Skip to content

Villa Urquiza

Héctor Félix Arata – Con amor al barrio

Luis Alposta

Héctor Félix Arata - 1980, 1980.

Héctor Félix Arata (1917 – 1993) fue el primer historiador de Villa Urquiza.

Un testigo memorioso.

Un hombre laborioso y modesto.

El primero en dar a conocer documentación cierta sobre los orígenes de nuestro barrio; el primero en ahondar en su pasado.

Conferencista, autor de numerosas comunicaciones y de colaboraciones varias referentes a nuestra historia barrial; fomentista de auténtica y probada vocación; Arata nació en Buenos Aires el 21 de octubre de 1907 y falleció en la misma ciudad el 17 de septiembre de 1993.

Fue Vicepresidente de la Junta de Estudios Históricos de Villa Urquiza, desde 1977 hasta 1993, año en que falleció.

Héctor Félix Arata fue autor de dos libros: “Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Carmen”Aporte para la Historia de Villa Urquiza (Ed. La Constancia, Bs. As. 1981) y “Villa Urquiza” – Sus primeros cien años (Ed. La Constancia, Bs. As. 1987). Dos libros escritos con humildad, lo cual no impidió que sus páginas irradiasen el calor de lo auténticamente vivido y de lo que busca ser comunicado por el imperio de una igualmente auténtica necesidad expresiva. Su labor está sentida como un acto de servicio. Como un acto de amor.

Él solía hilvanar sus crónicas sin someterse a un plan rígido; sin deformarlas, ni siquiera para embellecerlas. Y allí residía precisamente su mayor virtud.

Ellas surgieron y se organizaron de acuerdo a las espontáneas solicitudes del recuerdo y la nostalgia. Arata, fiel a su naturaleza, no fue ni pretendió ser un literato;  sólo ha querido ser, y se atuvo a ello, un cronista amable que supo ocultarse detrás de los objetos de su amor (y si en algo aparece ‘el autor’ en “Villa Urquiza” Sus primeros cien años, es sólo como legitima consecuencia de que él mismo fue parte de esa Villa Urquiza que nos describe).

Con gran acopio de información, Héctor Félix Arata logró plasmar en sus libros la atmósfera de lo que el barrio fue desde su fundación hasta llegar casi a los umbrales del siglo XXI. Trazaba sus historias objetivamente, sí, pero con una objetividad no exenta de ese entrañable sentimiento que despierta el pasado de un barrio en quien lo ama.

Sus libros son para ser leídos con fruición, retrotrayéndonos a un pasado que, a través de sus palabras parece estar ahí nomás, en una lejanía apenas de ayer. Libros que nos transportan al tiempo de Villa Catalinas, con sus singularidades, sus secretos y las vidas de sus gentes y nos permiten iniciar un recorrido por nuestra historia barrial desde su trama más íntima y reveladora.

Él incitaba a descubrir tras el barrio de hoy al barrio de ayer. Incitaba, es posible decirlo así, a esa forma particular de la nostalgia que, para los jóvenes, es la nostalgia de lo no vivido.

Sentimiento y conducta que conmueven e inspiran.

Él fue quien, con amor al barrio, hizo de lo lejano lo íntimo.

”        El cantero ubicado en la calle Mendoza entre las calles Avalos y Bauness, por Ley 2049 (del 3 – 8 -2006), lleva su nombre.

Información adicional

Categorías: PERSONALIDADES, Escritores y periodistas, Historia
Palabras claves:

Año de referencia del artículo: 2020

 

Luis Alposta, Jorge Casal y Félix Arata en la Plazoleta "Villa de las Catalinas"

Luis Alposta, Jorge Casal y Héctor Félix Arata, en la Plazoleta de la "Villa de las Catalinas", 1980.

Back To Top