PATRICIOS
El uniforme originario de 1806, que en réplica viste el Regimiento de Patricios en los actos de ceremonia, simboliza nuestra gloriosa tradición patriótica, cuya continuidad es imprescindible para mantener pujante y altiva la idealidad nacional.
El propósito de convertir los uniformes de las fuerzas militares creadas en 1806 en “monumento perpetuo de la extraordinaria lealtad y singular patriotismo del vecindario de esta Capital”, lo promovió el Cabildo de Buenos Aires en sesión del 13 de octubre de ese mismo año, disponiendo hacerlos reproducir en grabado y distribuirlos para recuerdo y ejemplo de la posteridad.
La noble intención quedó incumplida, y al cabo de un siglo y medio el Regimiento de Patricios restituye el uso de las galas de los guerreros fundadores, para actualizar el antiguo e irrenunciable heroísmo. La réplica actual, sin embargo adolece de algunos errores, ya que son escasas e imprecisas las pruebas de que se dispone, en términos generales, el uniforme de Patricios, como el de los demás Batallones y Escuadrones voluntarios creados en 1806, para la Defensa de Buenos Aires, no era el prescripto por Real Orden del 1° de enero de 1792, para las milicias urbanas de América.
Todos se uniformaron con chaquetas o casaquillas de color azul, diferenciándose sólo por los vivos o las vueltas, los centros y los penachos, a excepción del Escuadrón de Húsares que se uniformó de verde y el Escuadrón de Migueletes, que lo hizo de colorado.
Un porteño de 1806 escribió con entusiasmo: “Todos ellos uniformados a su costa o por la liberalidad de las personas pudientes, con el mayor lujo y gusto en sus trajes”. “Era tal , que nos atrevemos a decir sin temor a que se nos acuse de exageración, que la oficialidad francesa en ese momento daba el tono en Europa, y no hubiera desdeñado los uniformes de la nuestra y aún la de algunos centenares de lujosos soldados uniformados a su costa de lo mejor”…
REGIMIENTO DE INFANTERIA 1 “PATRICIOS”
Se organizó con motivo de las invasiones inglesas el 13 de septiembre de 1806, respondiendo a la proclama del Virrey Santiago de Liniers y Brémond, que invitaba a todos los ciudadanos a armarse contra el enemigo. Así nació la heroica “Legión de Patricios Voluntarios Urbanos”, frente a la inminencia del peligro y antes que la Nación misma, el cuerpo más grande reclutado para la Defensa de Buenos Aires compuesto de tres (3) batallones, con veintitrés (23) compañías de cincuenta (50) hombres cada una (8 en los batallones I y III y 7 en el II), con un total de 1.356 plazas, todos ellos nativos de la capital del Virreynato y, como a los otros cuerpos urbanos formados, se le concedió el privilegio de elegir a sus propios oficiales. La primera elección se efectuó en el Consulado de Buenos Aires, y el 8 de octubre de 1806 se expidió el despacho. Como jefe del Cuerpo o Legión y comandante del 1° Batallón fue electo el teniente coronel Cornelio Saavedra, Esteban Romero fue electo comandante del Segundo Batallón y José Domingo Urien del Tercer Batallón. Manuel Belgrano fue electo sargento mayor (luego reemplazado por Juan José Viamonte) y entre otros oficiales se hallaban Feliciano Chiclana, Vicente López y Planes, Gregorio Perdriel y Eustaquio Díaz Vélez, los Patricios estuvieron presentes en las decisivas jornadas de Mayo de 1810, velando con sus armas el nacimiento de la Patria.
El 05 de julio de 1807, recibió su bautismo de fuego, que fue también de gloria defendiendo a Buenos Aires contra ellos, que es decir contra la voluntad de un pueblo altivo, chocó Whitelocke y fue vencido en una gesta de valor, audacia y heroísmo que asombró al invasor de tal manera que el Coronel Kingston, uno de sus jefes, herido de muerte, pidió como última voluntad ser sepultado en el Cuartel de los Patricios, “para descansar entre valientes”.
