar Gral. San Martín, formado por parte de las antiguas dependencias del Alvear, que se ha convertido en el más grande hogar de ancianos con que cuenta el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, con personal muy especializado y se brindan a los internados toda clase de atenciones y hasta cuentan con una radio interna.

La Avenida San Martín

Atraviesa el barrio y es una de las vías rápidas que cruza la ciudad de este a oeste, desde la estación Once, a través de la Avda. Díaz Vélez y Tte. Gral.  Perón, hasta la Avda. Gral. Paz, continuando como ruta 8 en el Partido de San Martín, que lleva a la localidad de Pilar.

El nombre original de esta arteria fue “Camino a San Martín” que era la vía obligatoria para llegar al partido del mismo nombre. La Municipalidad la denominó así en homenaje al General San Martín en 1895.Comenzó a ser pavimentada hacía 1912. Una referencia ineludible en su larga extensión es el Puente.

Es muy común que si alguien quiere ir a algún punto de La Paternal, la pregunta sea ¿Cerca del Puente?

La historia de su construcción comienza en 1906 por los inconvenientes con el tránsito, por la gran fila de tranvías que se detenían ante las barreras del ferrocarril para dar paso a los trenes.

Es por eso que para agilizar el tránsito se pide la construcción de un puente que fue acordado en l914, pero la primera guerra mundial obligó a su postergación.

En 1926 se inauguró y a partir de ese momento, el puente fue y es el distintivo del barrio. Comienza en la calle Punta Arenas y finaliza en Chorroarín. Tiene  seis carriles, tres por cada mano y dos veredas laterales. Consta de cuatro escaleras laterales, su extensión es de setecientos metros.

Durante muchos años, aproximadamente hasta la década de 1970 todos los colectivos, troles y tranvías que pasaban por Avenida San Martín poseían paradas, muchos pasajeros descendían para ir al hospital Alvear que tenía una entrada habilitada por la Avenida,

A fines de l983 por su deterioro fue clausurado, provocando múltiples inconvenientes en el tránsito de la zona. En 1987 fue reparado totalmente y se le agrego un paso vehicular en túnel ejecutado en hormigón armado bajo la rampa.

En 1994 el puente se lo rebautizó Julio Cortazar (antes Martín Noel) que fuera vecino  y lo recordó en uno de sus libros: Rayuela “… el Cuyano pasó bajo el puente de Avenida San Martín y oímos su pitada…” y en su cuento Ómnibus…” Y en la esquina el puente de Avenida San Martín, antes de virar, el conductor se dio vuelta y también la miró…”

La Avenida San Martín es el centro principal del desarrollo comercial, se localizan el equipamiento administrativo, comercial, financiero e institucional y se convirtió en el eje del desarrollo. Hay numerosas sucursales bancarias, y la transitan gran cantidad de líneas de transportes como la  24, 105, l09, ll0, ll3, 133, 146 que vinculan al barrio con todos los puntos de la Capital y la 57 que llega hasta Luján. También la transitaron otras líneas hoy desaparecidas como la 8,10, 22,52, l25, 149 y 169

En la época que existía ese icono del transporte porteño que fueron los tranvías, circulaban por esta avenida la línea 85 que salía de Villa Devoto a José M. Moreno y Rivadavia, la Nº 86 de Villa Devoto a Plaza de Mayo, la Nº 94 de Chacarita a Plaza de Mayo y la Nº 95 de Donato Alvarez y Avda. San Martín a Chacabuco y Moreno. (5)

Sobre Avda. San Martín también llegaron a circular trolebuses. Eran ómnibus que circulaban alimentados a electricidad, de su techo salían dos brazos conectados a la línea de electricidad, tendidas especialmente para este medio de transporte. La línea que pasaba por San Martín era la 306 que después se transformó en la de colectivos l46. Los inconvenientes que tenían los troles, era que muy común que se desprendieran los carriles y el guarda debía bajar a ponerlos nuevamente en su rieles lo que motivaba demoras o la  falta de corriente eléctrica muy común en la década del 60, por los problemas energéticos que aquejaban a gran parte del país, todos se detenían y no podían continuar.

También sobre la Avda. Juan B. Justo funcionó la 304, que se transformó en la de colectivos Nº 34 que une Palermo con Liniers.

En 1920, el diario “El Independiente”, uno de los primero que  circularon por el barrio, refiriéndose a la Avenida San Martín dice” Quién conoció esta zona en tiempos no lejanos, allá por el año 1905, tendrá muy en cuenta lo que el barrio fue y lo que actualmente es…”           “En aquel entonces, la Avenida San Martín existía sólo de nombre, puesto que por ella, después de su trazado, no era posible transitar en ninguna forma; pozos, zanjas, charcos y todo lo que fueran necesario para entorpecer  el tráfico… “….”Siguiendo hacia el norte, sólo  se encontraba una pobre casucha de material donde hoy es la Avenida y Cayena (Nicasio Oroño) que ocupaba una especie de pulpería, a la usanza antigua” “Unicamente se notaban algunas casas, aunque algo diseminadas, al oeste de la calle Bella Vista, hoy Teniente General Donato Alvarez, calle que servía de vía de comunicación entre Flores y Chacarita nuevo, en ese entonces, hoy Cementerio del Oeste, calle que lucía un paso del progreso, puesto que estaba adoquinado casi en su talidad. La estación Bella Vista de la empresa Belga Argentina, se inauguró a fines de ese mismo año, haciendo correr el primer coche de la línea 89 entre Bella Vista y Plaza Italia, desde la citada estación por Avenida San Martín, Dúngenes, Warnes, Cánning y Santa Fe hasta Plaza Italia y desde ahí por el mismo recorrido al punto de partida.” “Cómo es de suponer, la inauguración de esta línea trajo el movimiento de la zona, así como la rápida edificación…..se iniciaron entonces las ventas de tierra…..fue poblándose la zona del barrio Bella Vista, fue haciéndose más compacta la edificación” “Aquella Avenida, antes tan intransitable, poco a poco fue bordeándose de casitas modestas y así al año de inaugurada la línea 89 se instalaban en sus inmediaciones

Aparecieron varias casas de comercio, uno de los primeros comercios fue la carnicería del conocido y antiguo vecino señor Emilio Bruni, después aparecieron Pablo Pusinieri que abrió un modesto café…”  “Vino después D. Juan Taricco a instalarse con un negocio de panadería en su local propio…”….”…Más o menos en la misma fecha inaugurábase la línea 86….también en esa época inaugúrose la línea 94, que hacía su recorrido de ida y vuelta por Avenida San Martín hasta Donato Alvarez”

“Ya desde entonces comenzóse a acentuar más el movimiento progresista del barrio; adoquínese la Avenida San Martín, se fundaron varias escuelas, fue canalizado el cauce del arroyo Maldonado, apareció el primer periódico de la localidad titulado “Los Principios”, bajo la dirección del señor José D. Mazzarelli, y la primera revista titulada “La Verdad” bajo la dirección del señor Emilio Delfino; de estas publicaciones la primera aún existe” (6)

Este relato de “El Independiente” nos da un panorama muy aproximado de la Avenida San Martín, en la artería principal del barrio y que  por el desarrollo de un medio de transporte como el tranvía, comienza el desarrollo del barrio.

