“Vine de Milán a fines del 39. Mi madre tenía a sus hermanos en Argentina y eso posibilitó que nos viniéramos para acá cuando empezaron las leyes antisemitas en Italia y en Alemania. Villa Crespo ya para ese entonces tenía una comunidad judía muy grande, y ese tal vez fue uno de los motivos por el cual mi madre eligió este barrio para vivir. No lo sé muy bien porque yo tenía 6 años en aquel entonces. A mí me encantaba el lugar, estaba lleno de amigos, las casas estaban todas con las puertas abiertas. Era muy distinto a Milán, pude adaptarme en seguida. Aprendí a jugar al ping-pong de casualidad y me hice bastante experto: gané varios torneos y jugué en varios clubes del barrio. Empecé a trabajar a los 9 años en una fábrica de anteojos, armando los estuches. No era tan común, pero había varios chicos del barrio que trabajábamos ahí”. Isaquito es uno de los socios fundadores de Isaquito y Ricardo, uno de los históricos locales de la avenida Scalabrini Ortiz, centro de tejidos y venta de ropa, siempre comandado por la comunidad judía dentro del barrio. “Este negocio tiene más de 50 años. Estábamos en otro local a dos cuadras, siempre sobre esta calle que antes se llamaba Canning. En un comienzo era un localcito de venta de medias, pero nos iba muy bien, teníamos una clientela fiel que nos compraba siempre, y así con el tiempo pudimos comprar el actual local. Esta calle estaba llena de negocios. Hoy quedamos muy pocos: apareció Avellaneda como un nuevo centro de ventas, y así fue perdiendo fuerza esta zona. Las familias judías siguieron llegando al barrio hasta fines de los 50, y siempre la comunidad ayudó a esos recién llegados. La relación era muy buena, en especial con los italianos y los españoles, porque muchos veníamos de esos países. Se extrañaba mucho el origen, pero acá la gente se encontraba con más libertad. En Europa había persecuciones, matanzas, mucho antisemitismo. La Argentina para nosotros fue un país muy noble que nos permitió crecer. Hoy el local se convirtió en un negocio familiar: trabajan mi hijo y mi sobrino, y con el paso del tiempo nos fuimos consolidando como uno de los emblemas de la calle Scalabrini Ortiz en el rubro. Pero no estamos tan seguros de que todos esos logros sean solo obra nuestra. Eso muchas veces lo hace la gente, que, en definitiva, es la que te sigue y te permite llegar a donde estás”.
Isaquito, vecino de Villa Crespo
Este testimonio forma parte de la Colección Barrios y Vecinos de Asociación Civil Rumbo Sur.
Datos: Villa Crespo / 22/03/2018 / Villa Crespo, buenosaireshistoria, buenosairesvecinos, testimonios, historiaoral, porteños, comercio