Bajo la inspiración de Saavedra contribuyeron a asegurar la ejecución de la voluntad criolla en aquellos difíciles días que culminaron con la constitución del Primer Gobierno Patrio, el 29 de Mayo de 1810 la Primera Junta dispuso la creación, en base a los batallones de Patricios, de los primeros regimientos de infantería de línea, a la vez que anunciaba la futura formación de cuerpos de otras armas, allí nació el Ejército Argentino, siendo la Legión Patricia su embrión principal, desde entonces puede decirse que el azul, blanco, rojo y oro de sus uniformes estuvieron presentes allí donde la Patria los necesito.
Luego de los sucesos de Mayo, el Regimiento integró las expediciones enviadas por Buenos Aires al interior del país para consolidar la libertad proclamada por la Revolución, batiéndose con singular bravura en el Alto Perú, Paraguay y la Banda Oriental. Comandados en ese entonces por el Coronel Manuel Belgrano, los Patricios fueron los primeros en enarbolar la Bandera Nacional, en las barrancas del Paraná, el 27 de febrero de 1812.
Los Patricios tuvieron participación en la guerra por la Independencia en San Pedro, Cotagaita, Suipacha, Huaqui, Campichuelo, Maracaná, San José, Las Piedras, Montevideo, Tucumán, Salta, Vilcapigio, Ayohuma, y Sipe-Sipe, durante la guerra contra en Imperio del Brasil, en Bacacay, Ituzaingó y Camacuá, en 1833 y 1834, el Regimiento intervino con Rosas en la Expedición al Desierto.
En 1838, durante el ataque y bloqueo francés al Río de la Plata, un centenar de Patricios, bajo las órdenes del Teniente Coronel Gerónimo Costa, ejecutaron la defensa de la Isla Martín García, durante la década siguiente, participó en el rechazo de las sucesivas incursiones Anglo- Francesas a las costas Argentinas, y se destacó en el combate de la Vuelta de Obligado, a tal punto, que el comandante de las fuerzas inglesas, devolvió en 1883, la bandera Argentina, tomada en dicho combate, con una nota diciendo entre otras lo siguiente “…quiero restituir al Coronel Rodríguez, si vive, o al Regimiento de Patricios de Buenos Aires, si aún existe, la bandera bajo la cual y en la noble defensa de su Patria, cayeron tantos de los que en aquella época lo componían…”
Hablar de la historia del Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, es hablar de los hechos más trascendentes en la historia de las armas de la Patria, sus campañas, batallas y acciones de guerra, así como las numerosas condecoraciones y títulos recibidos a lo largo de su trayectoria, son un ejemplo de ello.
El uniforme de Patricios estaba compuesto de las siguientes prendas que a continuación se describe:
BICORNIO: Una antigua acuarela representa al Ayudante del Escuadrón de Carabineros de Carlos V, con bicornio o sombrero elástico, también usaron sombrero elástico los Oficiales y Sargentos del Regimiento de Infantería de Montevideo hacia 1808, además estaba de moda entre los ejércitos europeos, por lo cual se puede suponer, que también nuestros ejércitos lo usaron.
SOMBRERO: Los oficiales y tropas de Patricios, como casi todas las unidades militares creadas en 1806, usaron sombrero de fieltro negro, de copa alta, cintillo negro sin lazo ni moño, ala angosta sin ribete, con un rizo en el borde y arqueada hacia abajo en el frente y contrafrente.
Ese sombrero era el de uso civil en Buenos Aires, y se lo llamaba “sombrero de Braga” o “sombrero de copa alta”. Un comerciante, Ventura Marcó del Pont, proveyó al Batallón de Montañeses, en 1809, de 224 sombreros de copa alta de Braga, y el 24 de julio de 1810, otro comerciante, Martín de Monastería, vendió al Escuadrón de Caballería de Buenos Aires, cinco docenas y media, de sombreros de copa alta. Ese sombrero se seguía usando en Buenos Aires, en la época de Rosas.
El sombrero adaptado al atuendo militar, llevaba el ala del lado izquierdo adosada a la copa, apretada con una cinta que formaba un ángulo de 40 grados, cuyos extremos llegaba hasta cerca del borde superior del cilindro con el vértice adherido al nacimiento del ala, la cinta que sujetaba el ala del sombrero de tropa era de color blanco, con botón de bomba del mismo color en el vértice, probablemente trencilla de lana.