Otros comercios que la caracterizaron fueron: las sederías “Sus”, “Progreso” “La Central” que ocupaba la esquina de San Martín y Nicasio Oroño, con sus grandes vidrieras, su amplio surtido en telas y como no recordar sus grandes liquidaciones imitando a las grandes tiendas del centro

Los bazares “Payasos”, “Martínez”, “Danubio” y el “Dos Mundos” cuyo dueño el Sr. Roger Valet, era un español que estaba tan agradecido con el país que donó una escuela a cada provincia argentina. Este bazar que estaba ubicado en la esquina de la Avenida y Dickman, hoy ocupado por una pizzería, como los otros lamentablemente han desaparecido.

También aparecieron las zapaterías “Carlitos” que se especializaba en niños. La “Podestá” con su local hecho todo en maderas y con la vieja caja registradora a manivela, la “Rex”, todas desaparecidas. Un dato curioso era el sanatorio para enfermedades mentales ubicado en la avenida entre Juan Agustín García y Donato Álvarez, que tenía dos entradas, un lugar con rejas y donde hoy se encuentra un local de hamburguesas extranjero. Otro comercio que era muy concurrido por los habitantes del barrio, era la pizzería “Pinocho”, ubicada en Avda. San Martín y Donato Álvarez, al lado del Mercado Alvear, de gran renombre por sus exquisitas pizzas, que lamentablemente  adquirió fama en toda la ciudad, porque en ella se produjo una intoxicación masiva que provocó muertes y problemas de salud, y a partir de ese momento provocó su desaparición.

La que si subsiste y ha cumplido más de cien años en la “Confitería Fierro”, hoy atendida por los hijos y nietos de sus fundadores que durante tantos años hizo las delicias del paladar de todos lo que habitamos el barrio. En la actualidad se pueden observar sus amplias instalaciones, con sus dos vidrieras, donde se exponen los ricos manjares que en ellas se fabrican.

Como no recordar a las famosas “Academias Pitman”, ubicada en la Avenida y Nicasio Oroño, con su edificio de la década del 30, donde tantos aprendieron los primeros rudimentos de la dactilografía y taquigrafía y muchos obtuvieron su diploma de dactilógrafo que aseguraba que escribía al tacto cuarenta y cinco palabras por minuto, que era lo imprescindible para ingresar en cualquier empresa, y también en esa misma vereda la famosa casa de ropa de trabajo Coppa y Chego, que tenía varias sucursales en la ciudad y en cuyo frente se exponía un cartel con un perro y tironeando un pantalón para demostrar la fortaleza de la ropa que se vendía.

La Galería Libertador, fue la primera del barrio, y el gran comentario del barrio porque, recién comenzaba  en la ciudad este tipo de emprendimiento, había sido antiguamente un gran bazar y una ferretería.

Sin embargo la Avenida San Martín, es conocida por los antiguos vecinos del barrio, porque en ella, estaba un icono que fue el “Cine Taricco”. Estaba ubicado en Avenida San Martín casi esquina Nicasio Oroño. En 1912 el Sr. Luis Taricco se estableció con su familia y fundó la panadería “La Guadalupe”, donde hoy funciona una farmacia. Posteriormente  compra un terreno lindante y funda el cine. Este tenía mesitas y sillas como si fuera una confitería. Los concurrentes se sentaban a tomar algo y veían películas. Luego compró más terrenos y construyó un gran cine, tenía 1000 localidades. Así nació en 1920 el cine “Taricco”, donde actuaron Carlos Gardel, Azucena Maizani, Astor Piazzola, Juan Carlos Chiappe, entre otros.

Tras su cierre en la década en 1969, entre otros motivos por la aparición de la televisión, el local estuvo cerrado por mucho tiempo, luego fue alquilado para un supermercado de la Cooperativa El Hogar Obrero y a su quiebra, durante mucho tiempo se pretendió venderlo.

Después de una lucha incesante para recuperarlo como Centro Histórico, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, sancionó la Ley 1837, expropiando el Cine-Teatro Taricco, y autorizando su adquisición, para destinarlo a actividades culturales.

En los antiguos vecinos de este barrio, permanece en la memoria, aquellos días en los cuales en la matinée daban tres películas continuadas del lejano oeste, dónde al protagonista a pesar de las intensas acciones, siempre le quedaba su sombrero. Esas secciones del cine eran inolvidables, cuando se cortaba la película se hacía tronar los silbidos del público y el taconeo sobre el piso de madera., y cuando aparecieron las películas de Isabel Sarli, y a pesar de ser menores  igual entrábamos en el gallinero y los gritos de admiración y silbidos, cuando aparecían las primeras desnudeces de la “Coca”. Había algunos que iban “armados” con naranjas en sus bolsillos y que tiraban apenas se interrumpía la película y al prenderse la luz, el acomodador “Luciano”, este hombre de cuerpo grande y andar dificultoso, que a toda costa quería ubicar a los “malditos” que cometían tal acción. Como es lógico nunca lo encontraba. Otro dato anecdótico era la porción de pizza que comíamos en el local pegado al cine, “La Cumbre” que todavía permanece modificado o la compra de golosinas en la confitería Fierro.

Muchas veces al pasar frente al edifico del “Taricco”, vuelven a mi mente aquellos recuerdos, que no son posibles se vuelvan a vivir, pero en mi caso y en de muchos otros, permanentemente nos parece ver aquellos duelos famosos entre los niños y Luciano recorriendo los pasillos del cine.

