En una ciudad que se caracteriza por encerrar hermosos rincones en cuanta dirección la recorramos, este barrio resalta especialmente, por su quietud, por sus arboledas y por la jerarquía de las construcciones que lo embellecen.
Recostado sobre el límite oeste de la ciudad de Buenos Aires, el barrio de Villa Devoto tiene por límites la calle Campana, las avenidas San Martín y Francisco Beiró , las calles Joaquín V. González, Baigorria, Lope de Vega y la avenida de Circunvalación General Paz, que lo separa de la Provincia de Buenos Aires.1
Sus plazas, calles y avenidas ornamentadas con árboles de frondosas copas, a los que se agregan los coloridos parques y jardines que ornan el frente de las residencias particulares, han llevado a los devotenses a llamarlo “Jardín de Buenos Aires”.
Las tierras
La historia de este barrio, como la de tantos otros no vinculados directamente con el trazado fundacional, es bastante reciente, si bien las tierras que ocupa tuvieron también su historia.2
Los más antiguos títulos de propiedad conocidos nos dicen que en 1615 Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias) otorga en merced a don Cristóbal de Luque y Cobos cuatro suertes con un frente total de 1400 varas sobre la hoy avenida de los Constituyentes, siendo sus laterales las actuales avenidas Francisco Beiró y General Mosconi.
Estas tierras, tras varios cambios de dominio, pasan a integrar el partido de General San Martín, cuando éste es creado en 1864. Esta situación cambia pocos años más tarde, ya que al federalizarse la Ciudad de Buenos Aires, el triángulo limitado por las avenidas Constituyentes, Francisco Beiró y la actual General Paz —un total de 887 hectáreas— queda incorporado a la flamante capital de la República.
Desde 1852, don Santiago Altube era un importante propietario de extensas superficies en esa zona, conocida como el campo o talar de Altube, poblado de eucaliptos, álamos y otras especies arbóreas que embellecían el área.
Una superficie de 4.218.500 m2 de esas tierras son vendidas por los herederos de éste al Banco Inmobiliario, propiedad de Antonio Devoto,3 a la vez presidente del directorio del mismo (después Compañía de Seguros La Inmobiliaria), donde lo acompañaban Ernesto Quesada, Eduardo Badaracco, Isaac Chavarría, Manuel S. Aguirre, Eduardo Huergo, Eduardo Coll, Juan Clark y Vicente Casares.
Eran años de intensa especulación inmobiliaria. La operación se concreta el 14 de febrero de 1889, aclarándose que en ella no se incluyen las tierras ocupadas por el tambo “Lechuza”, explotado por los sobrinos de Altube, hijos de su hermano Félix.
La solicitud de creación de un centro poblado y los respectivos planos fueron presentados el 15 de abril de 1889 ante la Municipalidad de la Capital, para su elevación al Concejo Deliberante, “cediendo a la Municipalidad para calles, avenidas y plazas, una superficie de 1.200.000 metros cuadrados”.4
Al ambicioso proyecto de urbanización se le da el nombre de Villa Devoto, pero recién se aprueba en el mes de septiembre, cuando las ventas ya han comenzado en forma privada, como lo prueban algunos permisos de construcción tramitados durante el mes de agosto de 1889, para viviendas ubicadas cerca del Tranway Rural.
Este proyecto es obra del arquitecto Juan Antonio Buschiazzo5, y contempla una plaza central, con una superficie de cuatro manzanas. Partiendo desde la plaza, se continúa con una traza en damero atravesada por diagonales que parten de los vértices de la misma, las actuales Lincoln y Fernández de Enciso.
La crisis de 1890 detiene las ventas y paraliza las construcciones, haciendo que muchas fracciones vuelvan a sus propietarios originales; hacia 1895 no se advierten grandes cambios. No más de 60 viviendas, la mayoría de características modestas, se distribuyen en la zona sur.
A partir de entonces, y tras superar la crisis económica, los Altube comienzan la gran venta de “Villa Devoto”. Tierras que han vuelto a ser de su propiedad, según hemos visto, vuelven a venderse; este proceso, que ha de prolongarse por espacio de un lustro, incluirá la venta de unas 3000 fracciones.