La cinta que sujetaba el ala del sombrero de Oficial de Patricios sería de esterilla de oro, con botón bomba dorado, otros sombreros tenían galón de oro. La cinta blanca del cubrecabeza de Jefes y Oficiales del actual sombrero, no lo tenía el original, la réplica del uniforme histórico que actualmente viste el Regimiento de Patricios, lleva galera en vez de sombrero.
PENACHO o PLUMERO: El cubrecabeza del uniforme de Patricios, llevaba por cimera un penacho blanco, color distintivo de la unidad, el penacho de tropa era un pompón de lana de una cuarta de largo, adherido por un extremo a la izquierda y a la mitad de la altura de la copa del sombrero, inclinado hacia atrás unos 35 grados.
En 1813 se conservaban en los Almacenes del Estado penachos de lana blancos, sobrantes del Regimiento de Patricios, sin duda, ya que era el único de ese color. El sombrero de Oficial de Patricios, lucía también penacho blanco (Acuerdos del extinguido Cabildo de Buenos Aires, cit.), pluma blanca grande, de cendal sutil y flotante, aparecen en láminas de una Iconografía de la época, son las que estaban en uso y corresponden a un ave del país, ya que no había importación de plumas, y por su tamaño son las de ñandú, resultado del comercio con los aborígenes de la Pampa, ámbito habitual de éstas aves.
Los Jefes y Oficiales de otras unidades militares, usaban también pluma de ñandú, teñida del color adoptado como distintivo de cada unidad, la pluma remera blanca de ganso que adorna el cubrecabeza de la réplica del primitivo uniforme de Patricios, reemplaza equivocadamente la pluma de ñandú y el penacho de lana.
CUCARDA: A la mitad de la altura de la copa del sombrero y dentro del ángulo de la cinta que apretaba al ala, llevaba una cucarda color grana, que servía también para sujetar el penacho. La escarapela de tropa del Regimiento de Infantería Ligera de Montevideo era de paño, consta en documentos de 1808, la tropa de Patricios la usó, sin duda, del mismo tejido, aunque la Ordenanza Militar española disponía que fuera de estambre.
La forma circular de la escarapela de tropa se obtenía por corte de tijera, en los figurines pintados por Justo Doldan de 1807 la escarapela de Vizcaínos, Gallegos, Marineros, Cazadores Correntinos, Morenos y Naturales, tienen letra bordada, lo que demuestra que la superficie era plana. Los Jefes y Oficiales del Ejército de Línea español usaban escarapela de tafetán, de cuya tela usarían los nuestros, que derrocharon lujo, según sus contemporáneos. La cucarda de Oficial de Patricios era de realce.
La escarapela de terciopelo, con pliegues y sobrepasando los lados del ángulo de la cinta que sujeta el ala del sombrero, adoptado en la réplica del uniforme antiguo, esa una creación sin antecedentes.
CASAQUILLA: Los Jefes y Oficiales de Patricios usaban casaquilla con faldones, forrados de tela carmesí, que le cubrían las nalgas. Es probable que se vistieran los Sargentos de Patricios, como en el Batallón de Artillería, con plumero y charretera, la casaquilla de Patricios era de color azul con vueltas y collarín de color carmesí, las vueltas de la casaquilla de Oficial, terminaban en ángulo agudo del lado externo del antebrazo, el collarín de la casaquilla de Jefes y Oficiales de Patricios, tenía forma de trapecio isósceles, cosido por la base mayor a la escotadura de aquella, de manera que al abrochárselo con un botón en la base, quedaba el frente abierto en ángulo, la altura del collarín llegaba hasta los carrillos y era holgado para permitir el movimiento de la cabeza con desahogo, llevaba en cada extremo tres botones de bomba dorados.
El collarín de Sargento de Patricios, tendría forma rectangular y las vueltas corte recto como en la chaqueta de la tropa, porque usaban corbatín de suela, los Jefes y Oficiales, lucían el cuello y las vueltas de terciopelo, con vistosidad y lujo, cada faldón de la casaquilla se unía por sus vértices con corchetes, se supone que llevaba además tres hileras de botones dorados a lo largo del talle, al igual que otros uniformes de otras unidades militares de 1806, en número de nueve en cada hilera, seis desde la cintura hasta la mitad del pecho y tres más hasta la base del cuello, la actual reproducción usa botones plateados en vez de dorados de bomba, como en el original, la casaquilla y la chaqueta se abrochaba por el centro, entre las que había dos sistemas de cierre según tuviera o no solapa, en el primer caso llevaba una hilera de botones a cada costado para abotonar el doblez de la solapa y por el centro se abrochaba con corchetes.