Tampoco podemos olvidar  cuando al aproximarse la fecha del aniversario del Gral. San Martín, en las vidrieras de todos los comercios, se preparaban motivos relacionados con su vida, como ser alguna batalla, el cruce de Los Andes y todos nos deteníamos en cada comercio a observar este trabajo artesanal  y que la Asociación de Comercios de la Avda San Martín, premiaba a los mejores.

Fueron inolvidables los carnavales que se hacían en la Avenida. El palco estaba ubicado en la esquina de Donato Alvarez en un tiempo y después en Fragata Sarmiento. En ellos desfilaban las más variadas comparsas y que por supuesto el principal motivo de sus canciones era el gobierno de turno. Era incesante el desfiles de las mascaritas disfrazadas de las mas distintas maneras, los juegos con serpentinas y los plumeritos y a veces los juegos con los pomos de agua.

Otras calles importantes

Álvarez Jonte: señala el límite con Villa del Parque y Villa Mitre., a la Paternal le corresponde entre el 1800 y el 2700. En los siglos XVIII y XIX era un camino que deslindaba las chacras situadas dentro de los actuales límites de Villa Gral. Mitre con la chacra de la Compañía de Jesús, posteriormente convertida en Chacarita de los Colegiales. Su primera denominación fue a partir de la subdivisión de la quina de Juana Ramos de Garmendia en l889, cuyos límites eran Concordia, Gaona, Condarco y Alvarez Jonte, fue la calle 12 (7 )

Este nombre estuvo vigente hasta l893. Posteriormente por Ordenanza del 27 de noviembre de l893, surge el nombre de “Jonte” y se mantiene hasta el 25 de julio de l944, día en que pasa a llamarse “Alvarez Jonte” por decreto Nº 2787 sancionado por el Gobierno del Gral. Ramírez. En 1922 comenzó el adoquinado en el tramo Avda San Martín y Emilio Lamarca, que finalizo en l925. Esta calle recuerda al militar y diplomático y  que formó parte del Segundo Triunvirato

Es recorrida por las líneas de colectivos Nº 63 que comunica las Barrancas de Belgrano con Mataderos, la Nº 109 que sale del Correo Central y llega a Liniers, la Nº 113 que comunica Belgrano con San Justo y la Nº 133 que va de Vicente López a Constitución. Es intenso también el tráfico de automóviles, camiones y taxis. Existen comercios de diferentes ramos: alimenticios, tiendas, de materiales de construcción, restaurantes y bares. Sin lugar a dudas es otra de las más importantes  vías de comunicación para los habitantes del barrio y para los que no lo son, porque su desarrollo comercial y como vía de comunicación la hacen imprescindible para la movilización de cientos de personas diariamente.

Avenida Juan. B. Justo

Esta avenida nadie la trazó, su recorrido esta asentado sobre el Arroyo Maldonado que corre desde General Paz hasta Avenida Santa Fé y continúa por debajo de la Avenida Bullrich hasta desembocar en el río de La Plata, atraviesa los barrios de Liniers, Villa Luro, Vélez Sarfield, Floresta, Santa Rita, Villa Crespo, Palermo y Paternal.

Primero tuvo el nombre de “Hilario de Almeira”, “Godoy Cruz” luego Juan B. Justo, después en época peronista “17 de octubre” y al terminar momentáneamente esta etapa de la historia argentina volvió a su antigua denominación, que recuerda a este brillante medico cirujano y fundador del partido socialista argentino.

La leyenda del Maldonado, se remonta a 1536, cuando Don Pedro de Mendoza, llegó a orillas del río que Solís llamó Mar Dulce.Entre las mujeres había una llamada Maldonado, que antes la gran escasez de alimentos que había en esta expedición, desesperada por el hambre, abandonó el poblado y marchó por la llanura. Aparentemente su idea era llegar hasta tierra de indios, pero en su marcha ayudó a una puma, en el trance del nacimiento, poco después los indios que llegaron  la encontraron desmayada y a su lado a la fiera y a sus cachorros, los que huyeron de prisa y tomaron a la Maldonado prisionera. Un día un oficial español la rescató y fue condenada a morir, echándola  a las fieras por haber abandonado el poblado. La llevaron hasta las márgenes del arroyo, dónde la abandonaron a su suerte. A los tres días, unos soldados retornaron al lugar y hallaron a la mujer viva y a sus pies dormitando a una puma y a dos cachorritos y desde ese entonces hace más de cuatro siglos el arroyo fue conocido con el nombre de “Maldonado” (8)

A la vera del arroyo fue surgiendo un mundo muy particular donde se mezclaba la inmigración, un habla muy particular de los nativos de estrecha relación con el lunfardo, los prostíbulos, el baile que no era otro que el tango, que va decayendo en la década del 30 por un proceso lento,  pero efectivo de la industrialización y esta amalgama de personajes tan disimiles desaparecerá definitivamente con el entubamiento del arroyo.

Las continuas inundaciones que provocaban los desbordes del arroyo, provocaron las protestas de los vecinos. Lo recuerda el Sr. Joaquín Gabaldon que vivía en la década del 20 a metros del arroyo Maldonado; “ Mi casa  estaba ubicada Tres Arroyos y Fragata Sarmiento, ahí no mas del arroyo que era una zanjita de medio metro de profundidad que corría por un cauce  de 3 o 4 metros y unos 20 de ancho. Cuando llovía fuerte, eso se llenaba de agua, desbordaba y se inundaba hasta 2 o 3 cuadras”…” cuando crecía el arroyo, se cerraban los puentes que lo cruzaban, que eran giratorios, de hierro y no pasaban ni los carros. Pero también había puentes fijos en las calles más importantes… Warnes, San Martín, Nicasio Oroño, Donato Álvarez…” (9).

Un primer proyecto para solucionar el problema del Maldonado, era convertirlo en un canal navegable de dos metros de profundidad, imitando al Sena, que atraviesa París. El proyecto del entonces concejal Remigio Iriondo, aspiraba que el arroyo fuera un medio de transporte de mercaderías y un bello paseo parquizado para los porteños. En sus fundamentos Iriondo, destacaba “La higiene, el embellecimiento de los suburbios, la descongestión del tráfico urbano” según consta en las versiones taquigráficas del Consejo Deliberante.

La obra del entubamiento comenzó en l929 durante el gobierno de Yrigoyen y continuó con los gobiernos de Uriburu y Justo. El último tramo, desde Segurola a General Paz, se terminó en la década del  50.

