Editorial
La Junta de Liniers, realiza sus reuniones de marzo a noviembre inclusive, el 1º lunes de cada mes a las 18.30 hs y el 3º sábado a las 10 hs, en el bar “Lisandro”, Lisandro de la Torre y Ramón L. Falcón. Desde el año 2000, organizamos un Concurso Histórico Literario. Desde el 2019 lo hacemos conjuntamente con la representación en Argentina de la Unión Hispanomundial de Escritores”. En esta edición el tema es “Amigos…esos amigos del alma” y la entrega de trabajos vence el 30 de junio de 2020. Participa activamente de las actividades que organiza la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires. Ej. está a cargo del Café Literario sobre la Ciudad y sus barrios, que se realiza en la Feria y Exposición del Libro de Historia de la Ciudad. La Junta realiza anualmente varios recorridos por el barrio explicando la historia de las distintas zonas, como las Mil Casitas, Liniers Norte, El Centro Comercial, El Liniers Residencial, etc. Colabora con las actividades de la Dirección de Patrimonio, Museos y Casco Histórico GCBA, y con la Dirección de Turismo del GCBA. Uno de los proyectos que se están desarrollando es el “Hermanamiento” con las localidades del interior y del exterior que se llamen “Liniers”. Mantiene un fluido diálogo con distintas entidades del barrio dedicadas a la cultura como la Casa de la Cultura de Liniers, Dto. de Cultura –Junta de Estudios Históricos del C. A. Vélez Sarsfield- o el Centro Cultural Elías Castelnuovo.
Breve historia del barrio
Las tierras que forman el barrio de Liniers eran simplemente la pampa, cuando Garay determina las doscientas cincuenta manzanas, de los primeros pobladores, próximas al Río de la Plata. En 1776, nace el Virreinato del Río de la Plata y pasó a ser parte del “Pago de la Matanza”, oficialmente constituido en 1784. Posteriormente depende de San José de Flores después de la creación del Curato en 1806. Durante los siglos XVII y XVIII asumieron la posesión de las tierras de la zona, varios propietarios,
En 1822, la propiedad que María Mercedes de Córdova heredó de su padre, conocida como Monte Castro, fue en parte arrendada, y en parte fraccionada y vendida. María Mercedes era vecina y asistía asiduamente a la Casa de Ejercicios Espirituales, fundada por María Antonia de Paz y Figueroa (ubicada en las actuales calle Salta y Avda. Independencia). Pero a la edad de 42 años, muere el 27 de marzo de 1831. “…dejaba todos sus bienes a la Casa de Ejercicios, excepto una suma que había destinado a fundar una capellanía en la Parroquia de Errazún, patria de su padre” . Las Hijas del Divino Salvador, tuvieron que sobrellevar distintas alternativas hasta poder disponer de la donación. Se suscitó una intrincada situación legal por tan vasta superficie, prácticamente sin mensurar y numerosos arrendatarios pretendieron posesionarse de las parcelas. En 1856 el agrimensor Chiclana, deslindó y amojonó las tierras, donde se fundó en 1875, una Casa de Descanso, una capilla y también una escuela.
La parte sur del actual barrio perteneció a Juan de la Cámara, en el siglo XVIII. Estas tierras fueron rematadas y parte de las mismas pasaron a Domingo Acasusso, y al deán Francisco de Ríos (1729). Heredado por sus sobrinos, quedó como último propietario de la familia, el Presbítero José Francisco de la Lastra. Por testamento de 1835, le heredaron el matrimonio de José de la Cruz y Antonia Herrera, sus arrendatarios. Al enviudar, Antonia Herrera, va vendiendo distintas parcelas. Esta gran propiedad según la mensura del agrimensor Marcos Chiclana tenía frente al Riachuelo, al este una extensión de 9.400 varas , al oeste 11.600 varas y de fondo limitaba con la actual avenida Gaona. En dirección al oeste, la chacra coincidiría con lo que actualmente es la Avda. Gral. Paz, desde Puente La Noria hasta el cruce con la actual calle Tonelero y con rumbo al este, llegaba hasta la actual calle Murguiondo.
