A través de esta biografía, desfila la vida de Luis Beatti. No era ingeniero ni arquitecto egresado de una universidad, sino originariamente un simple constructor que trabajó al servicio de grandes profesionales en muchos casos y en otros, por propia iniciativa, dejando un legado interesante que caracterizó una época de la historia edilicia de nuestra ciudad.
Introducción
Las construcciones de la ciudad de Buenos Aires fueron evolucionando a partir de la época colonial, en la que predominaban las casas chatas y uniformes, trabajadas con adobe y con techos de paja, luego reemplazados por los ladrillos y las tejas. La artista plástica Léonie Matthis reflejó fielmente estos primeros aspectos en una serie de “gouaches”, realizando una verdadera obra de rescate.
Y Buenos Aires siguió transformándose gradualmente, siendo hacia fines del siglo XIX, y aún antes, una ciudad cosmopolita, lo que se manifiesta claramente en su aspecto edilicio. En ciertos sectores fueron surgiendo grandes residencias, concebidas por arquitectos europeos, ya que en la Argentina, por esos momentos, todavía no existía una facultad de arquitectura.
Pero, al mismo tiempo, iban apareciendo en gran cantidad, construcciones más modestas, aunque cómodas y sólidas, gracias a los nuevos materiales que se incorporaban —piedra y arena y, más tarde, cal y cemento—, de fachadas bien ornamentadas, que darán a la ciudad una característica fisonomía. Esto trajo como consecuencia la demanda de mano de obra especializada. La misma se vio abastecida con la corriente inmigratoria italiana, que en su mayoría traía el oficio de la construcción y sus variados rubros.
Estos inmigrantes eran, por tradición, profundos conocedores de estas tareas, sobre todo los procedentes del norte de Italia, siendo la Lombardía la cuna de los “maestros comacinos” —así llamados por la cercanía del Lago de Como— ya conocidos como tales en el siglo VIII.
Alrededor de 1870 llegaba al país un experimentado alarife, Alessio Beati (sic) que, precisamente procedía de la Lombardía, oriundo de Morazzone, provincia de Varese.
Aquí, en Buenos Aires, nacieron sus cuatros hijos varones que, con el correr del tiempo, y siendo Beatti ya un exitoso constructor, aprenderían a su lado tan noble oficio. A Luis, el mayor de sus hijos, es al que vamos a referirnos.
¿Quién era Luis Beatti?
Nacido en Buenos Aires, el 16 de agosto de 1873, desde muy joven acompañó al padre en sus tareas, asimilando rápidamente los conocimientos. Pronto se independizó, para comenzar a realizar obras menores, según consta en Libros de Actas de los años 1905, 06 y 07. Figura, por ejemplo, que para Luis Magnasco y Cía., realizó en 1906 importantes trabajos en la mantequería de la calle San José 1642/50.
En 1911 obtuvo de la Intendencia Municipal el Certificado de “Constructor de Primera Categoría”. Por entonces estaba domiciliado en Santa Fe 1566.
Más tarde, fue autorizado a figurar como arquitecto-constructor, gracias a la cantidad y calidad de sus obras, mediante una Ordenanza Municipal que rigió hasta el año 1940.
Tuvo tres hijos, el menor de ellos, Alejo, conservó parte de la documentación y material existentes y supo transmitir ordenadamente sus vivencias.
Falleció a temprana edad, en 1920, en la plenitud de su vida, seguramente con un gran futuro por delante.
La variedad de sus obras
Estas pueden enfocarse bajo dos aspectos: las que realizara en forma particular, en calidad de constructor y luego como arquitecto-constructor y su labor como empresario de obras y ejecutor de proyectos arquitectónicos.
Entre sus primeros trabajos, realizados a principios del siglo XX, podemos señalar una clásica casa de familia de la época: de una sola planta, puerta de entrada que da a un zaguán, ventanal hacia la calle correspondiente a la sala y frente graciosamente ornamentado. Ubicada en la calle Larrea 1336, casi esquina Juncal, estaba situada cerca del entonces ya existente, si bien muy pequeño, Hospital Alemán, inaugurado en 1876. La casa de la calle Larrea desapareció hace muchos años y había pertenecido al Dr. Federico Toledo, cuyos escritorios se hallaban en Av. Alvear 180.
En la calle Ayacucho 633 construyó, en 1912, una casa de planta baja y dos pisos, demolida en 1967, cuando la adquirió el Colegio de La Salle, ubicado en la misma manzana, para destinar el solar a patios cubiertos para deportes.
En el barrio de Belgrano edificó, en 1910, una casa de tipo pintoresco sobre la calle Blandengues (hoy Soldado de la Independencia) 1156, que fue habitada algún tiempo por su familia; en la foto aparecen sus hijos y sobrinos en una “jardinera”, disfrazados con motivo de los carnavales del año 1912. Seguramente esta casa tan original se destacaba en el lugar, por entonces poco poblado.
La mayoría de las casas que construyó no subsisten en la actualidad y, las que perduran, fueron modificadas sin conservar el aspecto original.
Su labor como empresario de obras
Esta tarea que realizó lo vinculaba a prestigiosos arquitectos del momento.
Junto al arquitecto Francisco Gianotti intervino en dos importantes emprendimientos que aún se conservan. No habiendo fotos de la época, la somera descripción de ambas resulta de la observación de las mismas en la actualidad.