El arroyo es un verdadero río invisible de 12,5 Km. desde Liniers hasta el Río de La Plata, hasta el Río de La Plata, se utilizaron 5.000 toneladas y 20.000 toneladas de cemento.  Sus paredes son de 12 cm., su ancho máximo es de 23,8 y su altura de 3,5 metros (10). A pesar de esta obra aún hoy, en grande tormentas las aguas del Maldonado, inundan la avenida Juan B. Justo, es por eso que actualmente el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ha llamado a licitación para realizar obras complementarias que “terminaran con el problema”

El Maldonado, ha fijado una época en muchos barrios, porqué fue uno de los puntos de orientación y por las actividades que se cumplían a su vera, en muchas casas sobre la Avenida Juan B. Justo, se pueden observar, todavía dos pequeños rieles por dónde se ponían las compuertas para evitar que las aguas entraran a las casas. Sobre la avenida tienen su asiento importantes comercios, como por ejemplo el restaurante “Torino” en la esquina de San Martín, referente obligado del barrio, donde antiguamente había un restaurante con las antiguas mesas y sillas de madera, con un spiedo a leña donde se servía asado, lechón y que todos conocíamos al mismo con el nombre de “Venancio” que era su dueño,  además hay otros bares, pinturerías, talleres mecánicos, casas de comidas, etc,el Instituto Lagleyze, especializado en problemas oculares muy renombrado aun a nivel internacional,

La evolución del barrio

La Paternal tuvo su pico de evolución hasta la década del 80, cuando comienza un periodo de decadencia, en general por motivos económicos, comienzan a desaparecer las importantes industrias, las bodegas y los importantes comercios que se asentaban en ella, especialmente en la Avenida San Martín.

En la década del 30, la edificación del barrio estaba constituida por casas chorizos, se seguía la tipología básica pero se le daba mayor importancia a la posición de la cocina, que era el espacio vital de la familia, donde se permanecía mayor tiempo; allí se almorzaba y cenaba. Tenía fogón común de material con sus hornallas y se alimentaba a carbón. Luego se lo reemplazo por el calentador “primus” a kerosén, mientras muchos hogares poseían cocinas económicas de hierro, alimentadas a leña y otras más favorecidas contaban con su “horno a la prusiana” que se conocía en Buenos Aires desde 1835. Después apareció el gas envasado a domicilio.

Varias familias alquilaban algunas piezas con cocinas improvisadas de madera ubicadas en un  costado de la casa, contándose con un baño común, que era motivo de frecuentes conflictos al igual que el lavadero. Al frente de la casa chorizo se hallaba un jardín, para estar con plantas y canteros que tenían algunos azulejos partidos, y el infaltable enanito de cemento, entonces tan popular. En el fondo de la casa se conservaban algunos de los elementos tradicionales, hallándose separada del patio principal por un cerco, y de él, por una pequeña huerta, espacio para el gallinero y un galpón para los trastos viejos. Este era el modelo de casa unifamiliar.

En la actualidad en Alvarez Jonte entre Terreno y Andrés Lamas, se pueden encontrar casas de hace 80 años. Son en general construcciones de una sola planta con jardín al frente y patio interior que distribuye habitaciones.

Existe un triángulo entre las Calles Gavilán, Alvarez Jonte y Avda. San Martín, es una zona de calles tranquilas, arboladas, viviendas bajas predominantes, con algunas construcciones recientes y escasos edificios en altura. También existe un cuadrado formado por las calles Espinosa, Paysandú, Añasco y Trelles, con calles arboladas, viviendas en general bajas.

En la década del 60 cuando comenzó el boom de la construcción, en el barrio y en especial sobre la Avenida San Martín, comenzaron a construirse edificios de varios pisos, que se extendió hasta entrada la década de los 70. A partir de esa época no se construyeron nuevos edificios, lo que si se realizaron refacciones de antiguas propiedades, que ha producido que en el barrio se observen antiguas líneas de construcción con otras  más modernas.

Las Asociaciones culturales y deportivas

La Asociación Florencio Sánchez, que se yergue en el Pasaje Nicolás Granada 1660, nació en 1915 y funciona una biblioteca, que fue elemental para que muchos vecinos pudieran  ampliar sus conocimientos y continuar sus estudios. Cuenta con más de 60.000 volúmenes. En los años 30 se creó en ella una universidad popular en donde se enseñaban distintas materias, existía una orquesta sinfónica y un coro sinfónica y un coro polifónico. En 1942 se fundó un grupo de teatro vocacional y un conjunto de títeres.

La biblioteca ha sufrido diversas visictitudes en su larga vida. Muchas veces estuvo a punto de desaparecer, pero en la actualidad gracias al amplio movimiento de vecinos y otras instituciones del barrio, se logró que la biblioteca subsistiera.

En Balboa 210 funciona la Escuela de Música “Juan Pedro Esnaola”, precursor de la cultura musical argentina que es pública y brinda formación integral a sus alumnos.

En Nicolás Repetto 1556, se encuentra “El Paternal”, teatro sala y escuela teatral del actor Héctor Bidonde, se destaca porque además ha construido allí su vivienda particular. Este solar fue una carnicería e imprenta y mantiene en su ingreso las vías para el transporte de una zorra.

La Asociación cultural y deportiva Scholem Aleijem, establecida en Maturín 2455, se fundó en 1923, por iniciativa de un grupo de inmigrantes judíos progresistas. En un principio se llamo Biblioteca Popular Israelita, su nombre evoca al famoso escritor judío que escribía en idish. Nació en l859 en Ucrania y murió en Estados Unidos en 1916. La comedia musical y el film “El violinista sobre el tejado” están inspirados en distintos cuentos de Aleijem. Esta institución se dedica dar conferencias, debates y deportes. Actualmente el club cuenta con un importante equipo de voley. Asisten chicos de 5 a 12 años, que pasan sus días en el kinder club y en la colonia de vacaciones. Cabe destacar que a la institución se acercan personas de distintas religiones o ideologías.

El Club “La Paternal”, con sede en Fragata Presidente Sarmiento 195l, Tiene una cancha cubierta y se desarrollan distintas actividades deportivas y se facilitan las instalaciones para el uso escolar. En su momento fue sede de bailables inolvidables, con más de ochenta años en el barrio.

Otro club el “San Martín” en Cucha Cucha 2418 fue inaugurado el 17 de octubre de l929, desarrolla actividades sociales y deportivas.

También el “Añasco” en Gral. Rodríguez 2650 fundado el 21 de setiembre de l934, donde aparte de las actividades comunes existe un Centro Tecnológico.