CHAQUETA: La tropa de Patricios usaba chaqueta, también la usaban los Cabos, sobre una dotación de 420 soldados, que era la dotación completa, se confeccionaron 455 chaquetas, que excedía el número de aquellas plazas, la chaqueta de Patricios era de color azul como la casaquilla, con tres hileras de botones a lo largo del talle, vueltas y collarín carmesí, a cada lado del faldón tenía un bolsillo o faltriquera con portezuela cortada en ángulo de lados cóncavos, con vivo carmesí. La casaquilla que usa el Regimiento de Patricios no reproduce el modelo original.
ESCUDO: La casaquilla y la chaqueta, llevaba cosido en la manga izquierda, a la mitad del antebrazo, un óvalo de paño blanco con el eje mayor paralelo al brazo, en el centro tenía bordado el nombre de Buenos Ayres, en cifra (Bs.Ays.), orlado por dos ramas de laurel encontradas, emblema de los guerreros. El escudo de tropa tenía el nombre en seda roja y los laureles en verde, en 1813, se conservaban en los Almacenes del Estado “cuatrocientos diecisiete escudos de paño blanco con cifra carmesí para el Regimiento de Patricios”, en el de los Jefes y Oficiales, el campo también era blanco, la cifra y la rama de laurel de la misma calidad, el actual escudo de campo rojo, las ramas de laurel en hilo dorado del actual uniforme, no reproduce el original.
CAMISA: Los Jefes y Oficiales y la tropa de Patricios y de todas las agrupaciones militares de 1806, vestían camisa blanca con cuello de una pieza sin doblez, el cuello de la camisa de Jefes y Oficiales, tenía forma de trapecio isósceles, cosido por la base más ancha a la escotadura de la camisa, de manera que al abrocharlo con un botón en los extremos de la base se formara una abertura en ángulo, la altura del cuello era poco más que el collarín, la camisa de tropa era un rectángulo que cubría el pescuezo y sobresalía del collarín.
PAÑUELO: Los Jefes y Oficiales cubrían el cuello de la camisa con un pañuelo de seda negro, de uso común en el uniforme militar, lo usó también el Regimiento de Infantería Ligera de Montevideo en 1808.
CORBATÍN: La tropa usaba corbatín de suela negro, el Regimiento de Granaderos a Caballo adoptó corbatín de pana negra.
PANTALÓN: Todos los uniformes de los Batallones y Escuadrones de 1806, usaban pantalón ajustado a la pierna, la bombacha adoptada en la réplica del uniforme antiguo que viste actualmente el Regimiento es una modificación.
BOTAS: Los Jefes, Oficiales y tropa, calzaban botas de cuero negro, con caña hasta la mitad de la pantorrilla y por delante tenía un realce en forma de trapecio que llegaba debajo de la rótula, modelo que usó la Infantería, Artillería y Caballería, las botas de Oficial y también las de Jefes, llevaban un galón de oro alrededor del borde de la caña y una borla de hilo de oro, adorno común en el calzado militar de la época.
FAJA: Los Jefes y Oficiales usaban faja de seda carmesí anudada del lado izquierdo, cuyos dos extremos colgantes, de distinto largo, llegaban hasta la mitad del muslo, tenían en sus extremos vainillas y fleco de hilo de oro, la de tropa, vainilla y flecos de la misma seda.
DIVISAS: La Ordenanza Militar española de 1768 vigente, prescribía las siguientes divisas: Coronel, tres galones de oro rodeando los puños, Teniente Coronel, dos galones en al misma forma, Sargento Mayor, uno, Capitán, dos charreteras de galón de oro de dos dedos de ancho con fleco de gusanillo, Teniente, una charretera en el hombro derecho, Subteniente y Alférez, una charretera en el hombro izquierdo.
