Editorial
Respecto al desenvolvimiento actual de la Junta de San Telmo debemos subrayar que se ve opacado por el tipo de barrio, que no obstante ser declarado Casco Histórico, se ha convertido en un lugar íntegramente comercial, con expendio de bebidas y comidas, por lo que sus habitantes son prácticamente de paso. Quedan cinco o seis casas antiguas en pie, porque el resto ha sido demolido, (sin considerar lo que es historia de uno de los barrios más viejos de la ciudad de Buenos Aires) e incide la falta de antiguos vecinos, que habitaban aquí y colaboraban en muchas cosas, como en la Escuela Rawson, festejos en la Placita Dorrego, o con el Párroco que regía en su momento la Iglesia de Belén –actual Parroquia de San Pedro Telmo- o con importantes instituciones privadas de cultura que fueron desapareciendo.
Indefectiblemente, todo esto tiene relación con nuestra Junta en el presente. En primer término por la desaparición física de muchos de nuestros principales componentes, en el término de pocos años, otros se han alejado de la capital, lo que por lógica influyó en nuestra reducción, con la dificultad de encontrar nuevos componentes, porque o son muy mayores o bien jóvenes que no les interesa la historia.
Subrayemos que su población actual, compuesta en gran medida por más jóvenes ha cambiado totalmente. Antes había otro sentido de barrio asentado y más querible.
No obstante, continuamos tratando de ir adelante en todo lo posible, ofreciendo disertaciones mensuales con profesionales dedicados a nuestra historia, con temas inherentes a la ciudad y su cultura desde la época colonial, referente a grabadores, pintores, arquitectos, médicos, escritores y poetas hasta la actualidad.
Breve historia del barrio
Como es sabido, desde el punto de vista histórico, a partir de la fundación de nuestra ciudad y Puerto de Santa María del Buen Ayre, la población de San Telmo comenzó a extenderse principalmente hacia el sureste desde la Plaza Mayor (hoy de Mayo) a raíz de los desembarcos cercanos y trabajos de aguateros y pescadores por su proximidad al Río de la Plata, con ranchos de adobe y techo de paja y algunas barracas para almacenar cueros y otras mercaderías.
En este lugar comenzó la denodada lucha de los jesuitas y luego de los bethlemitas (de la orden de Betancourt) para obtener un lugar donde atender a los enfermos y una capilla. Con el tiempo se llegó a emplazar, el Hospital de Hombres en Humberto 1º y Balcarce, lado este del templo de Nuestra Sra. de Belén, para aliviar necesidades médicas de la población con dificultades para llegar hasta el Hospital San Martín ubicado en Defensa y México a raíz del riacho denominado Tercero del Sud, que llegaba desde Constitución, hacia el río, cruzando calles principales.
La imagen de dicha virgen fue traída desde España en 1734 por don Ignacio Bustillo y Cevallos, donante de fondos. Recién en 1806 se designó como sede de la Parroquia de San Pedro Telmo a la iglesia y titular de la misma, al Santo.
A pocos pasos de la iglesia se alzaba un hueco (actual Plaza Dorrego) que sirviera en los primeros tiempos de parada de carretas provenientes de las provincias del norte, y que recibiera al Director Supremo Gral. Juan Martín de Pueyrredón para jurar la Independencia en 1816.
San Telmo es un baluarte de nuestra historia, no sólo porque en él vivieron próceres, poetas y escritores destacados, como French y Beruti, Esteban de Luca, Esteban Echeverría, Almirante. Brown, etc. sino porque se trabajó arduamente en los momentos decisivos de la patria, como por ejemplo las luchas difíciles y precarias que se entablaron ante las invasiones inglesas.
No podrá dejarse de mencionar al Parque Lezama, que en un principio fuera tierra del Rey, con su casona colonial, hoy Museo Histórico Nacional, por el que en su momento pasaron próceres como el Almirante Brown, al que luego se le anexara en sus jardines un restaurant en donde se reunía lo más granado de nuestra sociedad.