De ahí surgieron fincas, dedicadas a la agricultura y a la cría de ganado. A principios del siglo XIX, el actual barrio de Liniers, era zona de estancias y chacras. El 17 de septiembre de 1854, el Estado de Buenos Aires, autorizó por ley la creación de la “Sociedad del Camino de Fierro del Oeste”. El sábado 29 de agosto de 1857, la locomotora La Porteña realizó el viaje inaugural desde la estación Del Parque (hoy Plaza Lavalle- Teatro Colón), hasta la estación La Floresta. Un año después, en 1858, Liniers era atravesado por el ferrocarril, cuando el tren, ampliando su tendido, llegó hasta la estación San Martín (hoy Ramos Mejía). A partir del 1 de enero de 1863, unificada la República y al adquirir las autoridades de la Provincia de Buenos Aires la empresa ferroviaria, se llamará Ferrocarril de la Provincia. El 18 de diciembre de 1872 el Directorio del Ferrocarril dispuso la habilitación de un apeadero al que se llamó “Liniers”. El nombre fue fijado en el Acta de Directorio del Ferrocarril de la Provincia, en la página 15 del Libro de Actas del Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires, de ese año.
FORMACIÓN DE 1860 A 1904: A principios del siglo XIX, con la consolidación de diversas fracciones en el año 1848, al realizarse las primeras mensuras, se delimitó la zona.
La rectora de la Casa de Ejercicios Espirituales, Justa Rufina Díaz, el 28 de agosto de 1856, con autorización de la Curia nombró apoderado al Dr. Osvaldo Piñero, para realizar la demanda que, finalmente le permitieran tomar posesión de las tierras recibidas por donación de María Mercedes de Córdova. El 2 de mayo de 1860 se nombró al agrimensor Marcos Chiclana que deslindó y amojonó las tierras. Poco después las Hermanas comenzaron a construir una Casa de Descanso, una escuela rural de niñas y una capilla bajo el patrocinio de San Cayetano.
Simultáneamente a fines de 1871 el vecino Francisco R. Sosa gestionó la que podríamos llamar la 1º estación. Fue autorizada por el Directorio del Ferrocarril de la Provincia el 19 de febrero de 1872, con tres condiciones: 1- que el Sr. Sosa donara al ferrocarril una manzana de terreno; 2- que en dicha manzana se construyera una estación semejante a la de Almagro y “un pozo de balde para el correspondiente servicio”; 3- que los sueldos del Jefe y peón de la estación sean abonados por el Sr. Sosa hasta que los ingresos cubran ese gasto. El 18 de diciembre de ese mismo año se le da el nombre de Liniers.
Las construcciones que erigieron las Hermanas se encontraban en la ubicación que actualmente ocupa el cementerio Israelita (en Ciudadela). La entrada al colegio, un hermoso portón con dos pilares estaba en el borde de la actual Avenida General Paz. “Un callejón bordeado de plantas de aromo, conducía al Colegio y Casa de las Hermanas…” . El 30 de septiembre de 1875 el Arzobispo Federico Aneiros y numerosos invitados inauguraron el colegio y quedó habilitada la capilla. Según el diario “El Nacional”: “…A las 9 de la mañana partió del Parque un tren expreso que paró frente al establecimiento que se inauguraba, el que ha sido puesto a disposición de esas señoras (Sociedad de Señoras de los Ejercicios) por el gobierno de la provincia”
Finalmente el apeadero se convierte en estación y se inaugura el 26 de febrero de 1877, siendo únicamente para carga y descarga de mercaderías. La apertura al servicio de la Estación Liniers, consta en el acta de Directorio del Ferrocarril, conforme a un informe del agente asignado. Se publicaron los avisos correspondientes, según el Libro de Actas del Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires.
Esa precaria estación se convirtió en centro de reunión de tamberos y chacareros, haciendo del lugar el eje de sus actividades, ya que el ferrocarril les permitía enviar sus mercaderías a nuevos mercados. Podríamos visualizarla como una “Estación de Campo”, con la Casa de Descanso y la Escuela Rural hacia el noreste y una pulpería y almacén de ramos generales denominado “La Blanqueada”, hacia el sur. En ese local es donde se aprovisionaba el vecindario. Estaba ubicado en la esquina de las actuales calles José León Suárez y Avda. Rivadavia, ocupando un cuarto de manzana. Para algunos autores la apertura de “La Blanqueada” data de 1876 (Díaz- Dimarco), mientras que otros la ubican en 1886 (Messina). Era el sitio de reunión de tamberos y allí se instaló la primera estafeta postal de Liniers. Era una casa blanqueada con cal en su fachada, ubicada en terrenos de la familia Fürt. Concurrían diariamente gran cantidad de lecheros vascos y depositaban en custodia de Don Miguel Echechiquia, su propietario, parte de la recaudación sin recibos, ya que la palabra valía más que cualquier documento.
Con este poblamiento inicial se fundó la primera escuela el 5 de julio de 1882 como “Escuela de Liniers”, Nº 9 de la Provincia de Buenos Aires. En estos años, encontramos más propietarios de quintas o pequeños campos, como los hermanos Augusto y Samuel Weigel, alemanes llegados en la época de Rosas, o la finca de los Fürst, los campos de Francisco Santojanni, de Naón, de Farías.