Otro club el Deportivo y Social “Raulies” en la calle del mismo nombre al 2043, fundado en 1956 y en sus comienzo había sido las Sociedad de Fomento, que como no tenían lugar físico para reunirse lo hacían en la calle y tenían un equipo de fútbol con los jóvenes de la zona y su camiseta tenía los mismos colores que Argentino Juniors. Un hecho cruel como fue la epidemia de poliomielitis que azoto la ciudad, se vuelven a juntan y hacen todos los trabajos para combatir la peste y esta acción solidaria hace dar forma al club, que ha cumplido cincuenta años de fecunda labor. Como dato anecdótico vale mencionar que en  este local se realizaron las filmaciones de ese programa que durante dos años estuvo al tope del rating televisivo “La Familia Roldán”

Un párrafo aparte merece la Asociación Atlética Argentino Juniors “los bichitos colorados de “La Paternal” nació el 15 de agosto de 1904- El club fue fundado en Villa Crespo, del otro lado de la orilla del arroyo Maldonado. El día anterior, en un potrero de Gaona y Añasco, se habían enfrentado dos grandes de la zona y “Los Mártires de Chicago le habían ganado a “Sol  de la Victoria” por un cómodo 3 a 1.

Al final del partido los muchachos de los dos clubes, tirados sobre un poco de pasto que sobrevivía en la canchita, decidieron unirse para formar, un solo club que les permitiera participar con buenas posibilidades en la Liga Central. Volvieron a reunirse al día siguiente, en una obra en construcción de la esquina de Araóz y Corrientes, dónde eligieron a la Comisión Directiva y la bautizaron a la nueva institución  con el nombre de Asociación Atlética Argentinos de Villa Crespo.”…”los muchachos que se reunieron eran encargaron un escudo para pegarle  del lado del corazón, la que haría que mucho después el club fuera conocido como “los bichos colorados”

El fabricante de los escuditos, le puso el nombre definitivo al club: les manifestó que si acortaban el nombre sería menor el costo y les sugirió el nombre de Asociación Atlética Argentino Juniors.

Los muchachos instalaron la secretaría del club en la casa de los hermanos Agostini en Aráoz 1450. La cancha fue mejorada para permitir que se afiliaran a la Liga Central. Emparejaron la tierra, sacaron las latas que hacían de arcos y las reemplazaron por alfajías y pintaron los límites del campo de juego con cal.

Así en la primera fecha del torneo de l905 pudieron debutar contra el equipo del Club La Prensa. A pesar de haber perdido el encuentro siguieron en el torneo y fueron mejorando.(11)

Argentino Juniors no tuvo lugar fijo. En la primera década del siglo XX, paso por Villa Crespo, Caballito y hasta Villa Ballester en l909 en la Argentine footbal Association. Para 1912 se estableció en Fraga y Estomba en Villa Ortúzar. En 1924 debió ceder esos terrenos y se muda provisoriamente  a la cancha de Alvear, en Hidalgo y Antezana. En 1925 llega a La Paternal y se establece en Avda. San Martín 2115, y se enfrenta en un partido amistoso frente a Huracán, al que vence por 4 a 3. Tenía una capacidad de 10.875 espectadores. Ese año  obtiene el subcampeonato de la Copa de Competencia. En 1936 debió dejar ese lugar y en 1937 jugo en innumerables terrenos como local lo que provocó el descenso. Las deudas y problemas institucionales dejaron a Argentinos al borde de la desaparición.

En 1940 adquirió el terreno ubicado en Boyacá y Médanos (actual Juan A. García). Ese año logró el 2do ascenso. Pero por motivos extra futbolísticos, Argentinos dejó en los escritorios lo que obtuvo en la cancha. No obstante siguió luchando, trasladó su sede bajo la tribuna de Boyacá y en l956 obtuvo el ascenso. En la década del 70, no tuvo grandes logros, pero el 20 de octubre de l976, hacía su aparición en el equipo de primera división , un muchachito de quince años, proveniente de las divisiones inferiores y que vivía en la Villa Fiorito: era Diego Armando Maradona, el que con el tiempo se consagraría como el mejor jugador del mundo. El club le alquiló una casa para que viviera con su familia en Lascano 22–, en esa época era frecuente ver a su madre haciendo mandados.

El club fue siempre un semillero de crack, los cebollitas se distribuyeron por varios club del mundo. En la actualidad surgieron Sorin, Pisculichi y Machin.En 1983 el director técnico de ese momento Angel Labruna, pidió jugar en un terreno más grande. Argentinos se mudó futbolísticamente a Caballito. Tras 20 años de ausencia volvió  a su antigua cancha de Juan Agustín García y Boyacá, que es decir “La Paternal”, aunque los límites oficiales dicen que ese lugar es Villa Mitre, pero los barrios son uno solo que forman la ciudad, porque no de haber fronteras entre ellos.

La sede de Argentinos, esta ubicada en Punta Arenas 1251, que fuera un terreno destinado cementerio israelita, pero no llegó a habilitarse, aunque algunos dicen que allí se produjeron inhumaciones. La documentación municipal indica que no hubo habilitación, pero como dato curioso en el ingreso al campo de deportes es el peristilo del cementerio y una estrella de David ornamenta el piso, realizada con las mayólicas del mismo

Iglesias, escuelas, monumentos.

En Fragata Sarmiento 2152 se encuentra la Liga Israelita, fundada hace más de 80 años por un grupo de inmigrantes que les interesaba dar asistencia y prevención a sus paisanos que emigraba de Europa, que venían sin conocer el idioma y muchas veces enfermos. Es un centro Médico de atención Clínica, que vale aclarar atiende a todos sin distinción de nacionalidades y credos

En la jurisdicción  del barrio se encuentran tres iglesias católicas. La de Encarnación del Señor se encuentra en Gral. Manuel A. Rodríguez 2444. Esta construida en una propiedad que adquirió el Arzobispado, que había sido dedicado a Oratorio Público el ll de octubre de l957. La parroquia comenzó a funcionar el 23 de marzo de 196l y fue erigida por el cardenal Antonio Caggiano y su jurisdicción abarca 60 manzanas.