Los ferrocarriles
Cruzaban desde hacía poco tiempo las tierras sobre las que se levantará Villa Devoto dos líneas férreas, que contribuirán al desarrollo de la zona. En efecto, el domingo 25 de marzo de 1888 lo hace el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (actual San Martín) completando el tramo Mercedes a Palermo, y pocos días más tarde, el 6 de abril, el Tramway Rural y luego Ferrocarril Rural de la Provincia de Buenos Aires de los Lacroze (desde 1896 Central Buenos Aires y hoy Ferrocarril Urquiza).
La estación Devoto del “Buenos Aires al Pacífico”, comenzó a funcionar el 12 de noviembre de 1888 “en el kilómetro 10 de su vía”, mientras que el pasaje subterráneo de la misma se autorizó por resolución del 17 de agosto de 1905.
En tanto, la denominada “El Libertador”, del Urquiza es la heredera de la parada que en el lugar tuviera el Tramway Rural.
Años después el Central Buenos Aires obtiene un permiso que lo autoriza a duplicar sus vías en el tramo entre Chacarita y Villa Lynch, lo que favorece el tránsito de pasajeros que usa la estación Villa Devoto, la que a partir de 1953 pasará a llamarse Antonio Devoto.
“Tiro a segno”
Sin embargo, en ese mismo 1895 ha de producirse un hecho que significará un importante impulso para la incipiente urbanización. El 14 de marzo se crea la “Società Italiana di Tiro a Segno” (SITAS)6, cuyas instalaciones se ubicaban paralelas a las vías del Ferrocarril Pacífico, desde la calle Nueva York hasta la reserva de tierras donde cuatro décadas más tarde se construirá la Avenida Gral. Paz.
“Il Poligono di Tiro è situato a Villa Devoto, ridente e ameno sobborgo di Buenos Aires, a 30 metri di altezza sul livello del mare ed occupa un´area di mille metri di lunghezza per cento di larghezza.”7
Fueron inauguradas con una brillante ceremonia el 20 de septiembre de ese mismo año; entre los concurrentes se encontraba lo más granado de la sociedad de origen peninsular de la época. Antonio, Bartolomé, Tomás y Federico Devoto y Onorio Stoppani contribuyeron con un aporte similar al valor del terreno adquirido, mientras que otros miembros del primer consejo directivo garantizaron con su capital la construcción del polígono de tiro, “… permisero la realizzazione di un progetto generalmente considerato audace”.8 El presidente honorario era el marqués Obizzo Malaspina di Carbonara, y las primeras instalaciones, de madera, fueron confiadas al ingeniero Giuseppe Franceschi. Sobre el portón de entrada se podía ver un cartel con la inscripción “Nei forti confida la Patria” (En los fuertes confía la Patria) y su frente lucía vastos jardines.
El primer Torneo Internacional de Tiro se celebró el 20 de septiembre de 1896, con la presencia del Duque de los Abbruzzos en representación del Rey de Italia, quien envió un importante trofeo, al igual que el general Julio A. Roca.
Ante el peligro que significaba un inminente enfrentamiento armado con Chile, las autoridades aconsejan la práctica del tiro, por lo cual era frecuentado bien por las tropas de la Guardia Nacional que realizaban allí sus prácticas; por aquellas formadas por las brigadas de la Legión Ítalo-Argentina que en 1898 —y con motivo del peligro de enfrentamiento con el país trasandino—, se formaron por inspiración del ex capitán de carabineros reales Pirro Planker, o por amantes de ese deporte.
El traslado de esta institución a su sede de El Palomar permitió la apertura total de la avenida Nacional (desde 1939 Salvador María del Carril), pródiga en vegetación, que contribuye con la denominación de “jardín de la ciudad”, que es el nombre que los vecinos prefieren para este barrio.