Lamentablemente, respecto a la parte edilicia, es mucho lo que se ha derribado, sin considerar que es Casco Histórico. Quedan casonas como la de los Ezeiza en calle Defensa, la del pintor Castagnino en calle Balcarce y Carlos Calvo , la muy antigua de los Oliden en Carlos Calvo, la casa sin ochava de Av Independencia y Balcarce, denominada del Viejo Almacén, donde se estima funcionó primitivamente el Hospital Inglés, la esquina sin ochava de Balcarce y Carlos Calvo, el edificio del Mercado San Telmo (convertido en un centro comercial). La casa de Esteban de Luca, con sólo una cuarta parte, apenas sobrevive con placa recordatoria de 1972 que colocara nuestra Junta.
En cuanto a la parte socio cultural, mucho es lo que realizara el Canónigo Manuel J. Sanguinetti con sus libros o notas en las que reunió cantidad de datos históricos, además de ocuparse de los niños que concurrían a la Iglesia, para que tuvieran un lugar de esparcimiento. Don Ernesto De Carli un verdadero patriarca, con su famosa pulpería en la calle Balcarce entre Estados Unidos y Carlos Calvo, Presidente de la República de San Telmo durante muchos años, quien reunía a grandes personalidades de la cultura, como Carmen Amaya, Iris Marga hasta Jorge Luis Borges, quien se dedicara a restablecer la publicación de “San Telmo y su pasado histórico” del padre Sanguinetti, o “Sobre túneles y pulperías” del Ing. Krieger y León Bouche respectivamente.
Otro baluarte cultural fue la Cofradía de Letras y Artes de San Telmo con sus activos Luis G. Caruso, Presidente y Alberto Rizzo, Vicepresidente 1º. Con colaboración de la escritora Olga Reni en la parte literaria. Durante más de 30 años organizaron exposiciones de pintura, artesanías, en el entonces Concejo Deliberante. Mesas de libros, conciertos, conferencias en Club de Agricultura, en Antigua Casa Pardo y en los salones de Tabacos Piccardo, además de cortometrajes sobre el barrio, serenatas recordativas por las calles, donaciones a la Legislatura porteña del busto del Arq. Ayerza, su constructor y de gran cantidad de fotografías sobre su trabajo edilicio de 1928.
Esto es su historia o parte de élla, con lo poco que queda en pie. Una emotiva recordación de otro tiempo cuando no vivíamos cercados por esta vorágine especulativa y extenuante de la actualidad.
Olga A.R.de Rizzo
Breve historia de la junta
En la década del 60 del siglo pasado, entusiasmados por la celebración del sesquicentenario de la Revolución de Mayo fue surgiendo entre los estudiosos y aficionados del pasado de nuestra ciudad, la idea de recuperar la historia de los barrios porteños.
Las Juntas formaron parte de este proyecto de investigar y profundizar cómo era la gente, sus actividades, cómo eran las construcciones, la geografía y los orígenes de Buenos Aires.
La Junta de San Telmo fue una de las primeras en constituirse, junto con las de Flores, Barracas, Belgrano, Palermo y La Boca. Se formó para preservar no sólo el patrimonio monumental y artístico, sino también la memoria de sus vecinos, ilustres y anónimos, sus recuerdos extraordinarios y cotidianos.
En momentos en que los clubes culturales y deportivos tenían un lugar importante en el corazón de los barrios porteños, la creación de la Junta se debió a la iniciativa de los socios del Ateneo Popular de San Telmo, surgido el 10 de diciembre de 1965 en el Club Social y Deportivo San Telmo con el objetivo de difundir, preservar y custodiar la historia del barrio y sus monumentos venerados por la memoria histórica y popular.
Se encontraban los vecinos Elisardo López Serrot, Osvaldo Baletto, Hugo Luis Taiana, Carlos O. Bó, Guillermo y Jorge Tomá, Raúl Paz, Jorge Costa, entre otros.
Sin embargo, por motivos que desconocemos, recién en mayo de 1968 se inició la primera reunión de la Junta de Estudios Históricos de San Telmo, que fue presidida por varios períodos por el entonces párroco de San Pedro González Telmo, Canónigo Honorario Pedro Scarzella. Allí se leyeron los Estatutos ya aprobados.
Fueron sus más entusiastas propulsores los hermanos Oscar y Elisardo López Serrot quienes inyectaron a la Junta un gran dinamismo, invitaron a distinguidas figuras del ámbito cultural y académico de la ciudad, buscaron recursos y la sostuvieron económicamente.