El templo parroquial Santa Inés Virgen y Martín esta ubicada en Avalos 250. La capilla primitiva dedicada al Sagrado Corazón, se bendijo el 30 de agosto de l930. Fue erigida por Monseñor Santiago Copello, el 15 de diciembre de l93l. Se les confió a los Religiosos Camilos, desde el 5 de mayo de l932 hasta el 9 de julio de l972 en que paso al clero secular, para permitir a estos religiosos dedicarse por entero a los enfermos de la diócesis. La acción comprende a 80 manzanas y la parroquia cumple una amplia acción social.

En Donato Álvarez y San Blas a un paso de la Avda. San Martín esta ubicada la iglesia de Nuestra Señora de la Consolata, fundada en l928, era una parroquia Cripta, porque se oficiaba misa en un sótano y el 26 de octubre de l962 se inauguro la Iglesia. Allí funciona el Colegio Claret con jardín de infantes, primario y secundario, que durante mas de cincuenta años esta brindando educación a los vecinos de La Paternal y de otros barios.

En cuanto al culto judío existen dos importantes sinagogas y colegios integrantes: Hertzilia y Tel Aviv.

Un establecimiento muy particular es la Escuela Nº 15 del Distrito Escolar 14, que inaugurada el 8 de junio de 1908 en la esquina de Trelles y Camarones, unos años después comenzó a funcionar en Juan Agustín García 1511 hasta el presente. En esa época tenía un gran patio soleado con aulas a su alrededor, jardín de magnolias, portó de hierro negro, paredes con verjas. En 1914 se amplio con un edifico contiguo. En 1932 tuvo su nombre definitivo, “Provincia de Mendoza” y su cooperadora “Patricias Mendocinas”. En 1938, fue remodelada y continuamente se agregan elementos para el confort de maestros y alumnos. En el horario nocturno funciona el Centro Nº 6, Comunitario de Educación  Permanente, donde se dictan diferentes talleres como el Literario, Tango, etc.

Esta escuela es un modelo para el barrio por la calidad de su enseñanza el profesionalismo de sus docentes y por los múltiples servicios que brinda a la comunidad. Lo único que le faltaría, es que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, adquiriera el edificio en donde se encuentra. Como dato acnedótico  mencionaremos que por sus aulas  pasaron  las hermanas Legrand e hizo sus primeros grados el actual ministro de Educación de la Nación el Licenciado Daniel Filmus.

En el barrio las plazas no existen. Hay espacios verdes en sus alrededores. Hay solamente una plazoleta ubicada en Warnes y Punta Arenas, con juegos infantiles denominada “Julián Basteiro” nombre impuesto por la Ordenanza Nº 17167 del año 1960 en homenaje al político y sociólogo español, vicepresidente del partido socialista en l912, presidente del mismo en 1925, diputado y concejal de Madrid y presidente de las Cortes Constitucionales en 1931, condenado a cadena perpetua al culminar la guerra civil. Murió en prisión.

Para dar alguna respuesta a esta falta de espacios públicos, el gobierno de la Ciudad, el 19 de septiembre de 2005, inauguró la Plazoleta Donato Álvarez, en la intersección de Av. Donato Álvarez, Espinosa y Juan Agustín García, se renovaron pisos, se plantaron nuevos árboles y se colocaron bancos y cestos papeleros. En coincidencia con estos trabajos se están llevando a cabo la recuperación del Centro Comercial ubicado en Av. San Martín, entre Nicasio Oroño y Tte. Gral. Donato Álvarez.

La Isla

Entre las vías del Ferrocarril, el paredón del cementerio de la Chacarita y la calle Chorroarín, existe este “sub-barrio”, que los vecinos denominan “La Isla”. En 1922 la empresa Gabriel Lagleyse y compañía anunciaba para el día 12 de ese mes el remate de 43 lotes en 48 mensualidades en los límites de estas calles.

Este barrio anexo es la personificación del tango. En el había clubes como “El Floreal” “Circulo Cuyano”, “Luciente” “Arizu, “Independencia”. Los bailes eran todos los sábados y domingos.  En el club Independencia sobre la calle Paz Soldán había un salón pequeño, donde se reunía gente de nacionalidad polaca, por el año 37. En donde en la actualidad esta la bodega Arizu, era un complejo deportivo con cancha de básquet, paleta, tenis, que era para los obreros de la bodega.

En la década del 40 en Warnes entre Donato Álvarez hasta Garmedia, eran todos bodegones y el movimiento era extraordinario. (12)

La Paternal y el tango

El barrio y la música popular están íntimamente relacionados. En el hubo infinidad de clubes de tango donde se realizaban los grandes bailes y surgieron grandes bailarines y actuaron todas las orquestas de tango. No cabe duda que la figura mas famosa fue Osvaldo Fresedo. Cuando tenía diez años la familia se asentó en La Paternal, en una quinta de la Avenida Del Campo 1270, hoy ocupada por una de las tantas marmolerías que existen en la zona. Allí  se inicio con el bandoneón. Su trayectoria con la música popular fue de 63 años y grabo 1250 composiciones. Una  de sus primeras actuaciones las hizo en el bar “El Cano”, situado en la calle del mismo nombre. Después junto a su hermano Emilio y un amigo formaron el trío Cordón de la Vereda, nombre debido a que ensayaban justamente en la vereda. En 1913 comenzó a actuar en el café “Paulin” en Donato Alvarez entre Avenida San Martín y San Blas. Tras actuar en diversos cafés comenzó a llamársele “El pibe de la Paternal”, para distinguirlo del otro bandeononista Pedro Maffia, conocido como “El pibe de Flores”, En 1917 junto al bandoneón de Vicente Loduca grabo su primer tema para el sello Víctor el tango “Amoníaco” de su autoría.

Luego formo un trío con Cobian y Tito Roccatagliata. Esta unión fue decisiva para la evolución orquesta de los años 20. Si bien el estilo de Fresedo, parecía estar dedicada a la clase alta, llevaba impreso el mensaje de un arrabal profundo. Fresedo sigue con los éxitos y en l927 es tal su éxito que mantiene en actuación cinco orquestas al mismo tiempo.