Sociedades de Fomento
El 10 de marzo de 1896 se funda la Sociedad de Fomento Villa Devoto. Sus objetivos, seguramente nacidos de la situación de relativo aislamiento comunes a todos los asentamientos urbanos aparecidos en este período histórico, responden a la precariedad del equipamiento urbano en materia de pavimentos, medios de transporte y establecimientos educativos y sanitarios, y constituyen una herramienta del vecindario para obtener una rápida respuesta de las autoridades sean éstas municipales o nacionales.
Y desde esta entidad se impulsa la radicación de servicios de policía, salud, correo, línea de tranvías, registro civil, etc. Los pedidos que se efectúan, por lo general obtienen respuestas favorables. Será su primer presidente Delmidio Latorre.
En sucesivas presentaciones consiguen la instalación de una estafeta postal, la ampliación de 4 a 8 agentes en la dotación policial, la apertura del paso a nivel de la avenida de la Capital (hoy Chivilcoy) con las vías del Ferrocarril Pacífico, la instalación de faroles para iluminación de las calles, plantación de árboles, etc.
Federico Devoto dona, con destino a la construcción de la sede propia de la Sociedad de Fomento el triángulo limitado por Fernández de Enciso, Joaquín V. González y Habana, donde se levanta el popular “Castillito”9, que alberga también a la Biblioteca Roque Sáenz Peña.
Esta sociedad fue reconocida como Comisión Auxiliar Municipal durante la intendencia de Francisco Alcobendas (1896-1898) y es la más antigua de la ciudad de Buenos Aires.
En 1914 se funda la Sociedad de Fomento de Villa Devoto Norte, para responder a las necesidades e intereses de los vecinos radicados al noroeste de la Av. San Martín, en las cercanías del arroyo Medrano, hoy entubado bajo la diagonal Fagnano. La mayoría de ellos son inmigrantes llegados a comienzos del siglo XX, los hay españoles, italianos, sirio-libaneses, polacos y rusos. Levantan modestas viviendas compartiendo la mano de obra, en medio de quintas y hornos de ladrillos.
Devoto crece
Mientras tanto el Consejo Nacional de Educación finaliza una escuela, cuya construcción había iniciado el Banco Inmobiliario. Es habilitada con el inicio del periodo lectivo de 1895 y se levanta sobre la avenida Washington (actual Fernández de Enciso), cercana a la estación del Tranway Rural. Se la conoce por “la escuela de la señorita Aveleyra”, por ser María Isabel Aveleyra su directora y única maestra, aun cuando el nombre oficial es “Delfín Gallo”.10
En la época del Centenario, 1910, la mayor parte de las calles del lugar estaban sin pavimentar, por lo que la presencia de las vías tranviarias de la empresa Anglo Argentina son bienvenidas. Por otra parte, desde 1908 está electrificado el tranvía de los hnos. Lacroze, hasta entonces de tracción a sangre.
En 1904 cambia la nomenclatura de las calles (ver recuadro). La plaza central, llamada originalmente Santa Rosa en honor a la esposa de Devoto, por Ordenanza del 28 de noviembre de ese mismo año pasó a denominarse Juan Antonio Álvarez de Arenales, siendo de destacar que continuó alambrada aún después de algunos años de trazada, para evitar los destrozos que producían los animales sueltos.
Mediando la década de 1910, en la entonces calle Lácar —actual José L. Cantilo—, comienza a construirse la capilla anglicana de Saint John, la que perdurará hasta 1947, constituyéndose en el centro de la comunidad británica residente en la zona.
Las manzanas de terreno se continúan fraccionando; se venden 380 lotes en la zona limitada por las vías del Ferrocarril Pacífico, la avenida General Paz y la avenida América (hoy Gral. Mosconi), ubicados a cuatro cuadras de la Plaza Arenales. Ya se ve un considerable número de viviendas, pequeños negocios y hasta una industria: la fábrica de ácidos de Charpentier y Cía.
Con relación al transporte colectivo diremos que la línea 86 de tranvías perteneciente a la Anglo Argentina comenzó a circular en setiembre de 1910, manteniéndose en servicio hasta 1962, en que también desaparecen las otras líneas que servían a Devoto: 85 y 35.