En 1969, entre los primeros miembros de número se encontraban el Prof. José C. Astolfi, el Cap. de Navío (RE) Humberto F. Burzio, el Dr. Antonio J. Bucich, el Arq. Rodolfo Berbery, la Prof. Natividad Baylac, el Prof. Ricardo Llanes, el Dr. Rosendo Michans, el Dr. Ricardo Piccirilli, el Prof. Enrique Puccia, la Dra. Ana Rose, el Prof. Luis Velázquez y el Dr. Guillermo Watson. Más tarde se incorporaron los profesores Angel J. Battistesa, el Dr. Alberto Ciarlo, Julio C. Gancedo, el Dr. Ismael Moya, el Prof. Daniel Olmedo, el Prof. Alberto Roveda, el Dr. Andrés Abad, el Dr. José Juan Maroni, el Dr. Miguel Pisano, José Pugliese y la Dra. Amelia M. Seguí Estévez.
La parroquia San Pedro Telmo fue la sede oficial en la que, a lo largo de los años, se realizaron la mayoría de las conferencias y sesiones de trabajo.
Se ofrecieron un nutrido número de conferencias como San Telmo romántico a cargo de E. López Serrot; Esteban de Luca, soldado y poeta por Enrique H. Puccia; el Cap. de Navío (RE) Humberto F. Burzio disertó sobre El Almirante G. Brown.
También se organizaron múltiples seminarios sobre la historia del barrio, como: La instrucción pública y la cultura en San Telmo, a cargo de la Prof. Natividad Baylac, la Evolución edilicia de San Telmo por el Arq. Rodolfo Berbery, y Hombres de San Telmo coordinado por la Prof. Ana Roda de Montalbán.
Desarrolló la Junta una importante obra de divulgación cultural y de sensibilización en los establecimientos escolares primarios y secundarios, entre los que figuran un concurso de monografías y composiciones, el armado de una biblioteca de la historia del barrio, una exposición de fotografías antiguas y modernas.
En años sucesivos, con la supervisión y dirección del Arq. Rodolfo Berbery se continuó con el curso la Evolución edilicia de San Telmo, fruto del cual se realizó un audiovisual.
El intenso trabajo desplegado por la Junta en esos años, generó también importantes proyectos que apuntaron a fortalecer la identidad barrial, la conservación y respeto por los monumentos históricos y las propuestas de puesta en valor. Merecen mencionarse entre los más importantes, el interés de expropiar la casa en la que vivió el poeta y patriota Esteban De Luca (1969), la creación de la plazuela del Alto de San Pedro, entre la iglesia parroquial y la escuela Guillermo Rawson (1969-70), el activar la erección del monumento al Gral. Antonio González Balcarce, en la plazoleta que se encuentra entre Av. Paseo Colón e Independencia.
También se colocaron diversas placas históricas en los edificios más antiguos del barrio, entre las que se cuentan: el 13 de septiembre de 1970, en la Plaza Dorrego, en conmemoración del solemne juramento de fidelidad a la Independencia en Buenos Aires; al cumplirse 150 años de la muerte de Manuel Belgrano (1970), la conmemorativa por los caídos durante la epidemia de la Fiebre Amarilla (1871-1971), ambas en el atrio de la Parroquia, la colocada en la escuela Guillermo Rawson, honrando la presencia de las magnolias plantadas por los Padres Betlemitas; en los sitios donde habitaron los patriotas Esteban de Luca, Domingo French y Martina Céspedes.
Los viernes de septiembre de 1976 se ofrecieron cursos gratuitos dirigidos a estudiantes y graduados en Arquitectura, dictados por el Arq. Berbery que formaron parte de un proyecto de su autoría para salvaguardar el patrimonio monumental del barrio. Fueron los siguientes: Edificios del período hispánico en el barrio; Edificios del siglo XIX; Restauración del Centro Cívico de San Telmo, Técnica y metodología para restaurar el barrio de San Telmo.
Ese mismo año, la Prof. Ana Rada de Montalbán exponía Hombres que honraron a San Telmo y el Dr. Elisardo López Serrot se refería a Lejanos orígenes del barrio de San Telmo.
Hasta diciembre de 1977 tenemos noticias y programaciones de la Junta, sin embargo, debido al fallecimiento y también al alejamiento de algunos de sus miembros más activos, la Junta experimentó un paulatino declive de sus actividades.