Fresedo introdujo en el tango nuevos timbres, como el arpa y el vibráfono y utilizo aunque en forma discreta la batería. Eligió muy bien a sus cantores, para que armonizaran con el estilo de la orquesta. En la misma sobresalieron los vocalistas Roberto Ray, Ricardo Ruiz, Oscar Serpa, Osvaldo Cardó, Armando Garrido y Héctor Pacheco. Su tango más célebre fue “Vida mía”, pero también deben mencionarse “Pimienta” “Arrabalero”, “Sollozos”

Otro compositor fue Juan “Pacho” Maglio. Aunque se lo asocia a Almagro, era común verlo por los cines “Taricco” y “Oeste” y en aquel mundo musical de la Avenida San Martín. Fue autor de numerosos tangos, entre ellos “Sábado inglés” y uno que esta muy relacionado con el barrio “La Paternal” que escribió alrededor de l920, fue hecho sonidos que tienen que ver con la época de los inicios del tango y pone de manifiesto que su corazón estaba en este barrio. Maglio, con su primera esposa Concepción Costa, vivió en Osorio y Avalos en la Isla.

Fue el primero en asignar el rol de solista al bandoneón e incluir solos a capella en sus grabaciones, no solo en tango sino en fragmentos de ópera.

Las calles de La Paternal, son calles de tango, que nos recuerdan  que de ese barrio de tango se fue expandiendo esta música de Buenos Aires, hacía toda la ciudad y de ahí  al mundo. A muchos  vecinos de este barrio, cuando caminamos por las calles del barrio escuchamos unos compases que son idénticos a los de Fresedo y Maglio

Sin embargo en el barrio tuvieron origen formaciones de rock. Una de ellas fue la banda “Menphis”, y  uno de sus fundadores fue Emilio Villanueva,  el saxofonista, vecino del barrio en cuya casa comenzaron hace más de 25 años los ensayos. Esta banda que ha obtenido varios discos de oro hizo volver al blue, como una de las manifestaciones musicales que más se escuchan en nuestros días.

Otro famoso  fue Norberto “Pappo” Napolitano, que formo su primera bando con su primo médico, un psicólogo y un tapicero. Después vendrán “Los abuelos de la Nada” y “Los Gatos”. Era tal su admiración por el barrio que decía “si yo fuera famoso y me fuera de La Paternal, estoy ofendiendo mis principios, a mi tierra y a mi vida”. Este era este humilde muchacho de La Paternal, con su voz ronca y a veces gritona, pero seguía siendo un vecino más del barrio. A un año de su desaparición existe un movimiento barrial para imponer su nombre a una plaza.

Algunos personajes famosos del barrio

En la calle Trelles 2349, vivían dos hermanas mellizas de apellido Martínez. En 1940 enviaron fotos a un programa del periodista Chas de Cruz y fueron seleccionadas. Estas mellizas se transformaron en actrices y eran Mirtha Y Silvia Legrand. La última retirada de la actividad hace muchos años, pero Mirtha, después de una dilatada carrera en cine y teatro es una de las más destacadas conductoras de televisión en sus míticos “Almorzando con Mirtha Legrand”

Otro vecino ilustre fue Alfredo Bufano, que tiene una calle propia y la escuela Nº 23 del Distrito Escolar 14, lleva su nombre. Fue poeta y escritor, un cantor de la patria. Entre sus obras están “Canciones de mi casa” “Misa de Réquiem” “Tierra de Huarpes” y la novela “Aconcagua”. Otro escritor que vivió en La Paternal fue Israel Zeitlin “César Tiempo”, destacándose su aporte a la literatura dramática y vinculado al Grupo literario “Boedo”. Sus obras mas importantes fueron “Versos de una…” libro de poemas de gran contenido sentimental. Otras obras fueron “Libro para la pausa del Sábado” y “Sebastián argentino” y las obras de teatro “El teatro soy yo” y “Pan Criollo”

Entre los actores se destacan: Pedro Quartuchi,  quién fue campeón olímpico de boxeo y luego actor de tan dilatada carrera en cine y teatro y en televisión. Vivía en un departamento de la calle Andrés Lamas y Camarones. Era muy común verlo por el barrio haciendo sus compras. Muy sencillo y fue el integrante de una familia de la televisión que marco una década. No se trataba de un ambiente familiar de personas ricas, donde se discutían cuestiones banales, de negocios o de odios., Era una familia común  con los problemas cotidianos de todo grupo familiar, en donde los temas era la honradez, la falta de moral, la educación, la solidaridad. Este programa en donde Quartuchi, era el jefe de familia, el hombre honrado que buscaba una sociedad limpia de todo posible contaminación, se enfrentaban a un hermano representado por Roberto Escalada, que era el signo opuesto. Este programa que llevaba el nombre de un automóvil, fue un hito de la televisión que aun no fue superado.

Siguiendo con los vecinos caracterizados recordamos a Juan Ganduglia, médico cirujano que llego a esta profesión por una causa fortuita. Era jugador de fútbol en Boca Juniors, y jugo varios partidos en la primera división. Una lesión lo obligo a dejar la práctica de este deporte. Muchos vecinos lo recuerdan caminando hasta Gavilán y Gaona, para tomar el tranvía 84 hasta Constitución, para llegar a La Plata. Fue médico cirujano el Hospital Alvear y tenía su consultorio primero en Remedios de Escalada y Gavilán y luego en Punta Arenas y Jonte. Muchos lo recordamos visitando a sus pacientes y en muchas ocasiones sin cobrarnos.

Otro vecino caracterizado es el Dr. Carlos Bilardo, jugador de fútbol y director técnico de la selección de fútbol, que obtuvo el campeonato mundial en l986 y el subcampeonato en l990. Su familia esta afincada hace muchos años en el barrio, donde son propietarios de  una conocida casa de muebles.

Otros personajes de La Paternal fueron Mario Luongo, bandoneonísta que integro las orquestas de Ricardo Tanturi y Miguel Calo, Ben Molar autor y arreglador musical, Jorge Guinzburg animador y conductor, Evangelina Salazar actriz, el cómico Juan Carlos Calabro, Hugo Moser autor, Juan Carlos Altavista, que inmortalizo su célebre Minguito,  ese muchacho que  incorpora  su lenguaje  del lunfardo a esos personajes de la vida diaria que brinda todo por sus semejantes.

Otros famosos fueron Azucena Maizani, una de las figura rutilantes del tango, don Luís Sandrini maestro de actores, Elsa Irigoyen campeona de esgrima, el director de orquesta Osvaldo  Piro, la actriz Cecilia Roth, el conductor Gabriel Schultz, el folclorista Peteco Carbajal y el recordado aguilucho Juan Galvez, que impuso su magistral conducción en las pistas

 

Estos últimos cien años

Nuestro viaje alrededor de “La Paternal” esta por terminar. Ya se fue aquel barrio con sus chacras con aroma a leche fresca y esas quintas donde se mezclaban los perfumes de sus plantas. En su estación no vienen más los trenes lecheros, que luego repartían los carros y tampoco está más el tambo de Warnes y Nicasio Oroño, donde se vendía leche al pie de la vaca a 10 centavos el jarrito, que se extraía de seis vacas Holando Argentina, allá por el año 30. Ahora todo se transformó en una selva de cemento, la leche viene embolsada y se vende en muchos negocios. Pero tendrá ¿la frescura de aquella al pie de la vaca?