Hoy son numerosas las líneas de transporte colectivo, que además de las dos de ferrocarril, unen a Villa Devoto con todos los puntos de la ciudad de Buenos Aires y un amplio segmento del conurbano.
Edificios y sitios notables
Entre ellos merecen destacarse el edificio de severas líneas del Seminario Conciliar. En 1898 comenzaron las obras para su construcción y la de la iglesia, sobre la calle José Cubas. La piedra fundamental se colocará el 27 de mayo de 1897, sobre un proyecto del ingeniero Pedro J. Coni.
Un proyecto del arquitecto Buschiazzo, a quien mencionáramos antes, fue el Asilo de Huérfanos que donara don Antonio Devoto. La obra se inició en 1904 y a la colocación de su piedra fundamental asistió el duque de los Abruzzos. Esta institución se levantaba en la manzana comprendida por las calles Lácar, Orán, Navarro y Concordia. Recibió el nombre de Humberto Iº y tuvo un trágico final cuando a fines de 1953 un incendio lo destruyó totalmente, pudiéndose rescatar solamente la estatua de don Antonio Devoto, que tras un fugaz paso por la escuela que lleva su nombre, se emplazó definitivamente en el centro de la Plaza Arenales.
Sobre la calle Tequedama —hoy Gabriela Mistral— se levanta el Colegio San Vicente de Paul, cuya construcción se inició en abril de 1902. Hoy, a más de un siglo, funciona en sus instalaciones un Instituto educacional con Jardín de Infantes y secciones Primaria y Secundaria regenteado por la Agrupación F.A.S.T.A. (Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino).
Otorga un rasgo particular al barrio el instituto que recuerda a John Oswald Hall, caballero inglés que fuera poseedor de una de las colecciones más importantes de orquídeas a nivel mundial. Importador del té “Elefante”, los numerosos viajes que efectuó por negocios le permitieron ir incrementando permanentemente su colección. En su propiedad había destinado espacio para una capilla, primer lugar del barrio destinado a la oración pública. Luego de su muerte en enero de 1936, la propiedad fue legada a la Universidad de Buenos Aires, funcionando allí la Escuela Menor de Floricultura y Jardinería “Juan O. Hall” y el Instituto de Botánica y Zoología.
La iglesia de San Antonio de Padua, comenzada hacia los primeros años del siglo XX, fue finalizada recién hacia fines de la década de 1920.
La obra, cuyos planos fueran confeccionados por el arquitecto Marcovich, fue realizada gracias a las donaciones del fundador del barrio, que según Herz “… guarda estrecha relación arquitectónica con el panteón de los Reyes de Italia”, combinando los estilos renacentista y modernos, con materiales importados de excelente calidad.
En su cripta se encuentran los sepulcros del conde Antonio Devoto y sus dos esposas Rosa Viale11 y Elina Pombo.
La araña estilo Luis XV que adorna este sitio pertenecía al palacio que Devoto había hecho construir, pero que nunca habitaría, ya que falleció antes de la finalización de la monumental obra, en la manzana rodeada por las calles Salvador M. del Carril, Joaquín V. González, Nueva York y San Nicolás. El edificio subsistió abandonado hasta fines de la década de 1930, cuando se realiza su remate por un precio ínfimo.
Sus compradores lo echarán abajo para proceder al loteo de la manzana, proceso que culmina en 1942, y en esos terrenos se irán edificando residencias similares a las que han dado su característica al barrio.
En la plaza Arenales —Bahía Blanca, Pareja, Mercedes y Nueva York— abundan los nogales, las casuarinas, las magnolias y eucaliptos, y en su centro se instalaron la estatua de Antonio Devoto y un Monumento a la Bandera, cuyo mástil es una obra de Luis Perlotti que fuera patrocinada por una comisión vecinal.