El uso de esas divisas en nuestro originario ejército está aprobado, un soldado de 1806, recuerda que los Comandantes de Batallones, tenían grado Tenientes y llevaban dos galones y los Oficiales, charreteras. En el inventario de vestuarios de tropa de los Almacenes del Estado hacia 1813, consta “diez y ocho y media varas de galón de oro entrefino para divisas, de un dedo de ancho, treinta y ocho charreteras de hilo de oro y seda para Sargentos”, charreteras más angostas que las de oficial y sin flequillo.
La Ordenanza de 1768, prescribía dos charreteras de estambre para Sargento 1° y una a la derecha para Sargento 2°, ninguna para el Cabo, en nuestra tropa el estambre fue sustituido por el hilo de oro y seda.
El Tambor Mayor del Batallón de Artillería, usaba charreteras, como el Sargento, medida de carácter general, sin duda aplicable a Patricios, la réplica en uso no reproduce las que correspondían a la época del Virreinato.
FORNITURA: Los soldados de Patricios, usaban dos correas en bandoleras, de cuero teñido de blanco, con hebilla en la parte posterior para regular el largo, de la correa izquierda pendía la vaina de la bayoneta y de la derecha la cartuchera, que se supone de forma rectangular como las demás.
ARMAMENTO: Los Jefes y Oficiales de todos los cuerpos usaban sable con empuñadura y vaina de latón y guarniciones de cuero negro, Coronel, Teniente Coronel, Sargento Mayor y Ayudantes, usaban bastón, insignia de mando. En el Museo del Cabildo y Revolución de Mayo, se guarda el bastón del Comandante de Patricios, Teniente Coronel don Cornelio de Saavedra.
ARMAMENTO DE TROPA: La tropa de Patricios estaba provista de fusiles de chispa, que era el mecanismo de las armas de fuego portátiles, los fusiles Remington, que lleva actualmente la tropa de Patricios con el uniforme evocativo de 1806, se importaron aproximadamente en el año 1872.
CONCLUSION:
Las analogías que hemos señalado entre el uniforme de Patricios y el de otros Batallones están justificadas, esa vestimenta, excluyente de la prescripta por Real Orden del 1° de enero de 1792, no fue el resultado de divergencias, sino de uniformidad de pareceres. El nuevo modelo mantuvo los lineamientos de estructura fundamental del atuendo militar, y en su confección todos se igualaron en el uso de materiales de la mejor calidad y del mayor lucimiento. Ignacio Núñez, contemporáneo de 1806, ha escrito al respecto: “ todos se uniformaron con chaquetas o casaquillas de color azul, diferenciándose sólo por los vivos y las vueltas, los centros y los penachos, a excepción del escuadrón de Húsares que se uniformó de verde y el Escuadrón de Migueletes que lo hizo colorado. Los uniformes eran por lo general vistosos y de costo, y los Jefes y Oficiales engalanados a tal extremo, que enriquecieron con ellos los cordoneros más atrasados en el arte”…
Estos uniformes fueron utilizados por los cuerpos de ejércitos que recorrieron toda la geografía de nuestro extenso territorio, forjando una tradición honrosa.
A fines de 1910, el regimiento recuperó totalmente su nombre y se lo designó como escolta del Jefe del Ejército Argentino. En 1965, por decreto del Presidente de la Nación, se le restituye el uniforme histórico luciendo desde entonces el mismo escudo rojo y dorado usado tanto por Oficiales, Suboficiales y Soldados en el brazo izquierdo orlado de palma y laurel.
Desde el 28 de junio de 1913, el Regimiento de de Infantería Nº 1 Patricios, tiene su asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Av. Bullrich 481, Palermo Teléfono: (54 11) 4576 5537 / 44), que lo acunó desde aquellas jornadas de 1806 y lo proyectó a través de toda la historia patria.
Bibliografía:
KYBALOVA LUDMILA: “ENCYCLOPEDIE ILLUSTREÉ DU COSTUME ET DE LA MODE”
MARFENI, ROBERTO H.: “La Voz Militar”:M.U.P.I.N. Agosto 1972.
MIRALLES, JOAQUIN ALBERTO, “Uniformología”, Escuela Nacional de Museología, marzo 1997
Información adicional
Categorías: Ejército, Policía y fuerza pública, Historia
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Año de referencia del artículo: 2020
10mo Congreso