La segunda época de nuestra Junta de Estudios Históricos de San Telmo comienza en 1989, cuando al asumir la conducción pastoral de la parroquia, el P. Horacio Astigueta, tuvo la idea de reorganizarla, en el contexto de animar la promoción cultural y patrimonial del rico acervo religioso y artístico que custodiaba uno de los edificios más emblemáticos del barrio que era precisamente la parroquia.
Con la ayuda de especialistas en las diversas áreas, historiadores, museólogos y técnicos, recomenzaron las actividades, con el aliento del párroco y la presidencia del Arq. Ricardo Santos Ruiz. Se sumaron entre otros, Roberto A. Actis, Daniel A. Gatti, Catalina Jones e integraron la nueva Comisión Directiva.
Se organizaron muestras periódicas en donde se exhibieron piezas del patrimonio de la iglesia, documentos y libros antiguos. La primera fue la exposición del conjunto pictórico de la Sibilas, del 25 de agosto al 30 de septiembre de 1989. Se editó un folleto explicativo de las obras y fueron colocadas en el claustro jesuítico. La muestra tuvo singular difusión en la prensa del momento.
Al año siguiente se exhibió otra muestra, dividida en 13 sectores también ubicada a lo largo del claustro, donde se mostraron objetos históricos, religiosos y civiles. La misma estuvo abierta al público diariamente y se incluyeron visitas guiadas.
La comisión publicó varias monografías en la primera edición de Cuadernos de San Telmo, donde se editaron algunos trabajos monográficos, a saber: San Telmo hoy, de Rafael Longo; El San Telmo que no miramos, de Iván Grondona; Los mercados de San Telmo, de Ricardo Santos Ruiz; Breve historia del barrio de San Telmo, de Elisardo López Serrot; Las Sibilas en San Telmo y El culto a María, el niño y los ángeles en San Telmo, de autores anónimos. En los años siguientes, la Junta no tuvo mayores actividades, dado que no se conocen publicaciones ni actas de reuniones.
El 3/6/1992 se reúne la Comisión Directiva y comunica que por un “inevitable incidente” se extraviaron los Libros de Actas y toda la documentación.
En 1996, al asumir el P. Ernesto Salvia como nuevo párroco y contando con la colaboración de dos entusiastas del cuidado y preservación de los bienes artísticos e históricos del barrio, Luis G. Caruso y Esteban Sercchio, se reinician las sesiones de la Junta, con nuevos miembros.
Una de las preocupaciones principales de nuestro querido Luis Caruso fue la recuperación del edificio de Humberto 1° 378, que había sido la Casa de Ejercicios Espirituales de los jesuitas, con su Capilla Doméstica y formaba parte de “La Residencia”.
En 1997 se aprueba el uso como ESCUDO de la Junta el diseñado por el Presbítero Manuel Sanguinetti, Párroco de 1937 a 1949. Tenía dos campos: el superior mostraba el frente del templo y, a sus costados, la estrella de Belén y las tres coronas de los magos; en el inferior, un bergantín, símbolo del patrocinio de San Telmo y un ancla, que representaba a Buenos Aires. Luego, a raíz que el escudo fue adoptado por la República de San Telmo, se resolvió en el año 2000 incluirle una cinta patria desplegada en la parte superior, según el diseño del artista plástico Alberto Rizzo. En el año 2008 se aportó este diseño al CGPC 1 para hacer el escudo del Barrio, que en el año 2009 fue colocado en la Plaza Dorrego.
Se colaboró con la Legislatura de la Ciudad y el CGPC 1 en el proceso de institucionalización del día 31 de mayo como Día del Barrio de San Telmo y, desde el año 2008 se participa en todos sus festejos.
También ese año la Junta participó en las audiencias públicas, convocadas por la Legislatura de la Ciudad, por la intervención de la calle Defensa, presentando un proyecto en defensa del adoquinado histórico.
A partir de año 2010 se participó en la Noche de los Museos. En esta ocasión se exhibió el audiovisual producido junto con el Club Oriental, denominado “San Telmo – Barrio del Alto”.
Se llevó a cabo un certamen histórico-literario denominado “Construyendo nuestra identidad barrial” entre los establecimientos educativos del barrio.
También un certamen de pintura denominado “Construyendo nuestra identidad barrial: San Telmo en imágenes”. Se brindaron gran cantidad de conferencias.
Se realizaron tres publicaciones de una nueva etapa de los Cuadernos de San Telmo.
Lic. María Teresa Spinetto – Presidente
28/06/2018