Pero Liniers, pertenecía a la Provincia de Buenos Aires hasta 1887, cuando por la Ley Nacional 2089, se amplía el distrito federal. Los ingenieros Pablo Blot y Luis Silveyra, realizaron el plano definitivo determinando el límite oeste. “Las tierras donde actualmente se halla el pujante barrio de Liniers, eran campos en 1887, donde sólo se levantaban casas dispersas, cinco de ellas se agrupaban a la altura de Rivadavia, entre Fonrouge y Murguiondo, ocupadas por las familias de Carbone, Cavazza, Scavino, Garavano y Cánepa”.
Con la delimitación definitiva de la Capital se partió la propiedad de las hermanas del Divino Salvador. También otros cambios se produjeron. La estación Liniers pasó a ser estación de pasajeros. La circular relativa a la apertura del servicio de la estación Liniers dice: “La Plata, octubre 24 de 1887. Desde el 1º de Noviembre de 1887 queda librada al servicio de pasajeros la “Estación Liniers”, la oficina de tráfico remitirá a cada estación el cuadro de tarifas correspondientes. Enviar para su archivo, al Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires. Firman los señores. Carlos Arias y J. N. Williams.” Definitivamente librada al público, la estación facilitó el transporte de las personas y la comercialización de los productos de tambos y chacras dando importancia al barrio, y a las poblaciones aledañas.
Estas profundas modificaciones obligan a las Hermanas a definir la futura ubicación del establecimiento por ellas fundado. Optaron por trasladarse a las tierras que han quedado del lado de la Capital Federal. Colocaron la piedra fundamental de la iglesia de San Cayetano el 16 de agosto de 1892 y lo inauguró el Obispo Monseñor Espinosa, el 12 de enero de 1902. Muchas fueron las penurias económicas que se debieron afrontar hasta concretar las obras. Para poder financiarlas, las Hermanas comenzaron a lotear el terreno ubicado frente al nuevo emplazamiento. Con estos primeros loteos, se trazaron las primeras calles de Liniers, del lado norte, en las proximidades de la estación. Las calles 1, 2 y 3 corrían de norte a sur, siendo la calle 1 la actual Cuzco. Eran atravesadas por las 4, 5 y 6 en dirección este-oeste. El plano oficial de 1895, muestra las calles delineadas entre el arroyo Maldonado y la estación Liniers. En ese año también comienzan a subdividirse las primeras quintas. Lo mismo sucede con las estancias de Fader Peña y de Pedro Natta.
A partir del año 1900, podemos decir que comienza a formarse la “Villa de Liniers”, ubicándose al norte de la estación. Dentro de este paraje, se ubicaron los nuevos Mataderos. El Camino a los Mataderos, luego calle Liniers (hoy Lisandro de la Torre), fue la primera transversal hacia el sur que se abrió a partir de la Avda. Rivadavia. También dentro de Liniers se ubicaron, durante el 2º gobierno del Gral. Julio Argentino Roca (1898-1904), los cuarteles de los Regimientos 8º de Caballería y 1º de Artillería del Ejército Argentino. Los “Cuarteles de Liniers”, fueron utilizados, antes de su inauguración, como hospital por un brote de peste bubónica, ocurrido en el año 1900. Con el nuevo ordenamiento producido por la federalización, los cuarteles quedaron ubicados en Ciudadela Norte y en ellos funciona hoy el Museo del Ejército Argentino.
Breve historia de la junta
La Junta de Estudios Históricos del barrio de Liniers, es una asociación civil sin fines de lucro, que ha realizado una constante tarea en cumplimiento de los objetivos fijados en sus estatutos. Estos objetivos son: investigación y divulgación de la historia de la Ciudad de Buenos Aires y del barrio de Liniers en particular; contribuir a la preservación del patrimonio histórico; realizar actos culturales; crear una biblioteca especializada, un archivo y un museo del barrio de Liniers; auspiciar toda actividad cultural. Nuestra Junta está federada a la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires. Su primer presidente y fundador fue el Sr. Norberto Capurro.