En ella “Perlotti reunió en las distintas caras del monumento las figuras de San Martín, Belgrano y Arenales … El escultor reservó … sendas caras para la Libertad, el Trabajo y las industrias madres, o sea la Agricultura y la Ganadería”.12
Frente a la plaza y sobre la calle Nueva York se encuentra el Hospital Municipal “Dr. Abel Zubizarreta” . Se inauguró oficialmente el 15 de agosto de 1935.
Otros espacios verdes del barrio son la plaza “Riccheri” —Beiró, Quevedo, Desaguadero y José Pedro Varela—, “Federico García Lorca”, triángulo rodeado por las calles Cubas, Gualeguaychú y Lincoln, “El Maestro”, otro triángulo pero limitado por Beiró, Calderón de la Barca y Lista, y la plazoleta Policía Federal Argentina, ubicada entre Lincoln, Habana y Gualeguaychú.
El depósito “de gravitación” de las aguas corrientes, ubicado desde 1913 en la manzana rodeada por la avenida Francisco Beiró —denominada Tres Cruces antes del dictado de la Ordenanza 10.144 de 1938—, Gualeguaychú, Mercedes y José P. Varela, en uno de los sitios más altos de Buenos Aires. Alimentado en ese entonces por cuatro líneas de bombeo, aún hoy muestra una edificación de especiales características, similar a otras edificios construidos por Obras Sanitarias de la Nación.
De imponente y sombría imagen, fuente de recuerdos generalmente poco gratos, la Cárcel de Encausados —conocida popularmente como “de Devoto”—, se yergue desde 1924 en un predio limitado por las calles Bermúdez, Nogoyá, Pedro Lozano y Desaguadero.
Su traslado a zonas menos populosas es una de las esperanzas de su vecindario.
Pero a pesar de sitios como el anterior, calles amplias y muy arboladas, cierta tranquilidad no exenta de movimiento comercial, casas bajas de buen nivel arquitectónico, continúan caracterizando fundamentalmente a esta hermosa zona de Buenos Aires.
Bibliografía
* CASALIA, Jorge Armando (recopilador): Homenaje a Villa Devoto – 100 años de vida, Buenos Aires, 1988.
* CENTRO DE EX ALUMNOS DE LA ESCUELA Nº 2, C.E. XVI “República de Panamá”: Villa Devoto y la Escuela República de Panamá, Buenos Aires, 1967.
* CUTOLO, Vicente Osvaldo, Historia de los Barrios de Buenos Aires, Editorial Elche, Buenos Aires, 1996.
* DONDO, Osvaldo Horacio, El barrio de Villa Devoto, en La Amistad de algunos Barrios, Serie Cuadernos de Buenos Aires, Número XV, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, 1961.
* GAWRONSKI, Alberto R, Villa Devoto, historia y significado de sus calles, plazas y avenidas, Edit. Dunken, Buenos Aires, 1997.
* JAKIM, Eduardo, Villa Devoto en el Centenario de su Fundación, 1888-1988, Buenos Aires, 1988.
* HERZ, Enrique Germán, Villa Devoto – Un barrio de quietud patriarcal, Serie Cuadernos de Buenos Aires, Número XLIX, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, septiembre de 1978.
* SCARDIN, Francesco, Vita italiana nell´Argentina, Compañía Sud-Americana de Billetes de Banco, Buenos Aires, 1899.
* TOSI, Ing. Edgardo O., 1938 en Villa Devoto, Buenos Aires, 1999.
* TROISI, Fortunato Nicolás (“Colito”), La Villa Devoto que vi crecer, Buenos Aires, 1979.
Notas
1 – Estos límites fueron fijados por Ordenanza Nº 26.607 de abril de 1972.-
2 – HERZ, Enrique Germán, “Villa Devoto – Un barrio de quietud patriarcal”, Serie Cuadernos de Buenos Aires, Número XLIX, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, septiembre de 1978.
