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“Nos conocíamos todos, todos nos cuidábamos”

Barracas

Soy nieto de croatas, que se vinieron con la primera guerra. Se instalaron en una colonia yugoslava en el Barrio de la Mosca, cerca de Avellaneda. Mi padre empezó de cadete acá en Barracas, en la farmacia Río Cuarto, y como el dueño estaba grande se la vendió. Farmacia Iriarte es del año 1897, mi papá la compró en el año ‘51 y estuvo acá hasta que cumplió 82 años. Mi madre llegó recién recibida a practicar, y fue la farmacéutica hasta que me pasó la posta. Hace poco se jubiló un empleado que empezó a los 14 años. Cuando se casó vino a vivir acá, donde nació su hija, que empezó a trabajar a los 18 años. Hoy tiene 51 y sigue con nosotros. Mi
papá era prácticamente el médico del barrio. “Eugenio, el doctor me recetó esto, ¿te parece que está bien?” ¡La cantidad de gente que venía a consultar así! “Vos sabés más”, le decían. Yo me crié en Barracas. Mis amigos eran los del barrio, vivía jugando a la pelota. Se vivía bien realmente, pocos autos en la calle, era otra cosa. Nos conocíamos todos, todos nos cuidábamos. A los 5 años iba a dar vuelta por la manzana y a los 8 iba al parque. De chiquito ayudaba en la farmacia, hacía los paquetitos de bicarbonato. Cuando le dije a mi padre que quería entrar a periodismo, me dijo: “No, yo quiero un título universitario”. Bueno, terminé quinto año y empecé Farmacia. Acá se fue mucha población, quedó mucha gente grande. El decaimiento del barrio fue en la década
del ‘90. Este era un barrio muy fabril y después de 2001 se fueron todos: la Fabril Financiera, por ejemplo, que nos aportaba como 300 recetas mensuales. Cuando era chico había como 10 farmacias en la zona, e incluso, un sábado a la tarde estábamos de turno. Hoy entran 3 personas. En Barracas, por suerte, no está permitida la edificación de tantos pisos. Eso mantiene más el concepto de barrio. Hoy vivo a 7 cuadras y sigo teniendo el cuadernito de gente conocida que me paga a fin de mes. Mi hija, que trabaja también conmigo, tiene otra mentalidad. Mi papá, cuando llegaba fin de año rompía todas la boletas adeudadas. Yo, a la gente que me conoce de chico, ¿qué le voy a decir? ¿que no? Cuando fue el paro de PAMI ¿qué iba a decir? Estoy de paro. No, yo atendí
igual. Si te crías en el barrio tenés otra relación con el vecino.

Farmacia Iriarte
Este testimonio forma parte de la Colección Barrios y Vecinos de Rumbo Sur.

 

Farmacia Iriarte

Datos: Barracas / 22/03/2017 / Barracas, buenosaireshistoria, buenosairesvecinos, testimonios, historiaoral, porteños


Este testimonio es parte del libro
Barracas, raíces al sur
Asociación Civil Rumbo Sur

Fotografía: Pablo José Rey

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