Las antiguas bodegas que tenían sus propias vías para la llegada de los vinos de Mendoza y San Juan, han desparecido y solo se ven sus estructuras desiertas, como mudo testigo de una época floreciente.

Aquellas grandes librerías, dieron paso a la Imprenta y fotocopiadoras. Como no recordar la mítica “El Subterráneo” de Avenida San Martín y Juan B. Justo, librería donde encargábamos nuestros textos para el colegio secundario, donde todo era posible conseguir y hasta nos arreglaban las famosas tinta esculin.

No existen prácticamente las industrias a excepción de la Química Estrella que ocupa una manzana en la Avenida Constituyentes. También han quedado poco talleres de diversos rubros que se mantienen con altibajos después de sucesivas crisis.

Un párrafo aparte se merece el conjunto de aquellos personajes que conformaban el ambiente social del barrio. El lechero que con su carro repartía la leche en sus tarros de aluminio y con sus medidas dejaba en el jarro del vecino el tan preciado líquido. El verdulero, que vendías sus frutas y verduras, en su mayoría italianos, que pesaban su mercadería en su balanza romana de muy dudosa veracidad. El pavero que en época de las fiestas pasaba con sus pavos caminando por la calle y con una barra doblada en su punta, tomaba el ave que el cliente le señalaba. El pollero con su carro de mano y con sus jaulas llena de pollos, y su particular formar de matar al animal, doblándole el cuello, El pescador con  su triciclo y su característico grito de “Pesca….dooor”. El carro de la Panificación Argentina, los días lunes cuando las panaderías cerraban con su corneta y parado en una esquina hacía conocer que allí estaba y que luego fue reemplazado por el camión. El hielero primero en su carro con su carrocería hermética y nos venida un cuarto, media o una barra. Luego eran los camiones los que hacían el reparto. Y como no recordar el triciclo blando “Laponia” con su conductor vestido de blanco y al escuchar “Heladerooooo”, salíamos a la calle y varios niños comíamos esos riquísimos helados con palito. El afilador con su silbido y preguntado casa por casa ¿Algo para afilar? Aquellas carbonerías con sus montañas de carbón, y esas paredes de color negro que alguna vez fueron de otro color y donde también se ofrecían papas, cebollas y batatas.

El almacenero que casi siempre era un gallego y el local estaba en la esquina y algunos con despacho de bebidas, dónde se reunían algunos vecinos “a tomar unas copitas” y jugar a las cartas. Este hombre que era un vecino más y en muchas ocasiones un amigo, nos atendía amablemente el azúcar, los fideos, las galletitas sueltas, en aquellos papeles de traza y también el kerosén para alimentar las estufas a velas durante el invierno.

Todos estos personajes fueron reemplazados por comercios de verdulerías, el carbón se venden en distintos comercios, los helados en heladerías o mercados y el hielo en bolsas.

El barrio en estos momentos atraviesa una época en la cual el desarrollo no esta en su mejor momento. No hay industrias, hay movimiento comercial sobre todo en la Avenida San Martín, en distintos rubros comerciales y entidades financieras, que no alcanzan para decir que es un barrio desarrollado.

Es necesario que vecinos y el gobierno de la ciudad, busquen los métodos para sacar de su letargo a este barrio, que en un tiempo comenzó a surgir un desarrollo y luego se paralizo porque no se encontraron las medidas adecuadas para que alcanzara los índices  del desarrollo de otros barrios. Sólo así lograremos un barrio como aquel que recordamos algunos que lo vivimos y que muchas veces añoramos existiera el túnel del tiempo y volver a aquellas épocas, que no es posible volver a vivirlas, pero están reflejadas constantemente en nuestra mente y muy cerca de nuestro corazón.

 

 

BIBLIOGRAFIA

CAPPACIOLI Nora-CORTESE, Luis O., Cien años de La Paternal  Historia de la Ciudad Nº 27, Agosto 2004

CORRADI, Hugo, Guía Antigua del Oeste Porteño, Cuadernos de Bs. As. Nº 30, 1969

CUTOLO, Vicente.Historia de los barrios de Buenos Aires, Editorial Elche, Buenos Aires, l998, 2da edición

NOGUÉS, Germinal, Buenos Aires Ciudad Secreta, Editorial Sudamericana, Buenos Aires 2003, Tercera Edición

ROSENTHAL, Inventario Urbano. Paternal en Revista Vivienda Nº 322, Buenos Aires, Mayo l989

DIARIOS

Todo Paternal

Tras Cartón

Clarín

Sitios Web

www.fucear.com.ar

www.barriada.com.ar/paternal.htm

www.crescendo.com.ar/historia/mibarrio

NOTAS

  • PICCIRILLI, Ricardo, Rivadavia y su tiempo, Bs. As, Peuser 1960 Tomo 2, Pág. 208.
  • MARTÍN, María Haydee, Inmigración alemana y canaria en Chacarita de los Colegiales en Boletín del Instituto Histórico de la Ciudad de Bs. As. 1981, Páginas 10-11
  • Guía de la ciudad de Buenos Aires año l900 y anuario Pillado del mismo año
  • Anuario Nacional de la República Argentina, Pagina 188
  • Anuario Kraft l935
  • Mencionado por diario Todo Paternal.
  • Diccionario Histórico Argentino Wright y Nekhom. Ed. Emecé l990.
  • DEL PINO, Diego A. Historia y Leyenda del Maldonado, cuadernos de Bs. As Nº 37. Bs. As. 1971
  • Entrevista Diario Clarín “Los 65 años de la Avenida que fue Arroyo y una .leyenda” 29 de julio de 2002
  • Fuente Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
  • PÉREZ, Alberto “De Paternal vengo, un club, un barrio” Edición del autor, Bs. As. 2004
  • Todo Paternal, entrevista al vecino de La Isla, Bruno Crespi

Información adicional

Categorías: ESPACIO URBANO, Historia
Palabras claves: La Paternal, barrio, centenario

Año de referencia del artículo: 2009

10mo Congreso

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