Tanto en la década de los sesenta como en la década siguiente hubo intentos de formar una junta de estudios históricos del barrio. En una primera época fue el Rotary Club de Liniers y especialmente el doctor José Ernesto Ottone, perteneciente a una de las primeras familias establecidas en Liniers y autor de “Pequeña historia del barrio de Liniers”. Después de algunos años el incansable doctor Eduardo Mario Favier Dubois, Presidente de la Junta Promotora de Estudios Históricos de los barrios del Oeste, realizó con el apoyo del dirigente velezano José Feijóo, reuniones en el Club Atlético Vélez Sarsfield para formar la Junta. Integraba la Junta Promotora, el señor Blas Malvicini, destacado poeta y estudioso de la historia del barrio de Liniers. Malvicini donó a la biblioteca de Vélez su importante archivo. Peor la junta se formó definitivamente gracias a la acción del señor Norberto Capurro, integrante de la Comisión de Cultura del CAVS, que convocó a representantes de distintas entidades del barrio- Club Beromama, Club de Leones, Santuario de San Cayetano, Rotary Club, Parroquia N. S. de las Nieves, Casa de la Cultura de Liniers, Centro Cultural Elías Castelnuevo entre otros-, y vecinos destacados. El 17 de marzo de 1998 quedó constituida la Junta en el bar Lisandro, que fuera fundado en 1908, como fonda.
Desde el año 1998 la Junta organiza festejos por el Día de Liniers- 18 de diciembre de 1872- en el sitio fundacional: San Cayetano. Asesoró a la Legislatura de la Ciudad, para establecer el “Día del barrio”, Ley 309. Ha realizado distintas presentaciones para lograr la recuperación del complejo ferroindustrial Talleres Liniers. Ej. ante la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Sitios Históricos. Con el movimiento “Liniers se mueve” y la mayor parte de las entidades barriales logró preservar los edificios ferroviarios que son los más antiguos del barrio. Asesoró en la redacción de la ley 626 de APH- Área de protección histórica.- La Junta ha participado en reuniones en: Comisión de Planeamiento de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires; Consejo del Plan Urbano Ambiental y; del proyecto Corredor Verde del Oeste, Secretaría de Planeamiento del GCBA, Secretaría de Obras Públicas del GCBA, Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del GCBA; Centro de Gestión y Participación Nº 9 y en todo ámbito donde el tema tenga tratamiento. Entre las actividades realizadas podemos destacar: participación en la Exposición y Feria del Libro de Historia, que organiza la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad. Presentó ante la Legislatura de la Ciudad de un proyecto para nominar las plazoletas secas ubicadas en Humaitá y José León Suárez, Tomás Ditaranto y José Santiago Chiérico, que se convirtió en la Ley 531/2000. Organizó ciclos de conferencias (Patio de Comidas del Plaza Liniers Shopping, sobre el valor patrimonial de los Talleres de Liniers, “No hay futuro sin pasado”, “Santiago de Liniers”, “El barrio de Liniers y su historia”, “Liniers, el primer barrio del oeste”, “Historia de la Avda. Gral. Paz”, “La mujer, las letras y la libertad”, ” La Batalla de Monte Santiago (1827)”, “Nuestra Señora de las Nieves”, “Meteoritos, historias caídas del cielo”, “Historia viva”, “Historia del Himno Nacional Argentino”, “Personalidades del barrio de Liniers”, “Bicentenario de la Revolución de Mayo”, por citar algunas) y recorridos históricos (Tras los pasos de Liniers I-Hacia nuestros orígenes”, Tras los pasos de Liniers II-Bicentenario de la Reconquista y Tras los pasos de Liniers III- Bicentenario de la Defensa) sobre el barrio de Liniers, organización de muestras pictóricas(“Los artistas de Liniers pintan los Talleres Ferroviarios”) y fotográficas (“Los Talleres…en silencio”, “Talleres Liniers…una historia encarrilada”, “Paseo ilustrado por Talleres Liniers”, “100 años de los Talleres Liniers”, “Talleres Liniers por Fotear” presentaciones de murgas, orquestas y coros en distintos festejos referidos al barrio, marchas de antorchas por la preservación de los Talleres Ferroviarios y por el Día del barrio, con los párrocos de San Cayetano P. Fernando Maletti y P. Gerardo Castellanos, organización y presentación en Liniers, de muestras de museos (Ej. del Museo de la Casa Rosada “Los presidentes visitan el barrio”). Publica desde hace años su Boletín informativo. Su proyecto más importante es lograr su propia sede. Cuenta para ello con un coche ferroviario-furgón postal FC1611- que se encuentra en restauración y que será emplazado en el barrio de Liniers. Durante el año 2012 además de su habitual actividad, la Junta se integró al grupo de trabajo “Liniers: 140 años de trabaja, pasión y fe”, en el 140° aniversario del barrio. En el marco de esta conmemoración organizó el 1º Congreso de Historia del barrio de Liniers, con el auspicio de la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires y de la Gobernación del Club de Leones, y la participación del CGPComunal N°9, el Distrito Escolar N°18, instituciones y vecinos linierenses, en la Casa de la Cultura de Liniers. En el 2017 organizó el 2º Congreso de Historia del barrio de Liniers, con el auspicio de la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires y de la Casa de la Cultura de Liniers.