Así, la ubicada en la entonces Charcas —hoy Marcelo T. de Alvear— 1473/77, del año 1912, consta de cuatro pisos, con planta baja elevada y entresuelo. De trazado simétrico, dos altas puertas metálicas de acceso se encuentran a cada lado del edificio.
La vistosa fachada, con decoraciones que varían en cada piso, presenta detalles de estilo “art-nouveau”. La planta baja elevada se destaca por un amplio ventanal hacia la calle, flanqueado por columnas de estilo jónico. Por muchos años funcionaron allí dos conocidas peleterías (primero “Didita” y luego “Felipe”).
La otra obra realizada por el Arq. Gianotti se encuentra en la calle Lavalle 1515/17, vecina al Palacio de los Tribunales. En estilo neogótico, es de tres pisos, y en la década del 90 fue restaurada de manera muy desfavorable, quitándole muchos elementos originales.
Con respecto al mencionado Arq. italiano Francisco T. Gianotti, diremos que llegó a Buenos Aires en 1908. Entre los importantes edificios que realizó se destacan el que albergaba a la “Confitería del Molino” y la “Galería Güemes”, de la calle Florida, un claro ejemplo de la modernización y crecimiento de Buenos Aires.
Parte de su fecunda labor la realizó Beatti con el Arq. Barboni. También intervino en dos trabajos de envergadura, proyectados por el Arq. Arturo Prims,1 que están ubicados, respectivamente, en Alsina 1743/45/47, en la zona de Congreso, y en Arenales 1655, en el barrio de Recoleta.
En la construcción de la calle Alsina también colaboró el arquitecto de origen alemán Oscar Ranzenhofer, socio del Arq. Prins.2 Fue realizada por encargo del Dr. Enrique Demaría, como casa de renta. Situada a una cuadra del Congreso Nacional, sigue habitada, pero en muy malas condiciones de mantenimiento. La planta baja posee un local que no fue modificado y sigue habilitado. Consta de dos altos pisos y presenta llamativos vasos de coronamiento en el remate de la terraza. Con dos puertas de acceso, una lleva a los pisos superiores y la otra hacia un largo pasillo descubierto, desde el que se accede a ochos departamentos.
En cambio, el edificio de la calle Arenales 1655 se mantiene en buenas condiciones, conservando su categoría. Según se aprecia en la foto de la época, consta de cinco pisos, el último en mansarda. Fueron sus propietarios Samuel Sáenz Valiente y su esposa, Lola Urquiza, hija mayor del Gral. Urquiza y dueña del Palacio San José de Entre Ríos hasta 1935, en que fue declarado Monumento Histórico Nacional. Beatti, asimismo, tuvo a su cargo tareas de mantenimiento efectuadas en dicho Palacio en 1915.
En Rodríguez Peña 1146 se encuentra la obra que Beatti realizó sobre planos del Arq. Jacques Dunant. Hasta la actualidad se distinguen en la fachada los nombres de ambos.
Se trata de una mansión, tipo petit-hotel que, con el correr de los años, se fue transformando y se instalaron comercios en lo que fuera el entresuelo, planta baja elevada y primer piso, generalmente casas de moda y de decoración de interiores.
Durante su estadía en la Argentina, el Arq. Dunant (1858-1939) realizó una destacada obra. Fue autor de la Catedral de San Isidro (1905) y en la ciudad de Buenos Aires, del Centro Naval, ubicado en Córdoba y Florida. Nacido en Ginebra, Suiza, a Dunant se lo recuerda por ser el realizador del plano de la Exposición de París de 1889. Falleció en Niza.
El edificio de la “Compañía Nacional de Transportes Villalonga” ya fue comentado e ilustrado en la página central del N° 10 de esta revista.
Por último diremos que Luis Beatti merece ser recordado y rescatado del anonimato, por la intensa actividad desplegada en su corta vida. Muchas de las casas que realizó formaron parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, marcando un estilo y una época de Buenos Aires.
Notas
1.- El Arq. Arturo Prins nació en Montevideo en 1877 y murió en Buenos Aires en 1939. Cursó sus estudios en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Buenos Aires y se perfeccionó en Italia. Ejerció la docencia en dicha Facultad, fue miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes y se lo vincula con la construcción del nunca concluido edificio gótico de la Av. Las Heras y Pueyrredón, sede actual de un sector de la Facultad de Ingeniería.
2.- El Arq. Ranzenhofer trajo influencias del modernismo alemán, pero al asociarse con el Arq. Prins, más ecléctico, dejó de lado el sello novedoso que caracterizó sus trabajos individuales.
Bibliografía
Libros de Actas, documentos, fotos de la época (en poder de su nieta Beatriz Beatti, quien gentilmente las cedió para este trabajo).
ORTIZ, Federico, Arquitectura del Liberalismo en la Argentina, Buenos Aires, 1968.
Presencia alemana en la Argentina, Buenos Aires, Ediciones Manrique Zago, 1992.
Guía “Arlas” de la República Argentina del año 1913.
Carlota Rauscher
Investigadora de Historia.
Información adicional
HISTORIAS DE LA CIUDAD. Una revista de Buenos Aires
Declarada de “Interés de la Ciudad de Buenos Aires” por la Legislatura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Año IV N° 18 – Diciembre de 2002
I.S.S.N.: 1514-8793
Registro de la Propiedad Intelectual N° 100.991
Categorías: ARQUITECTURA, Palacios, Quintas, Casas, Oficios, Vecinos y personajes, Vivienda,
Palabras claves: Luis Beatti, constructor, fachada
Año de referencia del artículo: 1912
Historias de la ciudad. Año 4 Nro18