3 – Recordemos por ejemplo que a fines del siglo una cuarta parte del trigo exportado provenía de las estancias de Antonio Devoto y sus hermanos – Tomás, Cayetano y Bartolomé -, así como 50 millones de kilogramos de lanas, 2,5 millones de bolsas de maíz, 500.000 cueros vacunos, 150.000 cabezas de ganado, 400.000 ovinos y “40.000 sacchi di yerba”. Eran además propietarios del Banco de Italia y Río de la Plata, Mercado de Abasto, Compañía de Seguros “La Inmobiliaria”, Compañía General de Fósforos, eran contratistas para obras de salubridad, ferrocarriles, etc. “… è certo che la loro fortuna economica è delle più cospicue e vistose di tutta la Reppublica Argentina”, citas tomada de SCARDIN, Francesco, “Vita italiana nell´Argentina”, Compañía Sud-Americana de Billetes de Banco, Buenos Aires, 1899.
4 – CUTOLO, Vicente Osvaldo, Historia de los Barrios de Buenos Aires, Editorial Elche, Buenos Aires, 1996.
5 – Piamontés nacido en 1846, llegó a la Argentina siendo menor de edad. Estudió en la Universidad de Buenos Aires egresando en 1878. Realizó numerosas obras en nuestra ciudad. Entre otras, planeó la avenida de Mayo, el cementerio de la Chacarita, los hospitales Rivadavia, Ramos Mejía, Durand, el parque Saavedra, numerosas iglesias, etc. Trabajó para la Municipalidad de Buenos Aires y para el Gobierno Nacional y provinciales. Fue uno de los fundadores de la Sociedad Central de Arquitectos, miembro de la Sociedad Científica Argentina, del Centro de Ingenieros y otras numerosas entidades. Falleció en Buenos Aires en 1917.
6 – Sociedad Italiana de Tiro al Blanco. Actualmente ubicada en la localidad bonaerense de El Palomar.
7 – SCARDIN, op. citada, “El polígono de tiro está situado en Villa Devoto, risueño y ameno suburbio de Buenos Aires, a 30 metros sobre el nivel del mar, y ocupa un área de mil metros de largo por cien de ancho”.
8 – SCARDIN, op. citada, “…permitieron la realización de un proyecto generalmente considerado audaz”.
9 – El “Castillito” fue construido por la firma Besana Hnos.
10 – Fue periodista, legislador y funcionario público; nació en Tucumán en 1845, falleciendo en Bs. Aires en 1889. Su lema político fue: “Son preferibles seis años de mal gobierno a vivir fuera de la Constitución”.
11 – Hija de Luis Viale, cuya estatua encontramos en la Costanera Sur.
12 – HERZ, op. citada.
13 – PIÑEIRO, Alberto Gabriel, Las calles de Buenos Aires. Sus nombres desde la fundación hasta nuestros días, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 2003. Según el autor, la denominación “Tequendama” proviene del “plano de Villa Devoto de Juan Buschiazzo, 1889”. Para las demás calles donde la fecha que figura es 1889 sin otra aclaración, vale esta misma cita.-
14 – PIÑEIRO, op. citada, “Camino a San Martín. Plano Catastral de C. de Chapeaurouge”, 1888.
15 – PIÑEIRO, op. citada, “Proyecto de trazado de calles de Villa Devoto aprobado por Resolución del 13/4/1889 (A.H.M. Carpeta Nº 6.478/1899)”. En adelante, Res. 13/4/1889.
16 – PIÑEIRO, op. citada. Esta calle recibe en 1974 por Ordenanza Nº 29.562 el nombre del Dr. Ramón Carrillo, siéndole repuesto el actual por un decreto posterior al golpe de estado de 1976.
Información adicional
HISTORIAS DE LA CIUDAD. Una revista de Buenos Aires
Declarada de “Interés de la Ciudad de Buenos Aires” por la Legislatura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Año VI – N° 28 – Octubre de 2004
I.S.S.N.: 1514-8793
Registro de la Propiedad Intelectual N° 100.991
Categorías: ARQUITECTURA, Iglesias y afines, PERSONALIDADES, Vecinos y personajes, Vida cívica, Asociacionismo, Historia, Hitos sociales
Palabras claves: Villa Devoto, sociedad de fomento
Año de referencia del artículo: 1936
Historias de la Ciudad. Año 6 Nro 28